LOS RIESGOS DE DESASTRES NATURALES SIGUEN SIENDO ALTOS EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, SOSTIENE EL BID
30 septiembre 2010
Fuente: Tomado de la Web del BID
Fuente: Tomado de la Web del BID
Washington, 30 de septiembre.- América Latina y el Caribe enfrentan costos económicos y sociales potencialmente paralizante en caso de desastres naturales y debe hacer más para reducir los riesgos y preparar las finanzas del gobierno para responder a eventuales catástrofes, según un nuevo conjunto de indicadores divulgados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La nueva edición de Indicadores de Riesgo de Desastres y Gestión de Riesgos detalla las pérdidas económicas potenciales que podría sufrir en caso de un desastre natural un grupo compuesto por 17 países de la región, y evalúa asimismo la eficacia de esos gobiernos en la gestión de estos riesgos. Los indicadores muestran que los sistemas y las políticas de gestión del riesgo de desastres en la región, siguen siendo insatisfactorios.
Los últimos resultados de los indicadores de riesgo se presentarán durante la Novena Reunión Consultiva del Fondo Mundial para la Reducción de Desastres y la Recuperación, que se celebrará en la sede del BID del 4 al 7 de octubre.
El sistema de indicadores —desarrollado en 2005 con apoyo financiero del Fondo Fiduciario con Múltiples Donantes para la Prevención de Desastres del BID y el Fondo Especial del Japón—, permite a los países evaluar mejor sus riesgos, sirviendo como una guía útil para la formulación de políticas y acciones gubernamentales para reducir las pérdidas humanas, financieras y económicas, además de infraestructura, causadas por terremotos, inundaciones y otros fenómenos naturales. El BID está trabajando actualmente con 15 países de América Latina y el Caribe en proyectos relacionados con la gestión del riesgo de desastres.
Las pérdidas humanas y económicas causadas por desastres naturales se han incrementado en esta región en el último siglo, como consecuencia del crecimiento demográfico, la urbanización no planificada, la sobreexplotación de los recursos naturales y, probablemente, los efectos del cambio climático. Terremotos, inundaciones y tormentas causaron US$34 mil millones en pérdidas económicas en 2000–2009, en comparación con las pérdidas de US$729 millones en la década de 1940.
Por ejemplo, los indicadores muestran que si Perú se viera afectado hoy por un terremoto similar al que afectó a Chile a principios de este año, podría sufrir pérdidas económicas de hasta US$15.800 millones. Un caso similar podría causar pérdidas de hasta US$5.200 millones en México, 3.800 millones dólares en Colombia y US$3.500 millones en el Ecuador.
“La región se enfrenta a niveles significativos de riesgo que, aparentemente, no están siendo considerados en su totalidad por los hacedores de políticas y la sociedad en general. De acuerdo a nuestras estimaciones, América Latina y el Caribe han mostrado niveles insatisfactorios de gestión de riesgos”, dijo Héctor Malarín, jefe de la División de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Gestión de Riesgos del BID. “A fin de mejorar su gestión del riesgo, los países deben actualizar sus políticas, y mejorar la integración entre los organismos que se encuentran ubicados en el nivel central y subnacional de los respectivos gobiernos, así como invertir para reducir, retener y transferir estos riesgos”.