El propósito central hacia el que se han orientado las políticas de apoyo a las PYMES en América Latina y el Caribe es, en general, a la mejora del potencial de crecimiento, emprendimiento, innovación y competitividad de las PYMES, dentro del proceso de transformación productiva y crecimiento de estos países.

Un elemento importante que introduce el nuevo enfoque de política pública en las actuales condiciones, es el relativo a la necesidad de promover el desarrollo de un entorno que favorezca la cooperación interempresarial, que estimule procesos de innovación, contribuya al fortalecimiento de las capacidades técnicas y en general, mejoramiento de la capacidad de gestión de la empresa. Así, las políticas de apoyo a las PYMES, apuntan directamente a crear condiciones que promuevan un ambiente local favorable al desarrollo productivo del país, más que apoyar directamente y de forma individual a empresas. No obstante ello, queda claro que a final de cuentas el objetivo primordial de la política pública en esta área es imprimir mayor dinamismo a las empresas y sectores económicos y empresariales, locales, regionales y nacionales para elevar su capacidad competitiva y responder con eficiencia a la dinámica de los mercados.