LA UNASUR ANALIZA EL MECANISMO DE APORTES A SU FONDO DE AYUDA PARA HAITÍ
11 febrero 2010
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Publicado por EFE, vía Yahoo! Noticias
Quito, 11 de febrero (EFE).- Ministros y delegados de Economía de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que busca tener listo este mismo mes el mecanismo de constitución de un fondo inicial de 100 millones de dólares para Haití, analizaron hoy en Quito la forma cómo operaría el sistema de aportes de cada país para ese fin.
Según advirtieron representantes de Economía de la región, que sostuvieron una reunión en Quito, el criterio más práctico para el aporte a este fondo es el de que tenga una relación con el Producto Interior Bruto (PIB) de cada país del bloque.
La Unasur, en una reunión extraordinaria, aprobó ayer la creación de un fondo para Haití que estará integrado por unos 100 millones de dólares de aportes de los países del bloque y 200 millones de un crédito que solicitarán al Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El ministro coordinador ecuatoriano de Política Económica, Diego Borja, al finalizar la cita de hoy indicó que con sus colegas analizaron la forma cómo operaría el sistema de aportes, así como el crédito solicitado al BID para el mismo fin.
Borja, en rueda de prensa, aclaró que en la reunión de hoy en Quito no se adoptaron resoluciones, aunque se avanzó en la discusión de los mecanismos para operar la ayuda financiera ofrecida por Unasur en la cumbre extraordinaria que se celebró el martes en esta misma capital.
En este sentido, el ministro indicó que, probablemente, el criterio más adecuado para el aporte al fondo es uno que guarde relación con el Producto Interior Bruto (PIB) de cada nación.
Se trata, dijo Borja, de un "fondo común, el primer fondo de la Unasur" dedicado a la solidaridad, lo que es "fundamental", aunque no hay una legalidad previa, por lo que, en algunos países, debe pasar primero por la aprobación de sus parlamentos.
Sin embargo, subrayó que el objetivo de las autoridades de Economía de los países del bloque sería tener listo el esquema para revisión de los presidentes en la reunión del próximo 22 de febrero en Cancún, México, cuando se vuelvan a encontrar, aprovechando la Cumbre del Grupo de Río.
Además, Borja destacó el interés de sus colegas suramericanos ante una propuesta elaborada por Ecuador para que se presione a los países desarrollados a reorientar los denominados "Derechos especiales de giro" o "Degs", para atender este tipo de situaciones y cuyo monto global asciende a 150.000 millones de dólares anuales.
Al respecto, el director de la unidad gubernamental de Nueva Arquitectura Financiera de Ecuador, Pedro Páez, justificó esta iniciativa en el sentido de que la liberación de esos instrumentos podrían contribuir a Haití y a otros programas sociales en el mundo.
Según Páez, los países desarrollados deberían entender que la crisis financiera generada por ellos desde 2008, ha tenido consecuencias graves en las naciones pobres y dijo, por ejemplo, que el número de pobres en el mundo ascendió el año pasado a 1.200 millones de personas, lo que significa más de un quinto de aumento.
Con los "Degs", comentó Páez, se podría cumplir la antigua promesa de los países desarrollados de aportar el 0,7 por ciento de su PIB para el desarrollo de los países pobres.
"De esta manera, el norte se estaría responsabilizando de los efectos nocivos que ha creado la hipertrofia especulativa, a través del sistema financiero, sobre los problemas de hambruna" en el mundo y permitiría afrontar, de la forma más rápida posible, la atención a Haití, sostuvo el economista ecuatoriano.
Además, dijo que la iniciativa, en caso de que sea acogida por Unasur, podría ser presentada en varios foros internacionales como la Cumbre Iberoamericana de mayo próximo, en Madrid, o la próxima reunión de gobernadores del Fondo Monetario Internacional.
Explicó que los "Degs" son certificados que poseen los bancos centrales de cada país, entregados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para complementar las reservas, que actúan como "tarjetas de crédito" de los estados.
"Esta sería una oportunidad de reacción de la comunidad internacional para afrontar, no sólo lo de Haití, sino lo de la pobreza en el mundo", apostilló Páez.
Por otra parte, en la reunión de Quito se analizó la posibilidad del manejo de las reservas de los países de Unasur y sistemas de compensación de pagos en la región.
"Varios países de la región, con distintos matices, están usando sus reservas para el desarrollo", indicó el ministro Borja, al destacar ese esquema porque, a su juicio, permite a los estados mejorar la rentabilidad de esos activos que, en general, se encontraban depositados en bancos del exterior a bajos intereses.
