ESPAÑA SEGUÍA EN RECESIÓN A FINALES DE 2009 Y PREVÉ NO SALIR HASTA 2011

11 febrero 2010

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Publicado por AFP, vía Yahoo! Noticias

Madrid, 11 de febrero (AFP) - La economía española siguió en recesión en el cuarto trimestre de 2009, con una caída de su Producto Interno Bruto (PIB) del 0,1% respecto al trimestre anterior y un 3,6% en 2009, y a diferencia de sus vecinos europeos, no espera salir de ella hasta 2011.

Estos datos provisionales, difundidos este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE), coinciden con la estimación divulgada por el Banco de España la semana pasada.

La caída del PIB en el último trimestre del año pasado fue del 0,1% respecto al anterior, cuando el retroceso había sido del 0,3%.
En cómputo interanual, en el cuarto trimestre el PIB bajó un 3,1% respecto al último trimestre de 2008, después de haber bajado un 4% en el tercer trimestre de 2009.

"Por segundo trimestre consecutivo, la actividad global atenúa su contracción, habiendo decrecido nueve décimas menos que en el trimestre precedente", subrayó el INE en un comunicado. "Este resultado sigue siendo consecuencia de una contribución menos negativa de la demanda nacional y de la aportación positiva del sector exterior", destacó.

La ministra de Economía, Elena Salgado, declaró en la radio RNE que el de este jueves "no es un mal resultado": "Muestra una clarísima desaceleración" de la caída del crecimiento y el -3,6% en el conjunto de 2009 es "un resultado bastante mejor que el de otros países que ya han comenzado a salir" de la recesión, estimó. Salgado hacía referencia a Alemania, que sufrió en 2009 la peor recesión desde la posguerra, con una caída del 5% en su PIB, y ya se está recuperando. Y también a Italia y el Reino Unido, que sufrieron una contracción del -4,8% el año pasado, según estimaciones oficiales, aunque ambos ya han empezado a crecer.

Salgado descartó el riesgo de un empeoramiento de los datos y previó que baje el número de desempleados, que subió en picado durante la crisis, con casi un 19% de la población activa sin trabajo (más de 4 millones de personas).

España cayó en recesión a mediados de 2008 debido a la crisis financiera internacional pero también arrastrada por el fin del 'boom' del sector de la construcción inmobiliaria, hiperdesarrollado en la última década y factor importante en la bonanza del país antes de la crisis.

La española es la única gran economía europea que todavía está en recesión.

Las últimas previsiones del Gobierno son que en 2010 el crecimiento siga siendo negativo (-0,3%), aunque la caída sea más suave, y que comience a recuperarse en 2011 con una subida del 1,8%, del 2,9% en 2012 y del 3,1% en 2013.

La recesión española ha afectado sobre todo al desempleo, que partió de menos del 8% antes de la crisis a casi el 19% actual, pero también golpeó el déficit, que saltó al 11,4% del PIB partiendo de un superávit del 2,2% antes de la crisis.

La deuda pública, del 36% del PIB antes de la crisis, una de las menores de la Unión Europea (UE), donde la media rondaba el 60%, subirá este año al 65,9%. Un porcentaje sin embargo menor que el 113% de Grecia, cuyo rescate estudiaban este jueves los líderes europeos en Bruselas, para evitarle caer en bancarrota.

Grecia, Portugal, España e Irlanda son considerados como los países financieramente más débiles de la Eurozona, formada por 16 países.

La semana pasada, los temores por la debilidad de las finanzas españolas en los mercados internacionales empujaron a la bolsa de Madrid a una caída de casi el 6%, de la que ya se ha recuperado.

El Gobierno ha puesto en marcha en las dos últimas semanas una batería de medidas contra la crisis compuesta por un plan de ahorro de 50.000 millones de euros en tres años y una propuesta de reforma del mercado laboral que incluye atrasar la edad de la jubilación de los 65 a los 67 años, el descenso de las pensiones y contratos con menor indemnización por despido.

Miembros del Gobierno tranquilizaron esta semana a los inversores internacionales en Londres y París e incluso al diario británico Financial Times, después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hiciera lo mismo en el Foro Económico de Davos (Suiza) a finales de enero.