AMÉRICA LATINA TIENE QUE ADOPTAR SERIAS MEDIDAS PARA REDUCIR LA POBREZA

09 septiembre 2010

Fuente: <i>Funcionario del PNUD señala la "desigualdad" del progreso en la región</i><p/> Nota de Prensa de PNUD<p/>

Washington, DC., 8 de septiembre (Prensa PNUD).- La lucha contra la pobreza en América Latina y el Caribe exigirá un esfuerzo serio y sostenido desde diferentes partes, a pesar de los importantes pasos dados en la mejora de la vida en la región, afirmó hoy un alto funcionario de las Naciones Unidas.

Una década después de que los líderes mundiales establecieran los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), "los esfuerzos para su consecución han dado algunos resultados positivos, aunque el progreso en América Latina y el Caribe haya sido desigual en las metas, así como entre las naciones y dentro de éstas," señaló Heraldo Muñoz, Subsecretario General y Administrador Asistente-Director para América Latina del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

"Todo el mundo debería tener en cuenta que los ODM tienen importancia en los países de ingresos medios, más aún desde las crisis alimentaria y económica que ha significado un retroceso en la reducción de la pobreza," afirmó Muñoz, director también del PNUD para América Latina y el Caribe, en una mesa redonda en la que se debatió el Informe 2010 de las Naciones Unidas sobre los ODM, en relación con el logro de la igualdad en América Latina y Caribe.

La presentación del Informe en el evento que se celebra hoy en la Organización de Estados Americanos (OEA) se produce previamente a una cumbre que tendrá lugar en Nueva York a finales del presente mes para revisar y acelerar el progreso hacia los ODM en el plazo convenido a nivel mundial de 2015.

El Informe 2010 sobre los ODM en América Latina y el Caribe, señaló Muñoz "nos ayuda a resaltar los ámbitos donde se han hecho progresos, pero también, y tal vez más importante, a precisar aquellas zonas de la región en las que el progreso debe acelerarse y redoblarse los esfuerzos, y qué países tienen que acelerar el ritmo hacia los objetivos".

"Hay algunas metas hacia las que no se ha avanzado al ritmo deseado, y en algunos casos es poco probable que se alcancen, sobre todo las relacionadas con la calidad y la cobertura de la educación, algunos aspectos de la equidad de género -en particular en el ámbito político-, la salud y mortalidad maternas, y la persistente amenaza del VIH/SIDA".

Muñoz participa en el evento de la OEA junto a la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena; y el Secretario de Estado Adjunto de EE.UU. para Asuntos del Hemisferio Occidental, Arturo Valenzuela.

La crisis económica frena los avances

El informe, publicado inicialmente en julio, fue elaborado en el marco de un grupo de coordinación de las Naciones Unidas formado por 18 agencias, fondos y organismos especializados que trabajan en la región, incluidos los representados en la mesa redonda de Washington, DC. En el mismo se llega a la conclusión de que se realizaron muchos avances de la región en su conjunto hacia la consecución de los ODM -especialmente la reducción de la pobreza extrema- durante los seis años (2002-2008) previos la crisis económica mundial.

América Latina y el Caribe disfrutaron de unas tasas de crecimiento económico relativamente elevadas durante el periodo citado, a la vez que en varios países mejoraba la distribución del ingreso, aumentaba el gasto social público per cápita y se aplicaban políticas macroeconómicas que amortiguaban el golpe que propinaba la crisis.

Pero en el informe se afirma también que varios países deben acelerar los progresos si pretenden alcanzar los ODM.

Asimismo, se hace hincapié en una perspectiva basada en los derechos y la reducción de las desigualdades de género, étnicas, socioeconómicas y territoriales. Analiza el escenario postcrisis en la región, y se refiere también a cuestiones como el empleo productivo y el trabajo decente, la sostenibilidad ambiental, la innovación, la brecha tecnológica y la cooperación Sur-Sur.

La región en su conjunto, ha progresado en un 85 por ciento hacia la meta de los ODM, y ha reducido a la mitad la pobreza extrema. Si sigue avanzando al mismo ritmo, América Latina podría alcanzar este objetivo para 2015. Brasil y Chile ya han alcanzado esta meta y Perú está cerca de hacerlo.

Pero la crisis económica iniciada en 2008 podría suponer un revés importante para otros países ya que ha detenido la tendencia de los últimos seis años, en los que la pobreza extrema se redujo del 19,4 por ciento al 12,9 por ciento. La pobreza, además, es mayor entre los niños, las mujeres, los pueblos indígenas, la población de ascendencia africana y las personas que viven en el campo.

Los ODM fueron adoptados por los líderes mundiales en el año 2000, emplazándose para lograrlos en 2015. Incluyen metas y objetivos relativos a los ingresos, la pobreza, el hambre, la mortalidad materna e infantil, las enfermedades, la vivienda inadecuada, la desigualdad de género, la degradación del medio ambiente y las alianzas mundiales.