MÉXICO Y BRASIL, EL IMPACTO DE UN ACUERDO COMERCIAL (ANÁLISIS)

07 febrero 2011

Fuente: Publicado por El Universal, México

Ciudad de México, 7 de febrero- ¿Resulta benéfica la firma de un Acuerdo Estratégico de Integración Económica (AEIE) entre México y Brasil? Mañana se reunirán representantes de la iniciativa privada con Bruno Ferrari, secretario de Economía, para conocer los problemas ante una eventual firma con Brasil, un TLC con Perú y una ampliación de TLC Colombia.

A un año y medio de ponerse el tema sobre la mesa, la Secretaría de Economía (SE) insiste en realizarlo, mientras que los sectores productivos del país, algunos a favor y otros en contra, coinciden en que la mayor traba son las barreras proteccionistas de Brasil que parecen inquebrantables.

Si México cuenta con una red de 11 Tratados de Libre Comercio que cubre a 43 países y además seis Acuerdos de Complementación Económica (ACE), único país con tal cartera de socios comerciales en todo el mundo; entonces ¿por qué Brasil?.

Para lograr una negociación, ambas naciones pactaron los términos de referencia que abordan el tema arancelario, servicios, inversión, compras de gobierno y propiedad intelectual.

La cobertura será integral y se examinarán todos los productos, servicios y demás temas comerciales, además se reconocerán las sensibilidades sectoriales y se le otorgará trato especial a los vulnerables.

Justificación del gobierno federal

El gobierno federal, a través de la SE, lo califica como una gran oportunidad en un mercado tan amplio a donde México exportó en 2009 alrededor de 2 mil 446.90 millones de dólares.

El secretario de Economía, Bruno Ferrari, señala cinco puntos benéficos del AEIE:.

1. Diversificación a mercados atractivos. Brasil es el segundo más grande después de Estados Unidos y crece al doble de los principales socios comerciales (EU, Unión Europea y Japón), e importa 173 mil millones de dólares, 95% son bienes industriales y México sólo le vende 2%.

2. Regionalización. Entre los dos países, representan casi dos tercios del Producto Interno Bruto (PIB) de la zona y más de la mitad de la población de América Latina (AL), por lo tanto, su unión comercial sería un catalizador del comercio intra-regional.

3. Inversión. Desde 2005, el país sudamericano ha invertido en el extranjero cerca de 70 mil millones de dólares y un acuerdo atraería a México inversión brasileña y de otros países socios que tendrían acceso preferencial a Brasil vía México.

4.- Economía en proceso de apertura. Aunque se ha caracterizado por ser cerrada, se muestra interesada en ser parte de la economía global.

5.- Transferencia de tecnología. La firma del AEIE fomentaría alianzas tecnológicas en sectores estratégicos como el de energías alternativas.

Más allá del interés por diversificar mercados, los industriales siguen en espera de una propuesta cimentada en los temas mencionados, que sea convincente y conveniente.

La visión de los industriales

Sectores productivos como el químico, electrónico, de perfumería y cosméticos han mostrado interés por el acuerdo, mientras que el automotriz y de autopartes, que ya tienen actualmente preferencia arancelaria, consideran que una negociación les beneficiaría.

El sector servicios que incluye hotelería, telecomunicaciones, banca, construcción, entretenimiento, tecnologías de la información y tiendas departamentales, tienen presencia en el mercado brasileño y con un acuerdo éstas verían protegidas sus inversiones.

Sin embargo, los sectores agroalimentario y el del calzado han mostrado su descontento, pero la mayoría coincide en que el eje central de un posible acuerdo comercial dependerá de la eliminación de medidas proteccionistas que caracterizan a Brasil y generan el descontento de los empresarios.

Mario Sánchez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dijo sobre el posible Acuerdo o Tratado de Libre Comercio con Brasil, al igual que con Colombia y Perú, que ni siquiera los está analizando el organismo. “Nosotros planteamos a las autoridades que antes de pensar en cualquier negociación con esos países, pongan las condiciones de los involucrados en igualdad de circunstancias y entonces estudiaremos cada caso”.

Comentó que en lugar de buscar esos intercambios, se deben explotar los TLC existentes del país porque se sigue dependiendo de EU en más de 90% de las exportaciones.

El presidente de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (Ciceg), Armando Martín Dueñas, afirmó que su sector estaría en desigualdad para competir, ya que en términos comparativos México-Brasil, la producción brasileña es cuatro veces más grande que la mexicana.

“Al cierre de 2009, Brasil produjo 808 millones de pares y México 244 millones; ellos cuentan con 7 mil 830 empresas de calzado y nosotros con 4 mil, generando 303 mil empleos directos contra 99 mil, respectivamente”.

En exportación de pares, Brasil exporta 177 millones contra los 12 millones de México y en consumo aparente, Brasil alcanza 600 millones de pares y México 286 millones.

Ven desventaja arancelaria.

La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), a través de su presidente, Salomón Presburguer, mencionó que la mayoría de sus afiliados rechazan la intención del gobierno federal al también temer quedar en desventaja en materia arancelaria.

Marcos Cherem, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido, reiteró que se insiste ante las autoridades en asegurar una real apertura del mercado brasileño si se quiere firma el acuerdo comercial.

“Estamos conscientes de que los brasileños son los expertos en protecciones no arancelarias y queremos ayudar en las negociaciones, pero buscamos ese punto de acuerdo y sólo así ayudaríamos en las negociaciones, porque de no quitar las barreras arancelarias, no podríamos exportar ni un hilo, pues industriales de México han visto su mercancía detenida hasta tres meses en aduanas de aquel país.

Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, coincidió en que la desventaja de la firma de un acuerdo es la acción proteccionista que inhibe la competencia leal.

De buscar un nuevo pacto, el empresario afirmó que se deben establecer con claridad las ventajas que traerá a los sectores mexicanos. “Ambas economías son competencia en la mayoría de los sectores y es muy difícil exportar a ese país, por lo tanto, se deben buscar los beneficios para México, pues los industriales no percibimos la claridad que el gobierno y descartamos que se concreten”, dijo el empresario.

Brasil favorece sectores: investigador

El sector más preocupado es el agrícola, al declararse, a través del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), en absoluta desventaja ante los sudamericanos, quienes sí tienen políticas públicas adecuadas, las que les permite un mayor nivel de competitividad. Tomando en cuenta lo anterior, Sergio Garcilazo Lagunes, catedrático de la Universidad Panamericana, considera que ya no hay nada por negociar y Brasil se caracteriza por favorecer a ciertos sectores para fomentar su crecimiento y desarrollo interno.

Para el experto, Brasil sería el más beneficiado, pues con el proceso de desgravación arancelaria, no hay mucho por hacer.

“La SE trata de hacerlo en aras de la competitividad pero cada día vamos para atrás, gracias a que las autoridades han tomado decisiones equivocadas al no pactar con igualdad”, dijo.

Hasta el momento, la Secretaría de Economía no ha informado sobre la primer mesa de negociaciones y varios sectores están pendientes de ello desde noviembre pasado, aunque algunos representantes esperan llegar a ser tomados en cuenta y no verse sorprendidos.

Las negociaciones prometen ser largas dejando en el camino a varios sectores que se niegan a ser partícipes y esperar si la SE decide firmar un acuerdo que muchos consideran contraproducente al ver a Brasil como competencia y no complemento.