CONSEJO DE SEGURIDAD DE LA ONU LLAMA A LA CALMA EN HAITÍ
01 diciembre 2010
Fuente: Publicado por la Agencia Prensa Latina vía Google Noticias
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Naciones Unidas, 1 de diciembre (PL)- El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas pidió calma a la población haitiana y a los candidatos de las elecciones del pasado domingo, aunque reconoció la existencia de irregularidades en esos comicios.
El llamamiento fue hecho por el embajador de Gran Bretaña y actual presidente de ese órgano, Mark Lyall Grant, en un encuentro con la prensa acreditada en la sede de la ONU en Nueva York.
El diplomático expresó la preocupación de los 15 miembros del Consejo por los incidentes registrados tras la cita en las urnas y el peligro que esos actos representan para la seguridad en ese país antillano.
Asimismo, instó a evitar situaciones que puedan poner en peligro el enfrentamiento a la epidemia de cólera que afecta a Haití desde hace un mes con saldo hasta ahora de unos mil 800 muertos.
En su reunión de este martes, esa instancia de la ONU respaldó el aval otorgado a los comicios por el Consejo Electoral Provisional, al cual se sumaron los observadores de la Comunidad del Caribe y de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Grant admitió que "claramente hubo algunas irregularidades", pero esgrimió el argumento utilizado por la OEA en el sentido de que esas anomalías no deben minar la credibilidad de la consulta.
En un comunicado emitido ayer, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también llamó a la calma, expresó su inquietud por los incidentes y destacó la necesidad de llegar a una solución a la crisis política haitiana.
Poco después de la votación, 12 de los 18 aspirantes denunciaron un fraude masivo y reclamaron su anulación.
En los comicios más de cuatro millones 700 mil electores estaban convocados para seleccionar un nuevo jefe de Estado, así como a 11 senadores y 99 diputados.
La actual epidemia de cólera se suma a la catástrofe sufrida por Haití en enero pasado cuando un terremoto asoló el país y ocasionó casi 300 mil fallecidos, un millón 300 mil personas sin vivienda y más de 766 mil desplazadas.