ANTECEDENTES
El Programa Iberoamericano de Cooperación Interinstitucional para el Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa (IBERPYME), se creó en el marco de la VIII Cumbre Iberoamericana, celebrada en octubre de 1998 en la ciudad de Oporto, Portugal. En el contexto de dicha Cumbre, se propuso la creación de un programa de alcance iberoamericano que promoviera la cooperación entre las diversas instituciones – públicas y privadas – que apoyan el desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa, lo cual fue acogido favorablemente en la Declaración Final de Jefes de Estado y de Gobierno Iberoamericanos.
El Programa IBERPYME tiene como antecedente inmediato, la experiencia acumulada sobre el tema de las PYMES por el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) desde mediados de los años 1990, y sobre todo a partir de 1996 como resultado del Convenio de Cooperación entre la entonces Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) y el SELA.
Por lo anterior, los gobiernos iberoamericanos decidieron en la Primera Reunión del Programa IBERPYME, realizada en Caracas, en abril de 1999, que la Secretaría Permanente del SELA asumiera la responsabilidad de constituirse en Unidad de Gestión del Programa. Esto implicó que a ella correspondiera desde sus inicios, organizar el trabajo, canalizar los intereses y necesidades de los países participantes, administrar los programas y actividades diseñados y acordados, así como informar sistemáticamente de las condiciones de participación y ejecución de las acciones en forma concertada.
Después de 12 años, el Programa IBERPYME ejecutado y administrado por el SELA y adscrito a la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), ha coadyuvado al desarrollo de las organizaciones e instituciones de apoyo a la micro, pequeña y mediana empresa (PYMES) en los países de Iberoamérica.
Las autoridades cubanas, en ocasión de la visita oficial del Secretario Permanente del SELA a La Habana (marzo de 2009) transmitieron su interés de que a través del Programa IBERPYME, se apoye a las instituciones competentes cubanas en el necesario intercambio de experiencias y buenas prácticas existentes en nuestra región, en relación al manejo y desarrollo de cooperativas agrícolas y minindustrias agroalimentarias, que constituyen unidades productivas a impulsar como parte del proceso de transformación agrícola en ese país.