EUROZONA, BAJO PRESIÓN PARA DAR RESPUESTA A CRISIS

10 marzo 2011

Fuente: Publicado por El Economista, México

Bruselas, 10 de marzo- Los líderes de la zona euro se reunirán el viernes en Bruselas para dar una respuesta firme a la crisis de la deuda, en momentos en que los mercados vuelven a removerse, emitiendo señales preocupantes para los países con mayores problemas financieros, especialmente Portugal.

“Los jefes de gobierno de la zona euro tienen una gran responsabilidad, puesto que las expectativas son muy grandes en los mercados financieros. Si los defraudamos, nos va a costar muy caro”, previno esta semana el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn.

A medida que se acerca la fecha de esta cumbre extraordinaria, los mercados parecen dar mayores motivos a los líderes de los 17 países de la zona euro para que den una respuesta capaz de disipar las dudas sobre la estabilidad de la moneda única y la solvencia financiera de todos sus miembros.

El precio de la deuda portuguesa a diez años, así como la griega, alcanzó niveles elevados, al tiempo que el euro retrocedía el miércoles con respecto al dólar, señal de la desconfianza de los inversores.

“No hay un sentido de la responsabilidad coherente para tratar el problema (de la crisis de la deuda) y esto va a perjudicar el euro”, previno a la agencia Dow Jones Newswires el economista Ron Leven, de Morgan Stanley.

Tampoco las agencias de calificación infundieron en los últimos días optimismo en los mercados.

Moody's bajó tres peldaños la nota soberana de Grecia y previno que podría recortarla de nuevo. Fitch revisó a la baja la perspectiva de España de “estable” a “negativa” por las dudas sobre la salida de su crisis económica.

Estos datos agitan el temor de que la Eurozona vuelva a atravesar una nueva fase de turbulencias, después de verse forzada en 2010 a rescatar a Grecia e Irlanda, acosados por sus deudas públicas y la presión de los mercados.

Los europeos han estado trabajando en los últimos meses para reforzar su batería de medidas contra esta crisis. El viernes aspiran a avanzar en un nuevo paquete, que sería adoptado finalmente en una cumbre junto al resto de países miembros de la Unión Europea (UE), los próximos 24 y 25 de marzo en Bruselas.

Pero es difícil prever qué progresos se lograrán el viernes, debido a las divisiones entre los países miembros, dijeron fuentes diplomáticas, sugiriendo que el acuerdo podría ser menos ambicioso de lo esperado por los mercados.

En concreto, la Eurozona estudia reforzar el fondo de rescate financiero que activó el año pasado, definir las líneas generales del mecanismo permanente que lo sucederá en 2013 y acordar un pacto general de convergencia de las políticas económicas de los 17 países.

Por ahora, existe un consenso para elevar la capacidad de préstamo del fondo de rescate, que aporta actualmente su ayuda a Irlanda y que serviría para cualquier otro país de la zona euro que requiriera un salvavidas.

Portugal es considerado como el próximo potencial candidato a recurrir al fondo, si bien su primer ministro, José Sócrates, reiteró esta semana que el país “no necesitará ayuda exterior”.

Pese a las tensiones, Lisboa logró captar 1,000 millones de euros de deuda, en una emisión marcada por tasas de interés en alza, pero una demanda firme.

Paralelamente, los europeos siguen divididos en muchas otras medidas, como la posibilidad de dotar al fondo de la capacidad de comprar directamente en los mercados deuda soberana de los países en apuros, lo que permitiría hacerlo a un interés más bajo de lo que pagan los Estados en cuestión.

Pero Alemania, primer contribuyente de ese mecanismo, es reacia a dar su visto bueno.