La cooperación Sur-Sur ha manifestado en los últimos años un auge, como expresión de la alta prioridad que se le ha otorgado en las agendas nacionales de la cooperación internacional y en la política internacional de los países en desarrollo, y muy particularmente de los Estados Miembros del SELA.

Desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cooperación Técnica entre Países en Desarrollo (CTPD), realizada en Argentina en 1978, en la cual se acordó el Plan de Acción de Buenos Aires (PABA) que creó un marco global para el desarrollo y el fortalecimiento de la Cooperación Sur-Sur, se han efectuado a través de los años una diversidad de encuentros especializados para revisar y actualizar los lineamientos de dicha modalidad de cooperación.

Mención especial merecen la I y II Cumbres del Sur, celebradas, respectivamente, en La Habana (abril, 2000) y Doha (junio, 2005), que pusieron de relieve la conveniencia de continuar fortaleciendo la institucionalidad de la cooperación Sur-Sur, sobre todo para la definición, seguimiento, evaluación y control de proyectos y el perfeccionamiento de los mecanismos de financiación para ejecutar las acciones de cooperación.

Los esfuerzos por promover y fortalecer la cooperación Sur-Sur se vienen desarrollando en diferentes ámbitos, no sólo en el marco de las Naciones Unidas a través de las Reuniones de Alto Nivel sobre Cooperación Sur-Sur, sino también en el seno del Movimiento de los Países No Alineados, en el Grupo de los 77, en las Reuniones de Directores de Cooperación Internacional de América Latina y el Caribe, que se llevan a cabo en el marco del SELA desde hace 23 años, en las Conferencias de los Países de Renta Media, en las Cumbres Iberoamericanas, así como en las Cumbres Presidenciales de los esquemas de integración regional y subregional y, más recientemente, en la OCDE, con el establecimiento del Grupo Técnico de Cooperación Sur-Sur.

A pesar de los grandes esfuerzos de coordinación y colaboración que se han instrumentado a lo largo del tiempo, todavía falta un largo camino por recorrer para poder garantizar el financiamiento necesario para impulsar acciones y proyectos efectivos de cooperación Sur-Sur en América Latina y el Caribe. De allí la importancia de esta actividad, que pretende lograr una sistematización de los diferentes instrumentos y mecanismos disponibles en ALC para el financiamiento y el desarrollo de la cooperación Sur – Sur.

La realización de esta iniciativa se deriva de las recomendaciones de los representantes de los Estados Miembros adoptadas en la XXI Reunión de Directores de Cooperación Internacional de América Latina y el Caribe, celebrada los días 29 y 30 de julio de 2010 en Paramaribo, Suriname.

Los resultados y recomendaciones de este Taller arrojarán insumos importantes sobre los fondos e instrumentos para la financiación de programas y proyectos de cooperación Sur - Sur en América Latina y el Caribe con miras al IV Foro de Alto Nivel de 2011 que se celebrará en Busán, Corea de Sur.