Asimismo, en la cita se analizó la posibilidad de adoptar un sistema de compensación de pagos para la región, añadió Borja.
Quito, 11 de febrero (EFE).- Ministros y delegados de Economía de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que busca tener listo este mismo mes el mecanismo de constitución de un fondo inicial de 100 millones de dólares para Haití, analizaron hoy en Quito la forma cómo operaría el sistema de aportes de cada país para ese fin.
Según advirtieron representantes de Economía de la región, que sostuvieron una reunión en Quito, el criterio más práctico para el aporte a este fondo es el de que tenga una relación con el Producto Interior Bruto (PIB) de cada país del bloque.
La Unasur, en una reunión extraordinaria, aprobó ayer la creación de un fondo para Haití que estará integrado por unos 100 millones de dólares de aportes de los países del bloque y 200 millones de un crédito que solicitarán al Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El ministro coordinador ecuatoriano de Política Económica, Diego Borja, al finalizar la cita de hoy indicó que con sus colegas analizaron la forma cómo operaría el sistema de aportes, así como el crédito solicitado al BID para el mismo fin.
Borja, en rueda de prensa, aclaró que en la reunión de hoy en Quito no se adoptaron resoluciones, aunque se avanzó en la discusión de los mecanismos para operar la ayuda financiera ofrecida por Unasur en la cumbre extraordinaria que se celebró el martes en esta misma capital.
En este sentido, el ministro indicó que, probablemente, el criterio más adecuado para el aporte al fondo es uno que guarde relación con el Producto Interior Bruto (PIB) de cada nación.
Se trata, dijo Borja, de un "fondo común, el primer fondo de la Unasur" dedicado a la solidaridad, lo que es "fundamental", aunque no hay una legalidad previa, por lo que, en algunos países, debe pasar primero por la aprobación de sus parlamentos.
Sin embargo, subrayó que el objetivo de las autoridades de Economía de los países del bloque sería tener listo el esquema para revisión de los presidentes en la reunión del próximo 22 de febrero en Cancún, México, cuando se vuelvan a encontrar, aprovechando la Cumbre del Grupo de Río.
Además, Borja destacó el interés de sus colegas suramericanos ante una propuesta elaborada por Ecuador para que se presione a los países desarrollados a reorientar los denominados "Derechos especiales de giro" o "Degs", para atender este tipo de situaciones y cuyo monto global asciende a 150.000 millones de dólares anuales.
Al respecto, el director de la unidad gubernamental de Nueva Arquitectura Financiera de Ecuador, Pedro Páez, justificó esta iniciativa en el sentido de que la liberación de esos instrumentos podrían contribuir a Haití y a otros programas sociales en el mundo.
Según Páez, los países desarrollados deberían entender que la crisis financiera generada por ellos desde 2008, ha tenido consecuencias graves en las naciones pobres y dijo, por ejemplo, que el número de pobres en el mundo ascendió el año pasado a 1.200 millones de personas, lo que significa más de un quinto de aumento.
Con los "Degs", comentó Páez, se podría cumplir la antigua promesa de los países desarrollados de aportar el 0,7 por ciento de su PIB para el desarrollo de los países pobres.
"De esta manera, el norte se estaría responsabilizando de los efectos nocivos que ha creado la hipertrofia especulativa, a través del sistema financiero, sobre los problemas de hambruna" en el mundo y permitiría afrontar, de la forma más rápida posible, la atención a Haití, sostuvo el economista ecuatoriano.
Además, dijo que la iniciativa, en caso de que sea acogida por Unasur, podría ser presentada en varios foros internacionales como la Cumbre Iberoamericana de mayo próximo, en Madrid, o la próxima reunión de gobernadores del Fondo Monetario Internacional.
Explicó que los "Degs" son certificados que poseen los bancos centrales de cada país, entregados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para complementar las reservas, que actúan como "tarjetas de crédito" de los estados.
"Esta sería una oportunidad de reacción de la comunidad internacional para afrontar, no sólo lo de Haití, sino lo de la pobreza en el mundo", apostilló Páez.
Por otra parte, en la reunión de Quito se analizó la posibilidad del manejo de las reservas de los países de Unasur y sistemas de compensación de pagos en la región.
"Varios países de la región, con distintos matices, están usando sus reservas para el desarrollo", indicó el ministro Borja, al destacar ese esquema porque, a su juicio, permite a los estados mejorar la rentabilidad de esos activos que, en general, se encontraban depositados en bancos del exterior a bajos intereses.
Asimismo, en la cita se analizó la posibilidad de adoptar un sistema de compensación de pagos para la región, añadió Borja.
