SELA: EN LA REGIÓN HAY 53 MILLONES DE DESNUTRIDOS

21 enero 2011

Fuente: Publicado por El Mundo, Economía y Negocios, Venezuela

Caracas, 21 de enero- Entre 4 y 5 personas de cada 10 sufren de desnutrición en América Latina y el Caribe, según cálculos hechos por el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA).

En un documento presentado ayer por este organismo se indica que el año pasado hubo un aproximado de 53 millones de personas desnutridas en la región.

"Una cifra sin duda inaceptable, tomando en cuenta el potencial agrícola de la región que desde el año 1992 ha experimentado un crecimiento promedio anual del sector agropecuario de más de 3%, y que actualmente produce 60% más de lo que necesita para satisfacer las necesidades básicas calóricas de todos sus pobladores", se señala en el informe del SELA.

Son varias las causas de la desatención alimenticia en Latinoamérica, entre las cuales se cuentan serios problemas de infraestructura, de gestión pública, las limitadas capacidades institucionales y, sobre todo, los efectos derivados de los desastres naturales que afectan directamente las siembras.

El alza de los precios de los rubros alimenticios también impactó negativamente las balanzas externas de las economías latinoamericanas, "que han tenido que hacer mayores gastos por las importaciones de ciertos rubros claves (sobre todo cereales) para la alimentación", agrega el informe.

Las economías pequeñas de Centroamérica y El Caribe son las más perjudicadas con el incremento de los precios de los productos de primera necesidad, debido a que ello amenaza seriamente la seguridad alimentaria.

"Su impacto recae con mayor fuerza sobre los pobres, que destinan hasta 70% de sus ingresos a la compra de alimentos. La falta de diversificación de la dieta agrava el problema en la misma medida que cuando aumenta el precio en un producto alimenticio básico, que no es fácilmente compensado o sustituido por otro", dice el informe del SELA.

El documento del organismo multilateral destaca asimismo lo señalado por la Oficina Regional para América Latina y El Caribe de la FAO, que concluyó el año pasado que mientras el tema del hambre no sea percibido como una prioridad política y sea visto sólo como un problema estrictamente técnico o humanitario, la seguridad alimentaria seguirá recibiendo una muy baja prioridad en las agendas nacionales y globales, las cuales deben ser establecidas para el largo plazo".