AMÉRICA LATINA: 70 MILLONES ADICIONALES DE MUJERES TIENEN TRABAJO TRAS REFORMAS EN EL ÁMBITO DE GÉNERO
10 marzo 2011
Fuente: Tomado de la Web del Banco Mundial
Fuente: Tomado de la Web del Banco Mundial
Washington, 10 de marzo- Mientras el mundo conmemora hoy el progreso logrado por la mujer en el último siglo, 70 millones de mujeres latinoamericanas más tienen un empleo en 2011 gracias a las mejoras en educación, salud y oportunidad laboral de las últimas cuatro décadas, dijeron hoy expertos del Banco Mundial.
La tasa de participación laboral de las mujeres en la región aumentó de un 35% en 1980 a más de 53% en 2007, un incremento de 18,5 puntos porcentuales o casi 54%, dijo la coordinadora regional para temas de género del Banco, María Beatriz Orlando, indicando que dicho aumento es por lejos el más alto a nivel mundial. El aumento de la participación femenina en la fuerza laboral y su nivel de ingresos están vinculados con menor pobreza y mayor crecimiento económico, en parte debido a que las mujeres tienden a usar su dinero de maneras más beneficiosas para la familia -por ejemplo priorizando la salud y educación de los hijos.
Pero cualquier análisis optimista en torno a dicho progreso -notable por donde se lo mire- debería tomar en cuenta algunos puntos aún pendientes en la agenda de género regional, dijo Orlando.
Uno de estos temas es que las oportunidades económicas continúan siendo escasas para muchas mujeres en América Latina y el Caribe (ALC).
Las mujeres están mejor capacitadas, y son más aptas que antes de alcanzar el éxito en el mercado de trabajo, pero el ingreso a la fuerza laboral aún les supone un desafío enorme.
“Un tema sin resolver en el caso de las mujeres es cómo ingresar al mercado de trabajo en pie de igualdad con sus compañeros masculinos, en términos de ingreso y condiciones de trabajo”, dijo Orlando.
Brecha salarial se mantiene
Citando un estudio de próxima aparición sobre el ámbito laboral en la región, la experta mencionó que sigue existiendo una brecha de género significativa en el ingreso en la mayoría de los países de ALC, a pesar de la sustancial reducción, y aún reversión, en la brecha de género educativa.
Las oportunidades de trabajo para las mujeres siguen estando vinculadas a la estructura familiar y al papel de las mujeres dentro de dicha estructura, afirma el estudio. Como resultado, los hombres experimentan períodos de transición y permanencia laboral diferentes a las mujeres casadas en todos los estados ocupacionales, pero muy similares a las mujeres solteras, dijo Orlando.
“En América Latina, la segregación ocupacional por género es excesivamente elevada, teniendo como resultado que las mujeres se concentran en puestos de trabajo de menor ingreso y en sectores de baja productividad”, indicó.
Esto afecta de manera especial a las mujeres pobres: los números indican que hasta un cuarto de las mujeres pobres urbanas de la región trabajan en el servicio doméstico. En algunos países, las mujeres también se agolpan en el sector informal. De acuerdo a una investigación del Banco, por ejemplo, el 71 por ciento de las mujeres bolivianas que viven en áreas urbanas tienen un empleo informal, en comparación con tan solo el 54 por ciento de los hombres.
Para enfrentar estos desafíos, el Banco Mundial desarrolló un Plan de Acción de Género que incluye varias iniciativas para respaldar a las mujeres trabajadoras, tal como la prestación de servicios gratuitos de guardería, apoyo para mujeres empresarias y el establecimiento de un programa de certificación que premia a aquellas firmas que trabajen en pos de disminuir la brecha laboral en ALC.
En México, donde hace unos años que el programa de certificación se encuentra operativo, el Banco ya ha reconocido a más de 250 compañías líderes en buenas prácticas de género. Los resultados incluyen un mejor ambiente de trabajo, mejores comunicaciones, mayor productividad, mayor número de mujeres en puestos de mando, y una reducción de la brecha salarial. Programas similares se están llevando a cabo en Chile, Argentina, Colombia y la República Dominicana.
Los resultados positivos a nivel nacional derivarán en el pronto lanzamiento de un Plan de Acción de Género Regional que tendrá al fortalecimiento económico como prioridad principal, dijo Orlando. Se están finalizando los estudios y consultas para este proyecto, que se llevará a cabo en los próximos tres años con financiamiento proveniente del Banco y de fondos fiduciarios, agregó. El plan también ha identificado a mujeres en el mercado laboral, mortalidad materna, embarazo adolescente, y violencia de género como áreas que requerirán especial atención en los años venideros.