EL SELA Y LA SEGURIDAD ALIMENTARIA REGIONAL

24 enero 2011

Fuente: Publicado por El Mundo, Economía y Negocios, Venezuela

Caracas, 24 de enero- El tema de la Seguridad Alimentaria ha estado en el centro de las discusiones del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) desde su creación en el año 1975, y más recientemente -en octubre del año 2008- durante la XXXIV Reunión Ordinaria del Consejo Latinoamericano, los Estados miembros, mediante la Decisión 495, aprobaron el "Programa Regional de Cooperación sobre Seguridad Alimentaria en América Latina y el Caribe".

Como parte de las actividades de dicho Programa Regional de Cooperación, desde el año 2008, el organismo ha elaborado tres estudios sobre el tema de la seguridad alimentaria en la región. El primer estudio se tituló "El alza de los precios de los alimentos. Una respuesta del SELA", y el mismo sirvió de base a la Reunión Regional de Alto Nivel sobre Seguridad Alimentaria en América Latina y el Caribe, celebrada en Caracas, Venezuela, el 30 de mayo de 2008. El segundo estudio intitulado "Crisis alimentaria en América Latina y el Caribe. Propuesta de acciones a nivel regional", fue el documento base de la Reunión de Consulta y Coordinación sobre el Precio de los Alimentos y la Seguridad Alimentaria en América Latina y el Caribe, celebrada en Caracas, Venezuela los días 17 y 18 de septiembre de 2009. El más reciente informe del SELA sobre esta temática - "La Seguridad Alimentaria y el Precio de los Alimentos en América Latina y el Caribe: Situación Actual y Perspectivas" -fue presentado ante la XXXVI Reunión Ordinaria del Consejo Latinoamericano del SELA celebrada en Caracas, los días 27 al 29 de octubre de 2010.

Con la intención de atender el desafío que implica lograr el acceso a los alimentos a la población más empobrecida, el SELA lanzó a sus Estados miembros la propuesta para la creación de un Mecanismo de Abastecimiento Prioritario de Alimentos (Mapa), cuyo objetivo principal está dirigido a asegurar el acceso a la alimentación de la población de América Latina y el Caribe, teniendo en cuenta la existencia de una cantidad más que suficiente de producción de alimentos en la región. Este mecanismo tendría una especial utilidad para paliar los efectos del incremento de precios ante desastres de origen natural o situaciones de alta volatilidad de precios en el mercado internacional, y sobre la base de la complementariedad productiva entre los países de la región, permitiría evitar la escasez relativa de alimentos, así como lograr el soporte necesario para el desarrollo de la agricultura familiar en nuestros países.

El rol que el SELA puede desempeñar en la necesaria cooperación regional para garantizar la seguridad alimentaria en la región está dirigido a cumplir funciones de apoyo al asesoramiento técnico que brindan instituciones internacionales y regionales especializadas, y la coordinación e intercambio de buenas prácticas entre los formuladores de políticas públicas para el desarrollo agrícola en nuestros países. Igualmente, el SELA podría colaborar en proponer e instrumentar iniciativas adicionales que complementen el rol del Mapa para la Seguridad Alimentaria de la región. Adicionalmente, y como reconocen los delegados de los Estados miembros que participaron en las reuniones regionales sobre seguridad alimentaria que se mencionaron arriba, siendo el SELA el único organismo regional que reúne a 28 Estados latinoamericanos y del Caribe, tiene una posición de ventaja frente a otros para promover la coordinación de posiciones ante foros y organismos internacionales, propiciar el asesoramiento técnico a nivel nacional sobre opciones de política pública acerca de la seguridad alimentaria, y exhortar a la ejecución de acciones entre países interesados, para la instrumentación de programas de cooperación latinoamericana y caribeña sobre este importante tema de la agenda global y regional.

Como se recoge en los análisis realizados por la Secretaría Permanente, aunque son muy necesarias las acciones que se tomen en el corto plazo para enfrentar el tema de la inseguridad alimentaria en la región, se debe hacer especial énfasis en medidas de mediano y largo plazo. Al respecto, vale destacar las recomendaciones que el Grupo Latinoamericano y del Caribe (Grulac) de la FAO presentó al Comité de Seguridad Alimentaria Mundial en 2009, que concluía: "Consideramos que mientras que el tema del hambre no sea percibido como una prioridad política, y solo como un problema estrictamente técnico o humanitario, la seguridad alimentaria seguirá recibiendo una muy baja prioridad en las agendas nacionales y globales. El logro de la seguridad alimentaria para todos los habitantes de la región solo podrá ser realizado a través de programas de largo plazo anclados en marcos institucionales y legales, y apoyados por los tomadores de decisiones políticas, por los medios de comunicación social y por la sociedad civil en su conjunto".