AMÉRICA LATINA: URGEN POLÍTICAS DE ESTADO PARA PROTEGER LA INNOVACIÓN

17 noviembre 2010

Fuente: Tomado de la Web del Banco Mundial

Atlanta, 17 de noviembre de 2010 - Líderes políticos y de organismos multilaterales de las Américas hicieron un llamado hoy para que la región convierta la innovación en política de estado a fin de proteger esta importante, aunque incipiente herramienta de desarrollo, de los ciclos políticos.

Por medio de inversiones sostenidas en innovación, América Latina podría duplicar el crecimiento estimado de su PIB, que es de 5,7 por ciento, a medida que la región retoma el fuerte patrón de crecimiento pre crisis -el más sólido en décadas-, dijo la vicepresidenta del Banco Mundial Pamela Cox durante el IV Foro de Competitividad de las Américas en Atlanta, Georgia.

La recuperación económica de América Latina -sólo superada por Asia- es aún más sorprendente dado que la región emergió de la crisis sin daños sistémicos o golpes en sus esquemas fiscales, gracias a sólidos marcos macroeconómicos y fiscales, dijo Cox.

"Esto representa un cambio crucial; en el pasado, una crisis similar hubiese hecho caer en picada a la región", dijo Cox.

Por buenas que estas noticias parezcan, Cox advirtió sin embargo que las tasas de crecimiento en América Latina no están a la par del resto del mundo.

Estudios del Banco Mundial indican que en la década de 1960 el PIB per cápita de la región era un cuarto del de los Estados Unidos, mientras que el año pasado era un sexto, más que nada como resultado de la curva descendente en cuanto a innovación y eficiencia –la columna vertebral de la competitividad– de las últimas cuatro décadas. Mientras tanto, los países de Asia oriental ya superaron el ingreso per cápita de América Latina y se acercan rápidamente al de las naciones ricas.

Cox indicó que los países latinoamericanos, con excepción de Brasil, invierten bastante menos del 1 por ciento recomendado del PIB en investigación y desarrollo.

"Los países con alta tecnología y jugadores estrella como Finlandia, Irlanda, Corea, Israel y Suecia, destinaron entre 2 y 5 por ciento de sus PIB a la innovación desde principios de la década de 1990", dijo.

Haciendo eco a los comentarios de Cox, los dirigentes regionales hicieron un llamado a redoblar esfuerzos para hacer que la innovación forme parte del debate político en América Latina y el Caribe.

El presidente de la CAF, Enrique García, indicó que la competitividad es el único camino posible para alcanzar un crecimiento sostenido e inclusivo. "Este es el desafío más importante de la región, y debería mantener el centro de atención en ello", dijo García.

El ex presidente costarricense José María Figueres está a favor de una innovación "limpia" que promueva el crecimiento y el desarrollo a la vez que conserva el medio ambiente como parte de un enfoque tendiente al desarrollo de bajo carbono. Por su parte, el Secretario General de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, alabó las innovadoras iniciativas regionales para combatir la pobreza y la desigualdad a través de programas de transferencia condicionada de efectivo.

Precisamente, Chile está a la vanguardia de los esfuerzos regionales por innovar, se indicó en el foro de Atlanta.

En los últimos cinco años, la inversión del país en innovación aumentó un 24 por ciento anual. De manera notable, esto incluye una fuerte inversión en educación, como un fondo de becas de US$6 mil millones que les permitirán a 3.300 profesionales estudiar en el extranjero este año –un aumento del 672 por ciento respecto a 2006.

En otras partes de América Latina, la innovación también se busca de manera vigorosa. México, por ejemplo, recientemente amplió su agencia de investigación, CONACYT, mientras que otros países crearon o ampliaron sus ministerios de ciencia y tecnología, incluyendo la reconocida Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria, a la que se le atribuye el impulso de la agricultura en los estériles pastizales del país.

Esto prueba que la mayoría de los gobiernos de la región comienzan a entender el desafío y a desarrollar estrategias de innovación, indicó Cox. Pero hizo una advertencia en contra de cualquier estrategia "única", indicando que los países difieren en términos de capacidades tecnológicas iniciales, instituciones y capital humano.

"No tiene mucho sentido que un gobierno ofrezca grandes beneficios fiscales para estimular las inversiones en innovación si su país cuenta con un sistema impositivo distorsionado y una fuerza laboral poco calificada", dijo Cox a modo de ejemplo.

Aun así, existe un número de experiencias exitosas que ayudan a identificar ciertos ingredientes comunes y necesarios:

- "Política de estado". Debe convertirse en una prioridad del Estado, y no ser susceptible a cambios en cada gobierno

- Aumento del financiamiento público

- Involucrar a todos los protagonistas importantes, grandes y pequeños, públicos y privados, en iniciativas tendientes a establecer alianzas público-privadas para impulsar la innovación

- Que los esfuerzos no provengan únicamente del sector privado. Existe un amplio espectro para la participación pública, que debe conducir el proceso estableciendo la agenda y las iniciativas

- Creación de una institución (agencia o ministerio) encargada de implementar estrategias para la innovación y programas a largo plazo que responsabilicen a alguien y eviten la fragmentación

- Modernización del sistema nacional de calidad y normas

- Reforma profunda del sistema de educación superior

- Transferencia efectiva de conocimientos y de valor a pymes para promover la igualdad de condiciones

- Operar dentro de un marco legal confiable

- Ir de la mano con los esfuerzos por insertarse en la economía globalizada

En los últimos tres años, el Foro de Competitividad de las Américas de Atlanta jugó un papel facilitador, tratando de que la competitividad se mantenga en lo más alto de la agenda económica regional mientras elabora estrategias para mejorarla. Durante el Foro de dos días, los líderes de negocios y diseñadores de políticas discutirán los factores más importantes para lograr que sus economías alcancen un crecimiento sostenido y prosperidad a largo plazo.