LATINOAMÉRICA 2011: CRECIMIENTO CON RIESGO DE INFLACIÓN (ANÁLISIS)

24 enero 2011

Fuente: Publicado por ObservadorGlobal.com, Argentina

Buenos Aires, 24 de enero- América Latina se encuentra ante una alternativa seductora para los flujos de capitales, dado su incipiente desarrollo. La falta de despegue de las economías desarrolladas empujan el envío de inversiones a estas latitudes. El crecimiento, aunque a menor tasa, está asegurado. Sin embargo, el masivo ingreso de divisas y el aumento de la demanda interna provocan falta de competitividad y presiones inflacionarias.

Latinoamérica parece presentarse como la tierra de las oportunidades. Mientras el mundo desarrollado todavía da muestras de que le cuesta volver a arrancar para salir del todo de la crisis financiera, en la que se sumergió sobre el final 2008; Latinoamérica parece presentarse como la tierra de las oportunidades.

El Banco Mundial (BM) pronostica un crecimiento de la región para este año y el próximo de en torno al 4%, tras un 5,7% reportado en 2010 y un 2,2% en 2009. Por el contrario, estima que el crecimiento mundial, que aumentó a una tasa de 3,9% en 2010, desacelerará su ritmo de crecimiento al 3,3% durante este año.

¿Pero es una sensación o realmente puede preverse una continuidad de la bonanza del 2010? Las aguas parecieran dividirse en cuanto a opiniones, pero la respuesta está en saber por dónde pasa el beneficio. ¿Será para los latinoamericanos o será para los inversores extranjeros? Peligrosa seducción

Según el Global Powers of Retailing que desarrolló la consultora Deloitte para el sector mundial del retail, en los países desarrollados “el crecimiento ha sido modesto, y por suerte, la inflación ha sido baja”. Por el contrario, “el fuerte crecimiento llegó a los países emergentes del mundo y con ello el riesgo de aumento de la inflación”.

Latinoamérica es parte de ese mundo que es catalogado como emergente y que será la destinataria de inversiones tanto reales como especulativas. Así lo afirma una publicación del Banco Mundial, en la que destaca que “la compleja situación económica de las grandes economías del mundo, principalmente de los países de la zona euro, podría llegar a beneficiar a los países emergentes de América Latina”.

Más detallada es la descripción de Deloite. La consultora internacional explica en su estudio que los capitales “se enfrentan a preocupaciones sobre la volatilidad del tipo de cambio, el cambio de la política fiscal y la sostenibilidad de la recuperación en algunos mercados desarrollados”. Asimismo, destaca que “las tasas de interés en los países desarrollados son inusualmente bajos” debido a “la política monetaria agresiva y a la débil demanda de crédito”; esa es la razón por la que “el dinero está fluyendo fuera de estos países y en los nuevos mercados con mayores tasas de interés”.

Pero esta realidad conlleva un alto riesgo: “En aquellos países en los que el crecimiento es fuerte, la entrada de capitales está ejerciendo una presión al alza sobre el valor de la moneda, perjudicando así la competitividad de las exportaciones”, al tiempo que “el rápido crecimiento en los mercados emergentes desemboca en presiones inflacionarias, lo que ha llevado a algunos bancos centrales a apretar la política monetaria”.

En pocas palabras, la profundización de la inflación y la pérdida de competitividad son dos de los grandes riesgos que corre Latinoamérica. Pero eso no es todo, porque la posibilidad de maniobra de los bancos centrales de la región se limitaría aún más, alerta el Banco Mundial.

Al respecto, el organismo internacional señaló que los bancos centrales de Latinoamérica están “sobrecargados” de flujos de capital, los que llegaron a 203.000 millones de dólares el año pasado, por lo cual se vio restringida la capacidad de usar los tipos de interés para limitar las presiones inflacionarias.

