SEMINARIO REGIONAL SOBRE LAS RELACIONES ECONÓMICAS ENTRE CANADÁ Y AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

Las delegaciones participantes en el Seminario Regional sobre las Relaciones Económicas entre Canadá y América Latina y el Caribe, efectuado en la sede del SELA el día 30 de marzo de 2012, adoptaron las siguientes conclusiones y recomendaciones:

 

1. Las relaciones económicas entre América Latina y el Caribe (ALC) y Canadá han experimentado en los últimos años una tendencia positiva. Gracias a sus políticas económicas y sociales, ambas partes han podido superar satisfactoriamente los efectos de la crisis financiera mundial y la consiguiente recesión económica, permitiéndoles mantener los intercambios mutuos en niveles positivos.

 

2. En este contexto, el Seminario hizo suyo el concepto de que las perspectivas de crecimiento de ALC la convierten en un socio comercial “con mayor poder adquisitivo, resistente a choques externos y expectativas de crecimiento más sólidas y menos inciertas”, lo cual se refleja en su creciente participación en las exportaciones y en las inversiones extranjeras directas (IED) de Canadá.

 

3. Al mismo tiempo, se observó que el margen para ampliar la participación de América Latina y el Caribe en el mercado canadiense es significativo y que es conveniente dar continuidad y fortalecer los esfuerzos para incrementarla con miras a que alcance su pleno potencial.

 

4. El compromiso de Canadá con la democracia, la prosperidad y la seguridad de ALC se ha mantenido, a pesar de las dificultades, desde su lanzamiento en 2007. Su “Estrategia Económica de Largo Alcance” está dirigida a ampliar los vínculos económicos con la región por medio del comercio y la inversión. Destacan, en este contexto, los Acuerdos de Libre Comercio ya suscritos con México (TLCAN), Chile, Perú, Colombia, Costa Rica y Panamá, así como aquéllos en proceso o en estudio con Estados de Centroamérica y del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), además del Acuerdo sobre Comercio y Desarrollo en negociación con los países miembros de la Comunidad del Caribe (CARICOM).

 

5. Los Acuerdos de Libre Comercio dieron lugar a un importante intercambio de perspectivas, resaltándose por una parte que su impacto debe ser visto en el largo alcance y como generadores de diversificación y dinamismo de las economías, y por otra, que no son sustitutos de políticas de desarrollo económico y social nacionales ni de cooperación al desarrollo internacional. Se impone para las partes mantener una perspectiva integral de beneficio mutuo, reconociéndose el especial cuidado que Canadá dedica al logro de este objetivo en los acuerdos suscritos con países de la región.

 

6. En este mismo contexto, algunos países recordaron la experiencia negativa habida con la liberalización de sus economías, evidenciándose que la fórmula de los ALC no es considerada por todos como apropiada o como la más beneficiosa para potenciar los intercambios económicos, contrastándola con una más deseable aproximación de apoyo a los procesos de desarrollo, antes que al fomento de los intercambios económicos, en los esquemas de relacionamiento mutuo.

 

7. Al pasar revista, de manera particular, a la experiencia de los Estados Miembros de CARICOM, explicada en el estudio preparado por la Oficina de Negociaciones Comerciales de la Secretaría de la CARICOM, se evidenció la conveniencia de superar las limitaciones que restringen el alcance del Programa de Asistencia al Comercio y el Desarrollo Económico adoptado en 1986 por Canadá, a fin de incluir una dimensión de cooperación económica y técnica al desarrollo y establecer una base firme y predecible de liberación del comercio de bienes y servicios, así como para un incremento sostenido de las inversiones directas recíprocas. Al respecto, se tomó nota de los avances en las negociaciones entre CARICOM y Canadá para reemplazar dicho Programa dentro de estos parámetros y de asegurar su compatibilidad con las obligaciones multilaterales de las partes en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) antes de diciembre de 2013, fecha del vencimiento de la excepción a la aplicación de la Cláusula de la Nación Más Favorecida (waiver) que ampara transitoriamente a dicho Programa.

