LAS GRANDES NUBES DEL DESEMPLEO AMENAZAN EL CLIMA SOCIAL

GInebra, 1 de octubre (AFP) - Los programas de austeridad aplicados en los últimos meses por los países han mantenido en 2010 la alta tasa de desempleo, que no volverá a su nivel anterior a la crisis hasta 2015, lo cual hace planear la amenaza de una crisis social, dice un informe de la OIT publicado el jueves.

En su informe anual sobre el trabajo en el mundo, la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) confirma sus previsiones de desempleo para el año con unas 213 millones de personas sin trabajo, lo cual supone una tasa del 6,5% frente al 6,6% en 2009.

Estima sin embargo que la reanudación del empleo será más lenta de lo previsto hasta ahora, pese a las señales alentadoras de las economías emergentes de Asia y de América Latina.

Esta desaceleración se debe a "un deterioro del desempleo en estos últimos meses debido al cambio de las políticas estatales que han abandonado planes de reactivación por programas de austeridad", explicó a la AFP el principal autor del informe, Raymond Torrès. "Se trata de un cambio fundamental que no estaba previsto", añadió.

Con estas "nuevas nubes sobre el ritmo de las reformas, la reactivación del empleo que se esperaba en 2013 debería llegar más bien en 2015", subraya Torrès, cuyo estudio estipula que faltan 8 millones de empleos para recobrar los niveles de 2007, antes de la crisis.

Esta nueva previsión se apoya en parte en dos indicadores especialmente preocupantes, según la OIT: el aumento del desempleo de largo plazo y la tasa de desempleo entre los jóvenes. "En 35 países donde las estadísticas están disponibles, cerca del 40% de los solicitantes de empleo están sin trabajo desde hace más de un año", es decir, un 10% más que en 2009, dice el informe. Ese tipo de desempleo es "un indicador de una larga recesión en el mercado del trabajo" en la medida en la que es el más difícil de reabsorber, advierte el experto del BIT.

La subida del desempleo entre los jóvenes (con 7,8 millones personas más que en 2007) supone un factor de riesgo de explosión social con la emergencia de una "generación perdida" más "reactiva".

El retroceso de medidas sociales, visibles en algunos programas de austeridad.

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