CEPAL: LATINOAMÉRICA EN MORA DE UNA PROFUNDA REFORMA FISCAL

06 diciembre 2010

Fuente: Publicado por El Nuevo Siglo, Colombia

Bogotá, 06 de diciembre- Para evitar que la grave crisis global que hoy sacude a Estados Unidos y a Europa se extienda a Latinoamérica se requiere en la zona un verdadero pacto fiscal, aseguró Martín Hopenhayn director de la División de Desarrollo Social de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Dijo que Latinoamérica en promedio cuenta con una carga tributaria en torno al 17% del producto interno bruto (PIB), que es muy baja. En México, por ejemplo, no se pasa de 12%, y es necesario replantearla para asegurar un ingreso mínimo de los ciudadanos.

De acuerdo con lo expresado por directivo internacional de la Cepal, la estructura de impuestos que, a diferencia de Europa, son indirectos, es muy injusta, porque hace que paguen todos por igual, ricos y pobres. Son tributos al consumo. En cambio son muy bajos los que se cobran a los ingresos de las personas y a las utilidades empresariales, además de haber muchas exenciones. Por lo cual exhortó a una reforma al sistema tributario. La combinación de crecimiento económico con mayor carga fiscal y más redistributiva se traduce en aumento de recursos para las políticas sociales. Para hacer transferencias en serio, desde lo social.

Pero para sustentar una asignación básica hace falta una reforma profunda al sistema fiscal explico Hopenhayn durante el seminario organizado por la Cepal como cierre de los cinco años de su proyecto "Experiencias en innovación social”

No obstante señaló que hay una clara mejora de los indicadores sociales. Desde 2002 a la actualidad, la pobreza pasó de afectar a 44% de la población regional a 32,1%. La creación de empleos y al aumento de los ingresos familiares por salarios o programas sociales rompió con el estancamiento o tendencia en contrario de décadas.

“Aunque parezca increíble por la tremenda crisis que soportamos, también se verificó un retroceso general de la pobreza e indigencia, aunque pequeño, en 2009 y este año. Los gobiernos han adoptado, a diferencia del pasado, criterios contracíclicos ante las crisis, se lanzaron a invertir y a proteger el empleo y los ingresos de los hogares pobres” subrayó.

“El otro lado positivo en este tiempo de cambios es que por primera vez en muchísimos años se registró una mejora en la distribución de la riqueza, aunque sigue siendo la región más desigual del mundo. Pero el índice de Gini mejoró en casi todos los países, en especial en Brasil y Venezuela.

Martín Hopenhayn Agregó que el mayor problema es que hay mucha dificultad para reducir brechas salariales, en parte por la alta incidencia del sector informal de la economía, donde, pese a avances, aún trabaja la mitad de la población urbana. Además, todavía subsiste un muy grande aparato productivo rezagado, sin acceso a mercado y baja especialización.

Otro de los grandes dilemas es el aumento notable de los precios internacionales de las exportaciones agrícolas y de recursos naturales ha sido un gran aliado para el crecimiento de muchos países, como Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, pero el problema es que son áreas que generan muy poco empleo y que son concentradoras de riqueza. El gran desafío para la región es diversificar la producción de riqueza.

Para combatir la pobreza también recomienda aumentar los subsidios a los sectores mas vulnerables.”Actualmente la transferencia a los sectores pobres, con planes como el brasileño Bolsa Familia o el mexicano Oportunidades, es de apenas 0,5 ó 0,6% del PIB. Sigue siendo muy bajo, pese al esfuerzo. ¿Qué pasa si podemos transferir recursos a todas las familias con cierto grado de vulnerabilidad social que los coloquen por encima de la línea de pobreza? Ello permitirá un desarrollo positivo de la infancia y mejorar así rendimientos educativos y reducir la desnutrición. Es decir, encaminar la situación para romper la reproducción intergeneracional de la pobreza, la exclusión y la desigualdad.