AMÉRICA LATINA: LA INVERSIÓN DIRECTA, BÁLSAMO PARA LAS REVALUACIONES

25 enero 2011

Fuente: Publicado por Infolatam, España

México D.F., 25 de enero- Un pronosticado repunte en las inversiones de largo plazo que desplazarían a los capitales golondrina, puede ser el remedio que busca América Latina para calmar el vertiginoso fortalecimiento de sus monedas.

Durante los próximos dos años se espera que la inversión extranjera directa en la región aumente casi un 30 por ciento hasta los 128.000 millones de dólares y retome su papel preponderante en el total de dinero que aterriza en esta parte del globo, de acuerdo con estimaciones del Banco Mundial.

Mucho depende del comportamiento de las economías más avanzadas.

Las inversiones de cartera bajarían en América Latina ante las mejores perspectivas de crecimiento en el mundo desarrollado, que permitirían subir tasas de interés y reducir la brecha de rendimientos, y por el eventual retiro del dinero de bancos centrales destinado a revivir las grandes economías.

Son buenas noticias para los gobiernos latinoamericanos, que luchan desde hace meses por contener la ola de capitales de corto plazo porque han avivado la ganancia de sus monedas y amenazan la competitividad de su preciado sector exportador.

“Hay una recomposición en los flujos de capital que se va a dar entre este año y el próximo”, dijo Alfredo Coutiño, director de Moody’s Analytics para América Latina con sede en Pennsylvania, Estados Unidos. “Se espera que los procesos de revaluación cambiaria disminuyan o pierdan fuerza durante el 2012″, acotó.

Las revaluaciones de las monedas, provocadas en parte por el capital especulativo, fueron de un 30 por ciento para el real de Brasil y el peso de Colombia, y de un 15 por ciento en el peso chileno desde el 2009, para mencionar a algunos países.

En Latinoamérica se tomaron medidas para moderar la velocidad a la que entra el dinero especulativo, como encajes bancarios, impuestos a inversores extranjeros y swaps cambiarios reversos en Brasil, millonarias compras de divisas en Chile o mantener capitales en el exterior como Colombia.

Pero estas medidas sólo apaciguaron un poco la catarata de capital de cartera, que se destina a bonos de deuda, acciones de empresas o al mercado de dinero, y que es pasajero y puede crear burbujas en los precios de los activos.

Si bien las presiones que ponen estos flujos volátiles a las monedas locales disparan el poder adquisitivo de la gente, también suben los costos de producción para los exportadores, que han sido el motor de la bonanza económica regional.