ANTECEDENTES
En el marco de las Cumbres Iberoamericanas y las del Grupo de Río, así como en las reuniones de la institucionalidad latinoamericana y caribeña especializada en la reducción de riesgo de desastres, han emanado mandatos específicos para evaluar y analizar los dispositivos iberoamericanos, latinoamericanos y caribeños para perfeccionar los mecanismos y dispositivos para la atención de emergencias y contingencias derivadas de desastres, teniendo en cuenta la creciente vulnerabilidad de nuestros países ante los desastres de origen natural, y el impacto que está teniendo el cambio climático sobre todo nuestro entorno.
El tratamiento de esta problemática se inició en el año 2008 con la “Reunión sobre Dispositivos de Atención a Emergencias Derivadas de Desastres Naturales”, que se llevó a cabo en Ciudad de México, los días 24 y 25 de septiembre, bajo los auspicios de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y la Secretaría de Relaciones Exteriores de México. Posteriormente, a fin de profundizar el intercambio de ideas sobre esa compleja temática, durante el año 2009 se programaron los Seminarios sobre Dispositivos de Atención ante Desastres de Origen Natural, uno para analizar las experiencias de la Región Andina y el Cono Sur (Caracas, 3 y 4 de septiembre de 2009), y el otro para analizar las experiencias de México, Centroamérica y el Caribe (Ciudad de Panamá, 15 y 16 de octubre de 2009). Ambos seminarios fueron organizados por la Secretaría Permanente del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), el Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Gobernación la Secretaria General Iberoamericana (SEGIB) y la colaboración de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Los objetivos de estos Seminarios estuvieron dirigidos a continuar con el proceso de reflexión en torno a la posibilidad de establecer un dispositivo regional simplificado para la atención de emergencias y contingencias derivadas de desastres y la definición de una estrategia iberoamericana para abordar estas situaciones.
Como seguimiento a estas iniciativas, el 7 de junio de 2010, se realizó en la sede de la Cancillería Mexicana la “Reunión del grupo de trabajo para el perfeccionamiento de una propuesta para el desarrollo de un mecanismo simplificado para la gestión y reducción de riesgo de desastres de los países de América Latina y el Caribe”, organizado por el Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), la Secretaría Permanente del SELA y la Secretaría de Cooperación Iberoamericana (SEGIB). Los objetivos de dicha reunión fueron: i) Continuar con estos trabajos para el establecimiento de un dispositivo simplificado de atención a desastres de origen natural; y ii) Colaborar con los esfuerzos de coordinación multilateral para la formulación de un perfil de propuesta de un mecanismo o iniciativa simplificada para la gestión y reducción de riesgo de desastres.
Como resultado de esa reunión quedo formalizado el “Grupo Técnico Asesor para el Establecimientote un Dispositivo Simplificado Regional para la Atención de Emergencias y Contingencias Derivadas de Desastres”, coordinado por el Gobierno de México, y que tendrá la responsabilidad de elaborar una propuesta de dispositivo simplificado que tomará en cuenta los avances registrados en los procesos regionales, subregionales y regionales especializados en la materia.
Como complemento estas actividades, la Secretaría Permanente ha considerado oportuno identificar y analizar la contribución que realiza el sector privado en la reducción de riesgo de desastres, así como los diferentes dispositivos y mecanismos que está en capacidad de activar en casos de emergencias derivadas de desastres de origen natural y que pueden ser puestas a disposición de los gobiernos de la región en los esfuerzos mancomunados de cooperación para la atención de emergencias.
Desde hace mucho tiempo el sector privado viene realizando aportes significativos para apoyar las acciones de los gobiernos al momento de atender emergencias en situaciones de desastre. Esos aportes no han sido insuficientemente difundidos y sistematizados, de manera que no todos los sistemas nacionales de reducción de riesgo de desastres e instancias nacionales de defensa y protección civil están persuadidas del enorme potencial de ayuda y cooperación que puede tener el sector privado al momento de ocurrir un evento adverso, sobre todo en lo que se refiere a aportes para la provisión de comunicaciones y telecomunicaciones, tecnologías de información, energía, distribución de agua, alimentos y medicamentos, transporte, provisión de maquinarias y equipos, etc.
Con el objetivo de ayudar a los gobiernos de la región a enfrentar los grandes desafíos que se presentan durante y después de un desastres, éste actividad busca resaltar las iniciativas y el potencial del sector privadas y la diversidad de instrumentos, dispositivos y servicios que pudieran estar al alcance de los gobiernos para apoyar la acción de los gobiernos al momento de un desastres, para garantizar de esta forma un trabajo armonizado y coordinado, aprovechando el enorme potencial que pueden ofrecer todos los actores sociales en beneficio y protección de la sociedad.