COMISIÓN INTERINA DE RECONSTRUCCIÓN DE HAITÍ (CIRH), PROMETE RECAUDAR 480 MILLONES DE DÓLARES PARA RECONSTRUIR HAITÍ

Puerto Príncipe, 17 de diciembre- La Comisión Interina de Reconstrucción de Haití (CIRH) prometió este jueves que para el próximo 2011 se recaudarán al menos 480 millones de dólares para ayudar a mejorar la calidad de vida de esta empobrecida nación, que además de sufrir las consecuencias de un fuerte sismo ocurrido en enero pasado, actualmente está atravesando una crisis de salubridad con una epidemia de cólera ha matado a casi mil 500 personas en dos meses.

La información se dio a conocer en una rueda de prensa, donde el presidente de la Comisión, Bill Clinton, y el primer ministro de Haití, Jean Max Bellerive, explicaron que además de la entrega de este monto, se aseguró el retiro del 40 por ciento de los escombros dejados a raíz del terremoto de 7 en la escala de Ritcher que cobró al menos 250 mil vidas.

“Haití contará con esos recursos monetarios (los 480 millones de dólares) para continuar las acciones de reconstrucción y ayudar a los afectados directamente por el devastador sismo”, indicó Max Bellerive.

Por su parte, Clinton afirmó que se está preparando un plan estratégico “con 100 puntos”, con el que se piensa abordar el tema de la alimentación escolar para 1,7 millones de niños y además, gestionar que los países que se comprometieron a colaborar aporten 500 millones de dólares más para los proyectos de reconstrucción del país.

“El plan estratégico comprende las iniciativas de mejorar la infraestructura para levantar las viviendas, la construcción de 250 escuelas temporales, la capacitación a 5 mil maestros, mejora de los servicios públicos y la reconstrucción de 40 hospitales”, precisó.

Indicó que desde su perspectiva “es fundamental garantizar la salud, especialmente de los niños, y llevar el acceso al agua potable de 7 a 50 por ciento”, además de “elevar el acceso a sanitarios y letrinas de acuerdo con los estándares de calidad aprobados en todo el mundo”.

Según indicaron estos representantes, hasta ahora se han planteado dos fechas para el cumplimiento de estas metas: la primera es en junio y la segunda en octubre del 2011.

Poca ayuda internacional.

Por otro lado, Bill Clinton también criticó el poco apoyo internacional que ha recibido Haití tras el terremoto, y afirmó que se sentía indignado por el ritmo lento de la reconstrucción.

"Comparto su frustración, pero creo que verán un gran aumento del ritmo el próximo año", aseveró.

Esta posición fue apoyada por el ex primer ministro de Jamaica, Percial Patterson,, quien también es miembro de la CIRH y además condenó “la lentitud en la llegada de las ayudas económicas prometidas a Haití”.

“Estamos desesperados porque no se ha cumplido con las propuestas planteadas y ni siquiera los procedimientos de licitaciones de las obras se han determinado”, sentenció.

Agregó que “el pueblo de Haití no puede seguir esperando de manera indefinida" y por ende, hizo un llamado a los países a cumplir con su palabra y enviar los donativos con los que se comprometieron, pues hasta ahora “no han contribuido conla reconstrucción de Haití, ni con desarrollo a largo plazo".

En este sentido, la Organización de Naciones Unidas (ONU) también emitió un comunicado en el que se urgió a la comunidad internacional a acelerar sus colaboraciones al Gobierno haitiano.

El texto, titulado Asistencia humanitaria, socorro de emergencia a Haití, resaltó la necesidad de aumentar el apoyo en especial al Ministerio de Salud Pública y Población, que han sido azotados por la epidemia de cólera que inició a mediados de octubre.

Del mismo modo, advirtió sobre la magnitud de los daños registrados en cultivos, viviendas, infraestructura básica, turismo y otras esferas, a la vez que subrayó el impacto negativo de estos hechos en las economías y planes de desarrollo económico y social del Estado caribeño.

El país también fue azotado por severas inundaciones, que añadieron un punto más a la miseria de quienes luchan por sobrevivir en los escombros del terremoto que el pasado enero sacudió a más de la mitad del país.

A esta situación se suma que aproximadamente 1,3 millones de personas continúan viviendo en los mil 354 campamentos improvisados que se levantaron después del fuerte sismo, en los que no llega ningún tipo de servicio público, y además, algunos aún tienen que convivir con cadáveres que no han sido sepultados.

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