MÉXICO SE REAFIRMA COMO PAÍS LATINOAMERICANO CON MÁS BIENES CULTURALES RECONOCIDOS POR UNESCO

03 enero 2011

Fuente: Publicado por la Agencia Xinhua, China

Ciudad de México, 3 de enero- México reafirmó en 2010 su posición como el país latinoamericano con mayor número de bienes culturales reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), tras la inclusión de dos lugares a la Lista de Patrimonio Mundial y de tres tradiciones a la de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Se trata de las cuevas prehistóricas de Yagul y Mitla, en Oaxaca, y la Ruta Camino Real de Tierra Adentro; al igual que la cocina tradicional mexicana, los Parachicos y la Pirekua. Desde agosto, México cuenta con 31 sitios declarados, y desde noviembre con cinco manifestaciones culturales nombradas patrimonio intangible.

De igual manera durante este año, el organismo internacional inscribió en su programa de Memoria del Mundo de México, la Colección Albumes de Fotografía Histórica, de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNAH) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), una institución que ha participado activamente en las gestión para la obtención de tales distinciones.

El Camino Real de Tierra Adentro y las cuevas prehistóricas de Yagul y Mitla fueron declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO el primero de agosto de 2010, durante la reunión celebrada en la capital brasileña de Brasilia.

El Camino Real, también conocido como "Camino de la Plata", quedó inscrito en la categoría de Itinerario Cultural, convirtiéndose en el primera inclusión mexicana en este rubro.

Se trata del sendero más antiguo y largo en América del Norte, con una extensión de 2.900 kilómetros. Anteriormente, iniciaba en la Ciudad de México y llegaba hasta Santa Fe, Nuevo México, Estados Unidos.

El Camino fue trazado por los conquistadores españoles en el siglo XVI, a fin de desarrollar el comercio, facilitar las campañas militares, además de apoyar la colonización y evangelización en la entonces Nueva España.

El Camino Real de Tierra Adentro es uno de los puentes culturales más importantes entre ambas naciones; está compuesto por lugares ubicados en los estados de Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Zacatecas, Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí, Estado de México, Jalisco y Ciudad de México.

Por otra parte, las cuevas prehistóricas de Yagul y Mitla, localizadas en los Valles Centrales de Oaxaca, quedaron inscritas en la categoría de Paisaje Cultural.

Estos espacios albergan los testimonios más importantes del inicio de la civilización en América. En la llamada Cueva "Guilá Naquitz" o "Piedra Blanca" se encontraron semillas de calabaza con 10.000 años de antigüedad, consideradas como los restos más antiguos de plantas domesticadas que han sido halladas hasta la fecha en el continente.

Su trascendencia sólo es comparable con los primeros vestigios de domesticación de la cebada y el trigo en Medio Oriente; o lugares como Head Smashed, en Buffalo Jump Complex, al suroeste de Canadá, un cementerio de bisontes; y las Minas Neolíticas de Sílex de Spinnes, en la ciudad belga de Mons.

Respecto al listado de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, la UNESCO incluyó el 16 de noviembre de este año en la ciudad keniata de Nairobi a la Pirekua, un canto tradicional de los purhépechas; "los Parachicos" en la fiesta de enero en Chiapa de Corzo y la cocina tradicional mexicana.

Tras estas inclusiones, México suma cinco inscripciones en dicha lista, ya que en 2009 fueron inscritas "la Ceremonia Ritual de los Voladores de Papantla", en Veracruz, y "las Capillas familiares y tradiciones vivas de los pueblos otomí-chichimecas", en Tolimán, Querétaro.

La Pirekua es un canto tradicional purépecha interpretado por los pireris en la meseta tarasca, la zona lacustre y la Cañada de los Once Pueblos de Michoacán; es resultado del sincretismo de elementos prehispánicos y coloniales, particularmente en la instrumentación y la enorme tradición polifónica que llevó Tata Vasco al territorio michoacano durante el periodo novohispano.

La expresión musical transmitida de generación en generación, con base en partituras y formas musicales del son y el abajeño, se originó a mediados del siglo XIX. Actualmente, es un canto vivo que se interpreta en lengua tarasca y en español, en casas y eventos de la comunidad, como el Concurso Artístico de la Raza Purépecha que se realiza desde la década de 1970.

Por su parte, los Parachicos son la principal festividad de Chiapa de Corzo, en el estado de Chiapas, la cual se desarrolla anualmente del 4 al 23 de enero en la llamada Fiesta Grande, en la que participan aproximadamente 6.000 danzantes.

Se trata de la fiesta anual más grande en el estado, en donde se conjuntan expresiones inseparables entre sí: música, danza y comparsas, así como artesanía, gastronomía, ceremonias religiosas y festejos que perviven desde la Colonia.

A su vez, la cocina tradicional mexicana destaca por su antigüedad, continuidad histórica y como la originalidad de sus productos, técnicas y procedimientos. Esto se debe a que la comida que actualmente se consume en México no dista demasiado de la del pasado remoto, ya que sigue teniendo como base el maíz, el frijol y el chile.

Un factor adicional que hace que la cocina mexicana sea única es que nunca se ha disociado del contexto cultural en el que florece, y continúa ligada a la percepción sobre el mundo y a las costumbres, así como a las ceremonias y ritos que acompañan al individuo y a la comunidad desde el nacimiento hasta la muerte.

En junio, México también fue acreedor de la distinción del Programa Memoria del Mundo de México de la UNESCO, mediante la incorporación de la Colección de Albumes de Fotografía Histórica, que resguarda la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia del INAH.

El acervo fotográfico está conformado por 3.200 imágenes que fueron captadas entre 1869 y 1949, organizadas en 72 álbumes, que muestran el proceso de la formación de México como nación. Son placas captadas por los más destacados fotógrafos de la época, como Lorenzo Becerril, Désiré Charnay, Henry Jackson, Hugo Brehme y Alfred Briquet, entre otros.

Finalmente, otra de las distinciones de la UNESCO para México, fue la apertura en Zacatecas del Instituto Regional de Patrimonio Mundial, que tuvo lugar el 9 de septiembre de 2010.

Tiene como objetivo la protección, conservación y salvaguardia del patrimonio cultural y natural, así como el impulso de la investigación científica y la difusión de los bienes de Centroamérica y el Caribe.

Con ello, México comparte con China, Brasil y el Reino de Bahréin la distinción de tener una oficina de la UNESCO.