FAO URGE POTENCIAR AGRICULTURA HAITIANA FRENTE A FUTURAS EMERGENCIAS

12 enero 2011

Fuente: Publicado por la Agencia Prensa Latina, vía Google Noticias

Puerto Príncipe, 12 de enero (PL)- La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) urgió mayor respaldo al sector agrícola de Haití para se prepare frente a emergencias como el sismo de enero de 2010.

Al valorar la situación del país un año después del terremoto, el coordinador de esa entidad aquí, Etienne Peterschmitt, consideró vital desarrollar esa esfera con vistas a garantizar la sostenibilidad y la seguridad alimentaria en el futuro. "La agricultura juega un papel de gran importancia para eliminar el hambre y la desnutrición, generar ingresos económicos, frenar la degradación ambiental e incrementar la capacidad de resistencia ante otras amenazas", aseveró el funcionario.

Peterschmitt indicó, además, que las consecuencias negativas del mega temblor en las zonas rurales haitianas se agravaron por los estragos del huracán Tomás y el actual brote de cólera, con tres mil 651 muertos y más de 170 mil contagiados en su cuenta.

A finales de diciembre, la FAO advirtió que gran parte de la cosecha de arroz en el noroeste del país antillano podría perderse porque muchos campesinos evitan cultivar el grano ante el temor de infectarse con la epidemia en las aguas de los ríos y canales.

La agencia de la ONU informó sobre el creciente rechazo de los consumidores a comprar productos cosechados en regiones afectadas por la epidemia, lo que, en su opinión, provocará un impacto desfavorable aún mayor en el comercio agrícola nacional.

Por tal motivo, instó a dirigir campañas educativas específicas para las comunidades campesinas sobre las precauciones higiénicas, principales síntomas clínicos y orientaciones a seguir en casos de cólera.

Mañana se cumple el primer aniversario de la catástrofe natural que dejó en Haití más de 220 mil fallecidos, 1,3 millones de damnificados y pérdidas materiales por siete mil 900 millones de dólares.

Todavía 810 mil personas, de ellas 380 mil niños, viven bajo las carpas en lugares públicos de esta capital y en otras provincias en condiciones de hacinamiento e insalubridad.

Pese a la masiva cooperación internacional, la fase de reconstrucción avanza lentamente y podría tardar al menos una década.