ASIA LUCHA PARA CONTENER INFLACIÓN POR ALIMENTOS
06 enero 2011
Fuente: Publicado por la Agencia Reuters, vía Yahoo! Noticias
Fuente: Publicado por la Agencia Reuters, vía Yahoo! Noticias
Singapur, 6 de enero (Reuters)- Los precios récord de los alimentos están ganando rápidamente la prioridad en la agenda de varios países de Asia debido a que el panorama de una mayor inflación en el 2011 amenaza la fuerte recuperación de la crisis financiera global.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) dijo el miércoles que los precios de los alimentos subieron a un máximo histórico el mes pasado, al superar los niveles del 2008, cuando se dispararon saqueos en países tan distantes como Egipto, Camerún y Haití.
La inflación por alimentos de varios países asiáticos, incluyendo a India y China, ya se encuentra en los dos dígitos porcentuales, lo que incrementa los temores a que las presiones sobre los precios se contagien a otros sectores y amenacen a la estabilidad económica y social de la región.
La FAO dijo que el azúcar y la carne alcanzaron su mayor nivel desde que empezó a tomar registro de los precios en 1990. Los precios se encuentran en su mayor nivel desde el 2008 para el trigo, el arroz, el maíz y otros cereales.
Los precios referenciales en Asia para el arroz reflejan un panorama diferente.
El valor del alimento básico de la región se encuentra a 535 dólares por tonelada, menos de la mitad de los más de 1.000 dólares que alcanzó en el 2008 y que obligaron a los gobiernos a imponer restricciones a las importaciones para proteger a sus mercados domésticos.
Sin embargo, el hecho de que el arroz aún se encuentre lejos de los niveles de la crisis alimentaria del 2007/08 no debería conformar a las autoridades.
"No me sorprendería terriblemente si el 2011 se parece al 2008 en varios aspectos", dijo Frederic Neumann, economista regional de HSBC en Hong Kong.
"La inflación por alimentos realmente puede subir a dos dígitos en toda la región y elevarse a tal nivel que impacte en el poder de compra de los hogares y, como resultado, desacelere la demanda de consumo y el crecimiento económico general", dijo.
"Y ese es un problema para el crecimiento económico de Asia. Sin embargo, en realidad también es un problema para el resto del mundo porque los consumidores asiáticos están ayudando cada vez más a estabilizar la demanda mundial", agregó.
El incremento de los precios de los alimentos ha sido un disparador de protestas sociales en el pasado, lo que obligó a los gobiernos a tomar medidas. Ese fue justamente un factor que ayudó a la caída del Gobierno de Indonesia de Suharto en 1998.
El año pasado, los precios de los futuros de trigo subieron un 47 por ciento, por una serie de sequías en Rusia y en sus vecinos del Mar Negro, mientras que el maíz estadounidense avanzó más de un 50 por ciento y la soja estadounidense trepó un 34 por ciento.
Precios seguirán subiendo
Luke Matthews, estratega de materias primas de Commonwealth Bank of Australia, dijo que no veía razones para esperar un freno en la escalada de los precios de los alimentos, al citar ajustadas existencias de maíz y azúcar, así como el impacto de las intensas lluvias e inundaciones en Australia y el Sudeste Asiático.
El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, instó a los gobiernos en una columna escrita en un diario a evitar las medidas proteccionistas y llamó al Grupo de los 20 a actuar para asegurar que los pobres tengan el acceso necesario a los alimentos.
Sin embargo, el rápido crecimiento del consumo en países en desarrollo como India, China e Indonesia es uno de los factores clave detrás del alza de los alimentos.
Los precios de los alimentos en India subieron a un máximo de un año de más de un 18 por ciento en diciembre. Eso se suma a un incremento de los precios de los combustibles, lo que ha llevado a los analistas a prever un alza de las tasas de interés en febrero.
El Gobierno indio siempre ha aplicado medidas tradicionales para asegurar la estabilidad de los precios de los alimentos, pero desde el año pasado ha incrementado la liberación de las reservas de granos y se comprometió a continuar con la importación libre de impuestos de aceites vegetales.
El presidente indonesio instó el jueves a que la gente plante alimentos en sus casas para combatir la inflación.