La temática de la cooperación regional ha sido una prioridad de la Secretaría Permanente del SELA desde su creación en 1975 y es uno de los objetivos y propósitos fundamentales establecidos en el Convenio de Panamá. Esta prioridad fue ratificada por la IX Reunión Ordinaria del Consejo Latinoamericano (1983) en su Decisión No. 156, con la cual designó al organismo como el “punto focal regional para el intercambio de información sobre la Cooperación Técnica entre Países en Desarrollo”.

En cumplimiento de estos mandatos, desde 1987, el SELA viene realizando, anualmente, la Reunión de Directores de Cooperación Internacional de América Latina y el Caribe, la cual se ha constituído en un excelente espacio para el encuentro de los actores de la cooperación regional y para el intercambio de ideas, experiencias y buenas prácticas, desde la perspectiva latinoamericana y caribeña. Cada año, el foro selecciona un tema que se considera de alta prioridad para la región, con el objeto de evaluar las diferentes iniciativas sectoriales de cooperación en marcha por parte de los diferentes mecanismos y esquemas de integración regional y subregional, a fin de promover acciones de cooperación y coordinación y estimular el intercambio de ofertas y demandas entre las autoridades nacionales de cooperación. Para el año 2013, el tema seleccionado ha sido el de la “Cooperación Regional en el Ámbito de la Integración Fronteriza”.

La integración regional es necesaria tanto en lo político como en lo económico, lo social y lo cultural. Pero dentro de ese proceso, las fronteras juegan un papel activo. Así, las fronteras sólo pueden ser entendidas de manera binacional y sus problemas y potencialidades pueden ser mejor abordadas en el marco de un esfuerzo compartido entre los Estados limítrofes y de un acompañamiento activo de los esquemas de integración subregional. En América Latina y el Caribe las fronteras son, casi por definición, regiones de menor desarrollo relativo que se ubican en el corazón del continente y cuyos habitantes, en muchos casos o en alta proporción, suelen estar afectados por situaciones de aguda pobreza. Por lo tanto, este es un tema prioritario dentro de la agenda política, social y económica de los paises de la región y una pieza fundamental para el desarrollo armómico y sustentable, a la luz de la principal Meta de Desarrollo del Milenio, como es la superación de la pobreza. Así lo han manifestado los 28 Estados Miembros del SELA en diversos foros regionales e internacionales y en informes especializados sobre la materia.

En el marco del SELA, el tema de la integración fronteriza ha sido evaluado en el pasado reciente en dos espacios, a saber: en el “Seminario Regional de Consulta sobre Dimensión Social de la Integración en ALC” (Caracas, 16 y 17 de julio de 2008) y en la “II Reunión Regional sobre Dimensión Social de la Integración” (Caracas, 18 de julio de 2008). Estos encuentros permitieron establecer una serie de lineamientos para un Plan de Acción en materia de salud, educación, vivienda y empleo. En ambos eventos, los representantes de los 28 Estados Miembros de SELA reconocieron la importancia de tratar de manera transversal estas cuatro áreas de la dimensión social de la integración regional en aras de superar la desigualdad y el subdesarrollo y de abordar en profundidad cada uno de los ejes principales de dicha dimensión. El consenso generado sobre estos temas llevó al Consejo Latinoamericano del SELA a la adopción de la Decisión No. 494, relativa al “Programa Regional sobre Dimensión Social de la Integración en ALC”, que está orientado a la conformación de un foro regional permanente de análisis y propuestas para articular e intercambiar experiencias sobre el desarrollo social y la dimensión social de la integración.

De otra parte, como resultado de la Reunión Ministerial de la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y desarrollo (CALC), realizada en Montego Bay, Jamaica, el 6 de noviembre de 2009, los Cancilleres de la región mandataron realizar una reunión de los mecanismos regionales de la integración para promover la integración de la infraestructura física y acelerar el desarrollo de la región en áreas prioritarias y específicamente en transporte, tecnologías de la información, infraestructura física e integración fronteriza.

En función de este mandato, la Secretaría Permanente del SELA elaboró el documento “La Integración Fronteriza en el Marco del Proceso de Convergencia Regional de América Latina y el Caribe” (Documento SP/Di No. 05-11 de Febrero de 2011), con el objeto de contribuir a las discusiones y recomendaciones de la Reunión de la CALC para la Coordinación de las Iniciativas Regionales de “Infraestructura para la Integración Física del Transporte, las Telecomunicaciones y la Integración Fronteriza”, celebrada en la Ciudad de México, los días 24 y 25 de marzo de 2011.

Adicionalmente, entre los trabajos preparatorios para la I Cumbre Presidencial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Presidencia Pro Tempore organizó una Reunión de Ministras y los Ministros de Infraestructura, Transportes, Telecomunicaciones e Integración Fronteriza y Jefas y Jefes de Delegación, en la ciudad de Santiago, República de Chile, el 26 de octubre de 2012. En esta ocasión, la Secretaría Permanente del SELA presentó una versión actualizada del documento mencionado.

Entre las contribuciones del estudio, cabe señalar un marco conceptual y analítico para el tratamiento regional del tema de la integración fronteriza y espacial entre los 33 países de la región, la revisión de los marcos institucionales y jurídicos existentes sobre la materia y las actividades e iniciativas en curso en los planos bilateral y subregional. Finalmente, se propone que la integración fronteriza sea objeto de una política expresa dentro del proceso de integración regional de los países de América Latina y el Caribe, que incluya unos principios y acciones, así como estrategias que busquen garantizar su sostenibilidad social, económica, institucional y territorial-ambiental, con miras a la eliminación de las asimetrías estructurales, la promoción de la cohesión social y la eliminación de la pobreza. De esta manera, las regiones fronterizas podrán jugar un papel activo en la conformación de un espacio regional próspero y en permanente crecimiento, más aún teniendo en cuenta que sus problemas y potencialidades únicamente pueden ser abordados en un marco de esfuerzos compartidos entre los propios estados limítrofes, con el acompañamiento activo de los correspondientes esquemas de integración subregional.

Esta temática fue adoptada como una prioridad dentro del Plan de Acción de Caracas 2012, por los Presidentes de los 33 Estados, bajo el título “Infraestructura para la Integración Física del Transporte las Telecomunicaciones y la Integración Fronteriza” y en ese contexto se definieron las siguientes acciones:

1. Reforzar el apoyo al más alto nivel a las iniciativas de infraestructura física regional en curso, identificando y buscando soluciones a los principales obstáculos a la interconexión regional y al tráfico transfronterizo;

2. Acelerar la convergencia de los sistemas de regulación y control del tráfico multimodal, carretero, aéreo, marítimo-portuario, fluvial y ferroviario, en cada mecanismo de integración en materia de infraestructura e intercambiar experiencias y buenas prácticas entre ellos;

3. Dar impulso a la integración regional ampliando el intercambio de experiencias exitosas en curso y de solicitar a los organismos y mecanismos regionales y subregionales que identifiquen los programas y proyectos en ejecución en materia de infraestructura física, conectividad e integración fronteriza que resulten complementarios en una perspectiva de mediano y largo plazo, que atienda a la necesidad de contar con una estrategia para el desarrollo e integración de la infraestructura física, de la conectividad y de las regiones fronterizas en América Latina y el Caribe. El objetivo de la estrategia es disminuir la “brecha de infraestructura” que caracteriza a América Latina y el Caribe, a la luz de los esfuerzos nacionales, para aumentar el crecimiento económico, mejorar el desarrollo social y reducir la pobreza.