PRESIDENTE DE EE.UU. MARCARÁ RUMBO DE LA POLÍTICA DE SU PAÍS

25 enero 2011

Fuente: Publicado por la Agencia Prensa Latina, vía Google Noticias

Washington, 25 de enero (PL)- El presidente Barack Obama marcará hoy el rumbo de la política estadounidense para este año y definirá su estrategia de gobierno frente a un Congreso con fuerte representación opositora.

El mandatario pronuncia este martes el discurso anual sobre el estado del país, ocasión que servirá para matizar su visión de reducir el déficit sin socavar el crecimiento, lo que enfrenta el plan de los republicanos de efectuar un corte drástico de los gastos.

Cuando llegó al poder en 2009, Obama llevó adelante una filosofía de invertir en el crecimiento del país para frenar los efectos de una crisis que golpea al sistema desde hace varios años.

Pese a sus esfuerzos, la crisis aumentó y el índice de desempleo ronda el 9,4 por ciento, algo que fue aprovechado por los republicanos para ganar el control de la Cámara de Representantes y disminuir la ventaja demócrata en el Congreso.

Según dijo Obama el sábado último, su prioridad será "asegurar que seamos competitivos y que creemos empleos no solamente ahora sino en el futuro. Ese será el tema principal de mi discurso sobre el Estado de la Unión".

Para la oposición la deuda de 14 billones y otros enfrentamientos por asuntos económicos serán protagonistas de fricciones con el Ejecutivo.

Una atención especial recibirá el mandatario de los grupos minoritarios, como los hispanos, quienes pese a su apoyo a los demócratas, enfrentan una situación mucho más precaria desde la recesión que se extendió entre 2007 y 2009.

Por ejemplo, la tasa de desempleo aumentó con más rapidez para afroamericanos y latinos, que para los blancos, y las tendencias respecto a índices de pobreza, cobertura de salud, ahorros para retiro han mostrado también un alza de las diferencias por grupo étnico y raza, según un informe del Centro para el Progreso Americano.

También este martes, Obama dejará ver sus aspiraciones a correr para un nuevo mandato en las elecciones de 2012.

Tras una etapa de altas y bajas puesta de manifiesto en lo que el mismo calificó como "paliza" en las elecciones de noviembre, el presidente alcanzó importantes avances al término del Congreso 111, con la prolongación del vencimiento de la ley de impuestos y un acuerdo de desarme con Rusia, entre otros éxitos.

Llega a enero con un repunte de su popularidad y una aprobación superior al 50 por ciento, frente a una oposición que pudiera fragmentarse por la tirantez entre los ultra conservadores del denominado "Te Party" y los históricos dentro del Partido Republicano.

No se equivocaron los analistas que dijeron que el triunfo de los republicanos en las elecciones legislativas de noviembre último no fue un cheque en blanco que les permitirá voltear y boicotear las políticas de la Casa Blanca.

El presidente y sus seguidores deben analizar los pasos que darán en los próximos meses y en cuales temas ceder para evitar la parálisis en el Congreso federal.

Hasta ahora no fue posible encontrar puntos de coincidencia, y temas como la reforma migratoria, educación, transporte y energía, hacen fila, y los votantes exigirán acción para descantar su voto hacia 2012.