Ya de cara al 2011, el Banco Mundial pronostica que tanto Brasil como otros países latinoamericanos, posiblemente se vean obligados a limitar el gasto para moderar dichas presiones en favor de que suban las tasas de interés. Pero tal remedio tiene sus contraindicaciones: tasas más altas podrían exacerbar los flujos de capital extranjero, y así perjudicar a los exportadores locales al impulsar la apreciación cambiaria.

Incertidumbre

En este contexto, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) pronostica incertidumbre para toda la región durante 2011, debido a la desaceleración de la economía mundial, en especial en Estados Unidos y la Unión Europea.

Osvaldo Kacef, director de la División de Desarrollo Económico de la Cepal, asoció el desempeño de las economías latinoamericanas con la resolución de la crisis fiscal europea. “Para América Latina, Europa es muy importante, y el impacto que la crisis fiscal europea pudiera tener sobre la volatilidad de los mercados financieros y una presión a la baja de los productos básicos podría repercutir en la región”.

Las proyecciones de la CEPAL presentan a una América Latina que crecerá en 2011 un 3,9%, o sea 1,3 puntos básicos por debajo del crecimiento estimativo del 5.2% de 2010. La estimación a la baja a 3.9 se debe, precisamente, a las dudas sobre la recuperación en Estados Unidos y la UE.

Optimismo empresario

A pesar de los números, el optimismo parece reinar entre la clase empresaria latinoamericana, de acuerdo a lo se refleja en el International Business Report (IBR) de Grant Thornton. El trabajo destaca que los niveles de confianza sobre el desempeño económico son más altos en América latina que en cualquier otra región en el mundo.

Los países latinoamericanos mostraron un balance de +75% de propietarios de empresas del sector privado que son optimistas. Chile, con el +95%, muestra el nivel más alto de todos los países encuestados; luego le sigue Brasil, con +79%; la Argentina, con +70%; y México, con +64%. Esta fue la primera vez desde que se realiza el estudio, que Latinoamérica se ubica a la cabeza del ranking de optimismo empresarial.

Arnaldo Hasenclever, Managing Partner de Grant Thornton Argentina, basó el buen humor de la clase empresaria en que “la región en su conjunto espera un crecimiento del PBI de cerca del 4% en 2011, y si la confianza empresarial actual se traduce en crecimiento sostenido a gran escala, durante la próxima década América latina podría alcanzar realmente su potencial. Si la historia económica de la última década se centró en los BRIC, estos resultados sugieren que la siguiente década se centrará en América latina”.

Mosaico de perspectivas políticas

Históricamente la economía de la región ha estado ligada a los vaivenes políticos de cada país. Brasil comenzó el nuevo año con una nueva presidenta que asegura la continuidad del plan estratégico de país elaborado en la administración de Lula da Silva. La Argentina, por su parte, empezó el 2011 sin aprobar su presupuesto, calificado como la ley de leyes que debía certificar el Congreso Nacional, todo esto en medio de un año electoral en que la presidenta Cristina Fernández deberá revalidar su cargo. Mientras que en México, los carteles de la droga amenazan la integridad del propio estado.

Perú irá a las urnas con la hija del polémico ex presidente Alberto Fujimori presentándose como candidata y con el presidente Alan García con apenas un 34% de popularidad. Los tres aspirantes con posibilidades de ganar se ubican entre la derecha y la centro-derecha, por lo que estarán en línea con el chileno Sebastián Piñera y el colombiano Juan Manuel Santos.

En Venezuela, la buena noticia es que se espera que su economía vuelva a crecer, pero la inflación del 30% anual empieza a socavar la popularidad de su presidente, Hugo Chávez.

Uruguay se muestra tranquilo en lo político. Su presidente “Pepe” Mujica cuenta con el apoyo popular y el respeto de la oposición. En lo económico, ha mostrado un gran equilibrio y pragmatismo en sus decisiones.

Sin embargo, las incógnitas se marcan en Bolivia y en Ecuador, dado que sus presidentes Evo Morales y Rafael Correa han tenido que enfrentar insurrecciones durante 2010 y no parecen tener garantías suficientes de que no se repitan durante 2011.