LULA ABOGA POR REINVENTAR EL MUNDO PORQUE CREE QUE OTRO MUNDO ES POSIBLE
29 enero 2010
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Publicado por EFE, vía Yahoo! Noticias
Davos (Suiza), 29 ene (EFE).- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, abogó hoy por "reinventar el mundo y las instituciones" porque está convencido de que "otro mundo es posible".
Así lo transmitió en un discurso leído en su nombre por el canciller brasileño, Celso Amorim, en el Foro Económico de Davos, que le galardonó con el Premio al Estadista Global, el primero en su categoría.
Con el premio, los organizadores del Foro quisieron ensalzar los ocho años de mandato de Lula, que terminan en 2010, y el liderazgo que ha tenido en el mundo.
El presidente brasileño, que debió permanecer en su país por orden médica tras sufrir una crisis de hipertensión, agradeció el galardón, y lo asumió como un premio entregado en conjunto a su país, que según él, ha demostrado al mundo que se puede crecer y mejorar "de otra manera".
Por ello abogó por ser creativos y reinventar lo establecido.
"Es el momento de reinventar el mundo y las instituciones. El mundo ha perdido la capacidad de crear y soñar y debemos recuperarla", afirmó.
Y una de las principales formas para lograrlo es, según Lula: "Establecer regulaciones claras para evitar riesgos absurdos que nos lleven a otra crisis".
El presidente del mayor país de Sudamérica está convencido de que a pesar de la tormenta económica y financiera que azotó al mundo el año pasado, nada profundo se ha hecho para modificar las estructuras establecidas, por eso hizo un llamamiento a la acción, al cambio y a la regulación.
"El año pasado vimos dónde nos puede llevar la especulación financiera. Cuántas crisis son necesarias para que cambiemos?. Cuántas hecatombes tienen que ocurrir para que decidamos hacer lo correcto?", se cuestionó.
"Otro mundo y otro camino son posibles", reafirmó, usando el eslogan creado por el movimiento antiglobalización, y sugirió, basado en su propia experiencia, que "la mejor política de desarrollo es la lucha contra la pobreza".
Lula está convencido de que el éxito de Brasil en los últimos siete años -en los que él ha gobernado- se basa, precisamente, en que ha puesto la lucha contra la pobreza en el centro.
Y pasó a detallar los logros de sus dos legislaturas, que terminan a final del 2010:
"En estos siete años 31 millones de brasileños entraron en la clase media; 20 millones salieron de los rangos de la pobreza; disminuimos considerablemente los daños causados al medio ambiente; dejamos de ser deudores para prestar dinero a las instituciones internacionales; y estamos en camino de ser la quinta economía del mundo".
"Una casa sólo es fuerte cuando es de todos", añadió el mandatario, quien además agregó que según él, "Brasil fue uno de los últimos países en entrar en crisis y uno de los primeros en salir de ella gracias a esa misma política".
Por todo ello, Lula insistió en que hay que cambiar de modelo, y hay que hacerlo rápido.
"No soy apocalíptico, al revés, soy optimista, más que nunca nuestro destino está en nuestras manos".
Ese optimismo, y también su capacidad de liderazgo fueron glosadas por el ex secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, que fue el encargado de entregar el galardón.
"Su camino desde una infancia de pobreza hasta ser un estadista respetado en todo el mundo es destacable y debe inspirarnos a todos, porque además lo ha hecho con su lucha contra las desigualdades de su país y del mundo", afirmó Annan, quien agregó: "Bajo la égida de Lula, Brasil se ha convertido en un país más próspero, más igualitario y más saludable".
Davos (Suiza), 29 ene (EFE).- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, abogó hoy por "reinventar el mundo y las instituciones" porque está convencido de que "otro mundo es posible".
Así lo transmitió en un discurso leído en su nombre por el canciller brasileño, Celso Amorim, en el Foro Económico de Davos, que le galardonó con el Premio al Estadista Global, el primero en su categoría.
Con el premio, los organizadores del Foro quisieron ensalzar los ocho años de mandato de Lula, que terminan en 2010, y el liderazgo que ha tenido en el mundo.
El presidente brasileño, que debió permanecer en su país por orden médica tras sufrir una crisis de hipertensión, agradeció el galardón, y lo asumió como un premio entregado en conjunto a su país, que según él, ha demostrado al mundo que se puede crecer y mejorar "de otra manera".
Por ello abogó por ser creativos y reinventar lo establecido.
"Es el momento de reinventar el mundo y las instituciones. El mundo ha perdido la capacidad de crear y soñar y debemos recuperarla", afirmó.
Y una de las principales formas para lograrlo es, según Lula: "Establecer regulaciones claras para evitar riesgos absurdos que nos lleven a otra crisis".
El presidente del mayor país de Sudamérica está convencido de que a pesar de la tormenta económica y financiera que azotó al mundo el año pasado, nada profundo se ha hecho para modificar las estructuras establecidas, por eso hizo un llamamiento a la acción, al cambio y a la regulación.
"El año pasado vimos dónde nos puede llevar la especulación financiera. Cuántas crisis son necesarias para que cambiemos?. Cuántas hecatombes tienen que ocurrir para que decidamos hacer lo correcto?", se cuestionó.
"Otro mundo y otro camino son posibles", reafirmó, usando el eslogan creado por el movimiento antiglobalización, y sugirió, basado en su propia experiencia, que "la mejor política de desarrollo es la lucha contra la pobreza".
Lula está convencido de que el éxito de Brasil en los últimos siete años -en los que él ha gobernado- se basa, precisamente, en que ha puesto la lucha contra la pobreza en el centro.
Y pasó a detallar los logros de sus dos legislaturas, que terminan a final del 2010:
"En estos siete años 31 millones de brasileños entraron en la clase media; 20 millones salieron de los rangos de la pobreza; disminuimos considerablemente los daños causados al medio ambiente; dejamos de ser deudores para prestar dinero a las instituciones internacionales; y estamos en camino de ser la quinta economía del mundo".
"Una casa sólo es fuerte cuando es de todos", añadió el mandatario, quien además agregó que según él, "Brasil fue uno de los últimos países en entrar en crisis y uno de los primeros en salir de ella gracias a esa misma política".
Por todo ello, Lula insistió en que hay que cambiar de modelo, y hay que hacerlo rápido.
"No soy apocalíptico, al revés, soy optimista, más que nunca nuestro destino está en nuestras manos".
Ese optimismo, y también su capacidad de liderazgo fueron glosadas por el ex secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, que fue el encargado de entregar el galardón.
"Su camino desde una infancia de pobreza hasta ser un estadista respetado en todo el mundo es destacable y debe inspirarnos a todos, porque además lo ha hecho con su lucha contra las desigualdades de su país y del mundo", afirmó Annan, quien agregó: "Bajo la égida de Lula, Brasil se ha convertido en un país más próspero, más igualitario y más saludable".
