PRESIDENTE DE ECUADOR: “CAMBIO DE LAS RELACIONES DE PODER ES EL PRIMER PASO PARA EMPUJAR EL DESARROLLO DE AMÉRICA LATINA”
07 septiembre 2010
Fuente: Tomado de agencia ANDES de Ecuador<p/>
Fuente: Tomado de agencia ANDES de Ecuador<p/>
Tokio. 07 de septiembre (ANDES).- La búsqueda de la justicia y la eficiencia, el control de los poderes de mercado, la democratización del acervo social, el cambio de las relaciones de poder, el impulso de la ciencia y tecnología, y la conservación ambiental son conceptos básicos para el desarrollo de América Latina, así señaló el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, durante una Conferencia Magistral que dictó este martes en la Universidad de las Naciones Unidas, en Japón.
Ante embajadores de varios países (principalmente de América Latina) acreditados en Japón, empresarios y estudiantes, el jefe de Estado destacó que la región “está superando el desastre que representó la aplicación de políticas nefastas” que llevaron a la región a la desigualdad.
“Por la ausencia de líderes, América Latina fue la región que más profunda y rápidamente puso en su agenda el ‘Consenso de Washington y aplicó políticas neoliberales provocando desigualdad en la región”, señaló el mandatario en la conferencia ‘Desafíos de América Latina en el siglo XXI’.
La desigualdad es tal que, en Ecuador por ejemplo, hay personas que pueden ser más ricas que en Japón mientras que los pobres pueden llegar a ser más pobres que en África. “Esta pobreza no es consecuencia de la falta de recursos, sino de las políticas perversas que se aplicaron por años”, agregó.
Dijo que para cambiar esas desigualdades su Gobierno está trabajando en proyectos encaminados a mejorar las condiciones laborales de las empleadas domésticas que antes percibían un salario de menos de $120 y que, ahora, se duplicó hasta llegar a los $240.
“Para lograr justicia y eficiencia se requiere acción colectiva y la adecuada intervención del Estado”, añadió el mandatario, quien aseguró que luego de la destrucción a la que se sometió América Latiana, ahora “está viviendo, no una época de cambio sino, un cambio de época”.
El jefe de Estado, quien recordó que antes de ser presidente fue académico, expuso el trabajo que realiza el Gobierno ecuatoriano para recuperar el derecho de los más desprotegidos. En la Isla Puná, informó, se recuperaron concesiones de camaroneras entregadas a grandes empresarios y se las otorgó al pueblo.
“En este sector se generaban unos 60 millones de dólares anuales por exportación de camarón, con un ingreso por habitante de 12 mil dólares (el triple del promedio nacional) “sin embargo la gente estaba en la miseria, porque esos recursos iban a bolsillos de pocos”, sostuvo.
De ahí que destacó la necesidad del cambio en las relaciones de poder a favor de las grandes mayorías. “Este es el punto de partida para el cambio y eso es lo que está pasando en la región con procesos políticos como en Bolivia, Venezuela, Argentina, Uruguay, Ecuador…”, enfatizó.
El jefe de Estado también hizo hincapié en el rol que debe tener la ciencia y la tecnología en los cambios sociales y, consecuentemente, en el desarrollo de la región pero “siempre con respeto a la naturaleza”. En este sentido se refirió a la propuesta de conservación ambiental propuesta por el Ecuador: La iniciativa Yasuní ITT.
“Ecuador tiene derecho a extraer su petróleo y para evitarlo requiere una compensación. Es un caso de estricta justicia y, aunque suena mercantilista, en realidad es una propuesta altruista que, bajo el concepto de contaminación neta evitada, pretende aportar en el cuidado del ambiente”, agregó.
En su viaje de dos días al Japón, el mandatario reiteró en todas sus intervenciones la importancia de este importante proyecto. “Hay que compensar esa contaminación neta evitada porque limpiar es también no ensuciar”, dijo en la Universidad de las Naciones Unidas.
La Iniciativa Yasuní-ITT promueve mantener bajo tierra unos 846 millones de barriles de crudo de los Ishpingo, Tambococha y Tiputini ubicados en el Parque Nacional Yasuní, de la Amazonía ecuatoriana.
Según la propuesta, Ecuador está dispuesto a recibir como compensación el 50% (3.500 millones de dólares) de los recursos que generaría la explotación de los campos petroleros. “Esto muestra que hemos pasado de la retórica a los hechos concretos”, manifestó.