HUELLA DE CARBONO, OPORTUNIDAD U OBSTÁCULO PARA EL COMERCIO, SEGÚN LA CEPAL

10 diciembre 2010

Fuente: Publicado por El Porvenir, México

Santiago, 10 de diciembre (Notimex)- La huella de carbono podría ser una oportunidad o un obstáculo para el comercio latinoamericano, aseveró el director de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la Cepal, José Luis Samaniego.

El economista mexicano dijo a Notimex que el papel de la huella de carbono como instrumento de los países desarrollados para mitigar el cambio climático es cada vez más relevante, pero puede poner a prueba la vulnerabilidad del comercio de la región.

La huella de carbono se refiere a la cantidad de bióxido de carbono (CO2) emitida durante el ciclo de vida de un producto a lo largo de la cadena de producción, a veces incluyendo también su recuperación al fin del ciclo y su eliminación.

Samaniego, quien se desempeñó como experto en medio ambiente del Banco Mundial, señaló que, en general, “no existe consenso en la región sobre los beneficios de la huella de carbono: algunos la consideran como una oportunidad, otros como un obstáculo para el comercio”.

Explicó que a los países de la región les preocupa que el “contenido de carbono” de sus productos dé paso a medidas proteccionistas, debido a que la matriz exportadora de América Latina y el Caribe es altamente dependiente de productos ambientalmente sensibles.

“Esto es especialmente inquietante porque los países en desarrollo no son precisamente los responsables de gran parte de las históricas emisiones de carbono en el planeta y emiten mucho menos per capita que los países desarrollados”, indicó el funcionario internacional.

Samaniego, ex director del Centro de Transporte Sustentable en la Ciudad de México, señaló que “América Latina y el Caribe tiene una amplia gama de productos que se destina a los mercados donde actualmente se debaten leyes sobre huella de carbono”.

Por ejemplo, indicó que del total de exportaciones de Argentina en 2008, 1.8 por ciento fueron vehículos vendidos a Francia, y del total de exportaciones de Brasil en 2009, 0.6 por ciento correspondieron a ventas de café a Alemania.

Y tanto los vehículos como el café están incluidos en el listado de productos a los que se medirá su huella de carbono, apuntó el experto de la Comisión Económica para América Latina (Cepal).

“No es difícil imaginar que Argentina y Brasil podrían incurrir en mayores costos o enfrentarse a una menor demanda internacional si se considera que sus productos son más altos en intensidad de carbono, a precios comparables”.

Otros sectores vulnerables en la región latinoamericana incluyen los textiles, el salmón, los alimentos congelados y las flores.

Samaniego apuntó que en la región algunos países están comenzando a inventariar ciertos sectores y productos para desarrollar estrategias de comercio, en particular en Brasil, Argentina, Chile, Costa Rica y Uruguay.

El experto mexicano indicó que para responder al desafío “es importante que América Latina y el Caribe desarrollen una aproximación regional colectiva, con activa participación en la fijación de estándares para la huella de carbono”.

En definitiva, la urgencia de examinar el problema es que “la pérdida de competitividad es clara", si no se incorporan las etiquetas de la huella de carbono en los procesos productivos”, sentenció.