LA PARADOJA TURÍSTICA DE AMÉRICA CENTRAL

18 marzo 2011

Fuente: Publicado por Inter Press Service

Guatemala, 18 de marzo (IPS)- La mayoría de los países de América Central sigue a la zaga entre los destinos turísticos del continente, pese a sus envidiables tesoros naturales y arqueológicos. Para revertir la situación, el área apuesta por alternativas como el turismo rural.

"Aquí el turismo se ha convertido en la fuente principal de ingresos para el sustento diario de las familias", dijo a IPS Olga Cholotío de la Asociación de Guías Turísticos Rupalaj K'istalin de San Juan La Laguna, en el noroccidental departamento de Sololá, en Guatemala.

Esta asociación del pueblo tz'utuil, de tradición maya, trabaja en los alrededores del lago de Atitlán, uno de los principales puntos turísticos de la región, y ofrece recorridos rurales para observar el tejido de textiles, la pesca artesanal y deportiva, así como presentaciones de música y danzas tradicionales.

Según el Informe Mundial de Competitividad Turística 2011, lanzado este mes, hay dos realidades en cuanto a desarrollo turístico en América Central. Un grupo mayoritario situado a la cola del sector, conformado por El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, y otro a la cabeza de América Latina, donde están Costa Rica y Panamá.

Guatemala ocupa el puesto 86 entre 139 países analizados, seguido por Honduras (88), El Salvador (96) y Nicaragua (100).

De este grupo, Nicaragua ganó ocho posiciones y El Salvador dos respecto a la medición comparativa anterior, que elabora el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), con sede en Suiza. Mientras, Honduras cayó nueve puestos y Guatemala 13.

En cambio, