HAITÍ NECESITA MIL MILLONES DE DÓLARES PARA LA RECONSTRUCCIÓN
17 febrero 2011
Fuente: Publicado por la Agencia Prensa Latina, vía Google Noticias
Fuente: Publicado por la Agencia Prensa Latina, vía Google Noticias
Puerto Príncipe, 17 de febrero (PL) Haití necesitará mil millones de dólares para emprender en los próximos ocho meses proyectos de educación, salud, vivienda, energía, retirada de escombros, empleo y agricultura.
El primer ministro, Jean-Max Bellerive, dijo que esos planes fueron aprobados por la Comisión Interina para la Reconstrucción del país (CIRH), encargada de coordinar la recuperación tras el devastador sismo de enero de 2010.
Ese fenómeno telúrico ocasionó al menos 316 mil muertos, 1,5 millones de damnificados y casi toda la infraestructura colapsada en Puerto Príncipe y otras ciudades aledañas.
Bellerive explicó que los fondos previstos se emplearían en la retirada de cuatro millones de metros cúbicos de escombros y edificación de casas para 400 mil personas, hospitales y escuelas. También se destinaría a la implementación de un programa agrícola que permita aumentar los ingresos y crear puestos de trabajo sostenibles.
El primer ministro ofreció esa información en un encuentro del CIRH con representantes de la comunidad internacional y los candidatos a la presidencia haitiana, Mirlande Manigat y Michel Martelly, quienes competirán en la segunda ronda electoral del 20 de marzo próximo.
Manigat y Martelly prometieron cooperar con la Comisión sí ganan los comicios, pero abogaron por acelerar el proceso de reconstrucción y exigieron un compromiso a largo plazo de esa entidad.
Para muchos, el mayor obstáculo de la recuperación de Haití radica en la falta de potestad de las autoridades locales y la CIRH para distribuir el capital donado por otros gobiernos y organizaciones multilaterales.
Hasta mediados de diciembre anterior, esa entidad solo recibió 262 millones de dólares, o sea menos del 10 por ciento de los cinco mil 300 millones de dólares prometidos para el periodo 2010-2011.
Esa situación ha impedido ejecutar obras constructivas y sacar de las calles a 810 mil personas, casi la mitad de ellas niños que aún viven hacinados en campamentos instalados en lugares públicos y con condiciones insalubres.