ANTECEDENTES
Desde la primera cumbre de la CALC - simiente de la CELAC - celebrada en diciembre de 2008, una de las líneas de acción prioritarias de la CELAC ha sido la complementariedad, cooperación y articulación entre los mecanismos de integración existentes en América Latina y el Caribe.
En el punto 36 del documento fundacional de la CELAC, la Declaración de Caracas, los firmantes deciden “Comprometer la voluntad de nuestros gobiernos para instruir a los mecanismos y organismos regionales, a que promuevan entre ellos la comunicación, cooperación, articulación coordinación complementariedad y sinergia, cuando corresponda y a través de sus respectivos órganos directivos, para contribuir a alcanzar los objetivos de integración planteados en esta Declaración (…).”
En la Cumbre de La Habana, realizada en 2014, la CELAC emitió una Declaración Especial sobre el Fortalecimiento de la Integración en la cual se destaca la necesidad de “buscar vías prácticas para el fortalecimiento de los esfuerzos realizados para la consolidación de la integración a través, entre otras cosas, de la profundización de los niveles de articulación, complementariedad, cooperación y convergencia entre los mecanismos regionales y subregionales de integración…”.
Comprender los conceptos de articulación, cooperación, coordinación y complementariedad, tanto en su dimensión teórica como práctica, resulta de particular interés para el avance del proceso integración de América Latina y el Caribe. Asimismo, resulta de importancia fundamental el generar un profundo entendimiento de los factores económicos e institucionales que podrían facilitar o impedir la efectiva articulación entre mecanismos de integración regional.
En este sentido, el SELA en su continuo interés por propiciar la integración económica de los países de América Latina y el Caribe, ha preparado la presente reunión regional con la finalidad de presentar un estudio sobre los marcos regulatorios y sus avances hacia la armonización y convergencia. La existencia de elementos disimiles en la normativa legal de los países que componen un bloque comercial podría significar una barrera a la concebida integración de los mecanismos subregionales. Por el contrario, la existencia de un marco regulatorio uniforme, tendería a reforzar la competencia, facilitar la entrada de factores productivos y estimular la inversión; todo ello, en procura de un mayor crecimiento económico para las regiones y por esta vía fomentar el incremento del bienestar socioeconómico de la población.
El documento realizado por el SELA, hace una caracterización, individual y conjunta, de la base regulatoria de los países que conforman la Alianza del Pacífico (AP), la Comunidad Andina de Naciones (CAN), Comunidad del Caribe (CARICOM), Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y el Sistema de Integración Centroamericano (SICA). Posteriormente, la Secretaría Permanente elaborará documentos donde se aborden las regulaciones existentes en otros mecanismos de integración no convencionales de América Latina y el Caribe.