 

8. A la luz de los antecedentes y situación actual, se reconoció que Canadá está idealmente posicionado para fortalecer aún más sus vínculos con la región a través de su política de cooperación internacional, teniendo en cuenta, en particular, su compromiso por alcanzar la meta del 0.7% de su Producto Interno Bruto (PIB) para la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) Se invitó a los Estados Miembros a visualizar la potencialidad de la cooperación al desarrollo canadiense más allá de la AOD y del gobierno federal, recordando el papel que desempeñan las Provincias y la sociedad civil en los flujos de asistencia y cooperación, y en darle contenido y profundidad a la relación.

 

9. Sin embargo, se observa que a pesar de la tendencia al alza en la AOD y de los importantes niveles de comercio e inversión que mantiene Canadá con la región, la AOD que destina a la región representa sólo un 20 % de la AOD total reportada por Canadá, siendo aventajada significativamente por Asia y África.

 

10. Se aprecia, igualmente, que como consecuencia de cambios de legislación y de acuerdos en el seno del Comité de Ayuda al Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Cooperación Internacional para el Desarrollo (CID) de Canadá se ha focalizado aún más, con la consecuencia de que llega a un menor número de países de la región, si bien mantiene su énfasis en aquéllos con mayores necesidades en la reducción de la pobreza y la desigualdad (Bolivia, Colombia, Haití, Honduras, Perú y la subregión del Caribe).

 

11. De igual manera, se aprecia que si bien los temas guías prioritarios de la CID de Canadá se adaptan en buena medida a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), éstos se concentran en un menor número de áreas. Entre éstas destacan como prioritarias la gobernabilidad democrática, el crecimiento económico, la niñez y juventud, los proyectos locales, la asistencia humanitaria y los desastres naturales y artificiales.

 

12. En el contexto general de las relaciones económicas y de cooperación entre ALC y Canadá, se postuló la conveniencia de establecer mediante el diálogo y la consulta una agenda temática entre las Partes que tome en cuenta de manera más consensuada las necesidades de desarrollo de la región y fomente un mayor fortalecimiento y profundización de las relaciones económicas y de cooperación entre Canadá y los Estados Miembros del SELA. Entre los temas citados en este contexto destacaron los de desarrollo humano, vulnerabilidad a los desastres naturales, carga de la deuda, el trato especial y diferenciado y la no reciprocidad, el acceso a financiamiento preferencial, la formación de capacidades, la movilidad de recursos humanos y la cooperación triangular.

 

13. Se tomó nota de las actividades sugeridas por la Secretaría Permanente del SELA, contenidas en el documento de apoyo, “Canadá: Políticas y programas de cooperación internacional para el desarrollo. Oportunidades para América Latina y el Caribe” (SP/SRREECALC/DT No. 2-12), Sección 5, Recomendaciones para Profundizar la Cooperación.

 

14. De manera particular, y tomando en cuenta las distintas experiencias y perspectivas expuestas en el curso del Seminario, se convino en solicitar a la Secretaría Permanente que identifique, en consulta con los Estados Miembros, propuestas regionales y subregionales de cooperación con Canadá en áreas concretas, y los mantenga informados de la evolución de las relaciones económicas y de cooperación entre los países de la región y Canadá.

 

15. En ese sentido, se consideró que un área que debería explorarse es la forma en que la cooperación triangular con países socios en ALC podría complementar la cooperación de Canadá, tanto en los países identificados como prioritarios como en otros que no han sido sujetos de dicha calificación. La creación de asociaciones en la cooperación con socios de ALC puede ser ideal para explorar formas de potencializar aún más el desarrollo de capacidades y la atención a poblaciones vulnerables, sobre todo mujeres, jóvenes y niños. Los países de ALC pueden desarrollar una agenda más rica a través de nuevas formas de colaboración conjunta. Esa podría ser una buena forma de buscar cumplir con los ODM hacia el 2015.

 

16. Se convino en elevar a la atención del Consejo Latinoamericano las presentes Conclusiones y Recomendaciones.