UNA APUESTA POR EL COMERCIO SUR-SUR (ANÁLISIS)

Buenos Aires, 17 de diciembre- La Argentina, junto con los demás países del Mercosur, firmó ayer un acuerdo marco de preferencias comerciales con Corea del Sur, Indonesia, Malasia, Cuba, Egipto, India y Marruecos. Así, cerraron las negociaciones iniciadas en 2004 y establecieron criterios generales para lograr reducir o eliminar aranceles e impulsar el comercio entre países en desarrollo. Sin embargo, el grado de avance en las negociaciones entre el bloque regional y cada uno de los países con los que se suscribió el acuerdo es disímil; hay casos donde la liberalización del comercio está mucho más cerca que en otros. Por otra parte, ayer se aprobó la extensión del régimen arancelario especial del que se beneficia la Argentina para la importación de bienes de capital desde países de extrazona.

Los cancilleres del bloque firmaron en Foz de Iguazú –donde mañana tendrá lugar la cumbre de presidentes– el llamado “Protocolo Final de la Ronda San Pablo del Sistema Global de Preferencias Comerciales entre Países en Desarrollo”, junto con sus pares de Corea del Sur, Cuba, Egipto, India, Indonesia, Malasia y Marruecos. Los once países involucrados representan al 27,5 por ciento de la población mundial y sus economías vienen creciendo a tasas muy superiores a la media global.

“Tras seis años de negociaciones firmamos un tratado de libre comercio con países en desarrollo, todos miembros del G-77. Avanza la unidad Sur-Sur”, twiteó al término de la reunión el canciller Héctor Timerman. Otras fuentes cercanas a la negociación explicaron que “se aprobaron los criterios marco para iniciar las negociaciones, las bases sobre las cuales se asentará el acuerdo. En general se trata de establecer el contexto normativo: cómo se van a resolver las controversias comerciales, el tipo de liberalización o el tratamiento a las inversiones”. Hasta ahora se sabe que el acuerdo final contemplaría una reducción del 20 por ciento de los aranceles sobre el 70 por ciento de los productos comercializados entre los países, abarcando unas 47 mil líneas arancelarias.

De todas formas, el grado de avance de las distintas negociaciones con los países con los que ayer se firmó el acuerdo no es uniforme. Por ejemplo, en el caso de Corea del Sur hace ya algunos años que se viene estudiando el aumento en la liberalización, que el sector privado rechazó enérgicamente. En este caso, un acuerdo amplio parece de muy difícil concreción. Algo similar sucede con Indonesia y Malasia. En los tres casos se apuntaría más a una cooperación política.

En cambio, con Egipto ya existe un tratado de libre comercio. Con India también hay un acuerdo de reducción de aranceles en algunos sectores, que se está buscando profundizar. En el caso de Cuba, ya existe desde hace unos años un tratado comercial, y con la actual negociación se llegaría a un acuerdo de diálogo y cooperación política. El objetivo con Marruecos sí es alcanzar un tratado de libre comercio.

Por otra parte, los países del bloque acordaron la extensión por dos años del permiso para reducir a cero los aranceles de importación que se aplican sobre los bienes de capital de extrazona que llegan a la Argentina. Junto a esto, se prorrogó el régimen de incentivo a la producción local de bienes de capital, que otorga un bono de crédito fiscal del 14 por ciento, con lo que se busca estimular la inversión productiva.

Hoy tendrá lugar la reunión de ministros del Mercosur, previamente a la cumbre presidencial de mañana. Se avanzará en un programa de consolidación de la Unión Aduanera, la creación de la figura de “Alto representante del Mercosur”, la conformación del estatuto de la ciudadanía del bloque y el Parlamento del Mercosur. En términos comerciales, está muy avanzado el acuerdo de libre comercio con la República Arabe Siria, aunque no se cerraría en esta ocasión.

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