ECUADOR MANTIENE ESTADO DE EMERGENCIA TRAS RESCATE DEL PRESIDENTE CORREA
01 octubre 2010
Fuente: Publicado por Agencias de Noticias/The Wall Street Journal
Fuente: Publicado por Agencias de Noticias/The Wall Street Journal
Quito, 1 de octubre.- Tropas ecuatorianas liberaron en la noche del jueves al presidente Rafael Correa del hospital en el que se encontraba refugiado después de ser rociado con gas lacrimógeno por parte de la policía en la mañana.
Correa no había podido abandonar el hospital debido a que los policías manifestantes habían rodeado el edificio.
Tropas leales al gobierno dispararon balas y gases lacrimógenos en la operación en la que liberaron a Correa, el cual fue directamente al palacio presidencial en el centro de Quito, desde el cual hizo un discurso emocional en el que agradeció a los oficiales que lo rescataron.
Las protestas llevadas a cabo el jueves en contra de una reforma de los beneficios del sector público se transformaron en lo que el presidente de Ecuador, Rafael Correa, llamó un intento de golpe de estado. Sus rivales, sin embargo, afirmaron que el mandatario estaba exagerando la situación por motivos políticos.
Todo comenzó en la mañana, cuando miembros de la policía nacional y algunos oficiales de las fuerzas militares abandonaron sus puestos y cerraron el aeropuerto de Quito. Las protestas rápidamente se expandieron a otras ciudades, generando bloqueos de vías, disturbios y el cierre de los bancos, luego que varios fueran robados.
El gobierno de Correa declaró un estado de emergencia por cinco días, movilizando a las fuerzas armadas. Correa terminó en un hospital de la policía después de ser afectado por gas lacrimógeno cuando trató de calmar una protesta en una guarnición militar.
Durante una entrevista televisada, el mandatario señaló que hay una conspiración de la oposición y que no obtendrán nada.
Correa dijo que las masivas protestas del jueves en Ecuador son un intento de la oposición por desestabilizar su gobierno y culpó a los "insubordinados" miembros de la policía y las fueras militares.
"No vamos a dejar que haya un quiebre del orden constitucional. Nada detendrá la revolución ciudadana", dijo Correa.
Correa también culpó de los disturbios al ex presidente Lucio Gutiérrez, quien quedó segundo en las elecciones de 2009, las cuales fueron convocadas por Correa para obtener otro mandato, luego de la aprobación de una nueva constitución que su gobierno redactó.
Rubén Darío Buitrón, editor del diario El Comercio de Quito, dijo que no se estaba produciendo un golpe de estado. "Es un circo mediático y las cosas se han exagerado por parte del gobierno para hacerlo ver como una víctima", dijo, agregando que los problemas comenzaron con algunos oficiales de bajo rango molestos por temas específicos, no con un grupo de generales insatisfechos con el gobierno.
Varios países expresaron su apoyo a Correa el jueves, incluyendo a España, Argentina, Chile, Perú y Venezuela, cuyo presidente, Hugo Chávez, telefoneó a Correa para reiterar su respaldo. El presidente de Perú, Alan García, dijo que cerraría la frontera con Ecuador, mientras que el presidente chileno Sebastián Piñera pidió una reunión del bloque regional Unasur para discutir la situación.
La Organización de Estados Americanos llevó a cabo una sesión para discutir lo sucedido.
Correa ha enfrentado una creciente presión política debido a las débiles finanzas del sector público y un debilitamiento del apoyo popular. El presidente ha gobernado por decreto en vez de depender de la aprobación del Congreso, lo cual ha debilitad su popularidad, aunque personalmente aún es bien visto por el público.
Correa dijo que está considerando seriamente la posibilidad de disolver el Congreso, una atribución que posee cuando considera que la legislatura cesa en su función. Ello implicaría tener que llamar a nuevas elecciones tanto para el parlamento como para su propio cargo presidencial.
"El estilo sin compromisos del presidente Correa y los comunicados de prensa de hoy, sugieren que él no dará marcha atrás fácilmente en lo que se está convirtiendo en la crisis política más seria de su mandato, dijo el economista de Goldman Sachs Alberto Ramos en una nota de investigación.
Ecuador ha estado plagado por inestabilidad política por años. Ningún presidente ha completado un mandato completo desde 1996. El mandato de Correa termina en 2013, pero puede presentarse de nuevo como candidato.