ARGENTINA Y BRASIL QUIEREN SER POLO ESTRATÉGICO PARA LA REGIÓN

Buenos Aires, 1 de febrero (DyN/DPA/ AP)- Las presidentas de Argentina y Brasil, Cristina Fernández y Dilma Rousseff, ratificaron su decisión de profundizar los lazos para que ambos países sean "un polo que tenga un rol estratégico en la región" e instaron a fortalecer la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) y a seguir "combatiendo al proteccionismo", tras reunirse por primera vez en Buenos Aires.

Las dos presidentas hablaron en dos oportunidades: primero fue en la Casa de Gobierno luego de la firma de los acuerdos y luego durante el almuerzo que la mandataria argentina ofreció a su par brasileña en el Palacio San Martín.

En un encuentro marcado por numerosas muestras de afecto que se prodigaron ambas mandatarias la presidenta argentina dijo que "nuestro destino y el de la región están indisolublemente unidos al de Brasil y viceversa", para agregar que "si hasta ahora estaban unidos, a partir de ahora lo estarán aún más".

Rousseff calificó de "crucial" la relación con la Argentina y destacó que ambos países son los dos mayores de la región y "presentan un gran potencial que América Latina puede aprovechar en este momento''.

La mandataria brasileña afirmó que "no por casualidad" eligió a Argentina para su primer viaje al exterior y que ambos países tienen como desafío formar "un polo" que tendrá un "rol estratégico" para el mundo y destacó que "la evolución de ambas naciones se logró por el compromiso político de sus gobernantes que tuvieron sensatez y valor".

El encuentro entre ambas mandatarias estuvo marcado por un abrazo en la bienvenida en el Salón Blanco de la Casa Rosada, en Buenos Aires, donde mantuvieron una reunión privada por algo más de una hora y media, pese a que en principio estaba previsto que dialogaran treinta minutos.

Otra señal de coincidencia con su anfitriona, fue que la visitante -por su expreso pedido- se reunió en la misma Casa de Gobierno con Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, algo que la presidenta argentina destacó muy especialmente.

Como resultado de la visita, se firmó una Declaración Conjunta donde, entre otros temas, resaltaron el compromiso de continuar con la defensa de los Derechos Humanos, la igualdad de género y la protección de los derechos de las mujeres.

"Es un momento especial porque demuestra que Argentina y Brasil son países con una sociedad desarrollada, capaces de elegir a dos mujeres en sus gobiernos", dijo la mandataria brasileña. "Ni las feministas más combatientes lo podrían haber imaginado, y aquí estamos. Quiere decir que es posible tener sueños" completó la argentina.

Asimismo, suscribieron 13 acuerdos bilaterales entre los que figuran el proyecto de dos reactores nucleares de investigación multipropósito, programas de vivienda, aprovechamiento compartido del río Uruguay e intercambio de energía eléctrica.

Uno de los más significativos en la relación comercial argentino-brasileña es que el crea una comisión para que los dos países vendan juntos sus productos al mundo. Hubo también convenios sobre bioenergía (biocombustibles) y en la masificación del acceso a la banda ancha, entre otras. Las presidentas hicieron votos para que a través del G 20 se logre la reformulación de los organismos financieros internacionales. Fernández de Kirchner le mostró a su huésped distintas dependencias del edificio, entre ellas el histórico balcón desde el cual Juan Perón hablaba a la multitud reunida en Plaza de Mayo.

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