FMI: PAÍSES EMERGENTES PIDEN MÁS PESO CONTRA LOS RICOS

08 octubre 2010

Fuente: Tomado de Infolatam.com

Washington, 8 octubre (Infolatam).- Los países emergentes hicieron valer su condición de motor económico del planeta, al criticar a los más ricos por desequilibrar el crecimiento mundial y exigir al Fondo Monetario Internacional (FMI) que les dé un mayor peso en su seno.

Los países emergentes celebraron en Washington una reunión del G24, el grupo que incluye a gigantes como India y Brasil, junto a otros latinoamericanos como México, Colombia y Argentina, coincidiendo con la Asamblea del FMI y del Banco Mundial.

La reunión se produce en un momento de especial distanciamiento entre el mundo desarrollado -inmerso en una ralentización económica inesperada tras la crisis iniciada en el 2008-, y los países emergentes, que crecen con fuerza y dinamismo.

En los últimos días, los países ricos han criticado con dureza a las economías emergentes por las recientes medidas que han tomado para frenar la apreciación de sus monedas, lo que hace que sus exportaciones sean más competitivas.

Entre los países que han tomado estas medidas está Brasil y Corea del Sur, aunque normalmente las críticas se dirigen hacia China por su infravalorado yuan.

Desde el director gerente del FMI, Dominique Strauss Kahn, hasta el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, los líderes del mundo desarrollado han criticado estas prácticas de los países emergentes que, según dicen, puede llegar a poner en peligro la recuperación.

Pero el mundo en desarrollo contestó al envite y hoy, al término de su reunión, emitió un duro comunicado en el que sitúa a los países ricos entre el germen de los desequilibrios, al no ser capaces de crecer al mismo ritmo que ellos.

El presidente del Grupo, el ministro de Finanzas de Sudáfrica, Pravin Gordhan, explicó que si no fuera por los bajos tipos de interés que hay en los países avanzados, los grandes flujos de capital no viajarían hacia las economías emergentes, que buscan mayores rentabilidades.

Debido a estos flujos, que compran cantidades masivas de activos financieros en los países emergentes, las monedas de estas economías tienden a apreciarse, lo que obliga a sus Gobiernos a tomar medidas para frenarlo, dijo el sudafricano.

Si ahora hay que afrontar esta situación, “debemos hacerlo de manera colectiva, teniendo en cuenta las necesidades nacionales, pero también mirando por la estabilidad mundial”, dijo.

Gordhan recordó hoy cómo han cambiado las cosas desde que el mundo en desarrollo y el avanzado se unieron en 2008 en el objetivo común de hacer frente a la crisis, lo que provocó el relanzamiento del G20, el grupo donde están representados los emergentes y también los más ricos.

“Cuando surgió la crisis, todo el mundo se puso de acuerdo para responder con medidas de estímulo fiscal y rescates bancarios”, dijo el sudafricano, dejando constancia que países como el suyo propio o Brasil no necesitaron de estas medidas.

Ahora, explicó, la realidad ha cambiado, y el hecho es que las economías en desarrollo se han convertido en el motor de la recuperación, en tanto que los desarrollados están atenazados por la crisis de la deuda soberana, el alto desempleo y la fragilidad del sector financiero.

El G24 considera que los planes de consolidación fiscal en que se han embarcado muchos países avanzados supone, en realidad, un problema para la economía mundial, pues reduce enormemente la demanda exterior.

En su encuentro, los representantes del G24 reclamaron al Fondo Monetario Internacional que aborde de una vez por todas la reforma del reparto de poder en la institución y otorgue un mayor peso a las naciones emergentes.

Para estos países, la “legitimidad, relevancia y efectividad del FMI depende de manera crítica de que aborde este desequilibrio en el voz y voto” de la institución, dice el comunicado.

Los emergentes criticaron el sistema de cuotas que está vigente para determinar el poder de voto en el FMI y que ha dado lugar a que haya países sobrerepresentados si se tiene en cuenta el peso de sus economías, como Bélgica, Dinamarca y Suiza.

El G24 considera que el Consejo Ejecutivo del FMI, el órgano de 24 integrantes que toma las decisiones del día a día y que representa a los 186 países miembros, tiene el tamaño y dimensión apropiada, pero exige una tercera silla para un país de la África subsahariana.