FMI: TENSIONES Y DESVIACIONES MARCAN LA RECUPERACIÓN; PODRÍA SURGIR OTRA CRISIS ECONÓMICA

Singapur, 2 de febrero (Reuters/Notimex/Dpa)- La recuperación económica mundial se está produciendo de forma desequilibrada, de manera que el alto desempleo, las diferencias de ingresos y la inflación pueden derivar en un proteccionismo comercial y en violentos disturbios, advirtió el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn.

“Nos enfrentamos a la perspectiva de una generación perdida de gente joven, destinada a sufrir durante toda su vida de peores empleos y condiciones sociales”, alertó Strauss-Kahn, quien aseguró que está resurgiendo la pauta de desequilibrios globales anteriores a la crisis.

“Es una recuperación acosada por tensiones y desviaciones que incluso podrían sembrar las semillas de la próxima crisis”, señaló, y anunció que el FMI está dispuesto a ayudar a Egipto y otros países en la misma situación a reconstruir su economía.

Añadió que el alza en los precios de alimentos y combustibles han golpeado con fuerza a las naciones pobres, y son uno de los factores detrás de las protestas antigubernamentales en Túnez y Egipto.

El director gerente del FMI indicó que “si bien se está produciendo una recuperación, no es la que queríamos; es una recuperación acosada por tensiones y desviaciones que incluso podrían sembrar las semillas de la próxima crisis”.

Las naciones avanzadas y las menos ricas deben priorizar el empleo, destacó, y recordó que recientemente el desempleo fue uno de los factores “de la agitación política en Túnez y otros países”. Así, “sin empleos y seguridad de ingresos no puede haber un repunte de la demanda interna y, por tanto, no puede haber una recuperación sustentable.

“A medida que las tensiones entre los países se incrementen, podríamos ver mayor proteccionismo comercial y financiero. Y a medida que las tensiones dentro de los países aumenten podríamos ver mayor inestabilidad social y política dentro de las naciones (...) incluso guerra”, agregó.

La recuperación viene de los países emergentes, pero regiones como Europa y Norteamérica todavía sufren fuertes tasas de desempleo y puede empeorar: en la próxima década, 400 millones de jóvenes se incorporarán al mercado laboral en todo el mundo.

Sobre las economías con déficit, como Estados Unidos, señaló que son dirigidas por su demanda interna, mientras las que tienen superávit externo encuentran su motor en las exportaciones, como sucede con Alemania y China.

Recordó que la situación superávit y déficit fue advertida por el organismo en los años previos a la crisis que estalló en 2008, y recordó que el Grupo de los 20 enfatizó que los desequilibrios globales hacen peligrar la sustentabilidad de la recuperación.

Strauss-Kahn realizó este martes su primera aparición pública del año con un discurso en un encuentro organizado por la Autoridad Monetaria de Singapur, donde se refirió a la situación de la economía mundial, señalaron reportes de prensa internacional.

Comentó que mientras el crecimiento en el mundo desarrollado mantiene un ritmo lento, en las economías emergentes ese ritmo va mucho más rápido, y algunas pronto podrían mostrar signos de sobrecalentamiento.

En Asia ese riesgo existe, por lo que las políticas macroeconómicas deben ser reforzadas, como las alzas regionales en las tasas de interés que, puntualizó, deben seguir con otras donde no han sido elevadas.

También se manifestó por no evitar ni resistirse a los ajustes en las paridades de las monedas, ya que tienen un papel importante en la corrección de los desequilibrios globales. Impedir ese ajuste en un país lo hace más difícil y más costoso para otros que también necesiten realizar su ajuste cambiario, opinó. Es esencial que el ajuste en las paridades se haga en el momento adecuado, pero pedir más tiempo para concretarlo sólo tiene sentido si se realiza en la dirección correcta, expuso.

En tanto, la preocupación sobre la deuda en los países desarrollados también se ha incrementado en los meses recientes; la agencia Standard & Poor’s rebajó la calificación de Japón la semana pasada y Moody’s advirtió que podría colocar un pronóstico negativo sobre Estados Unidos.

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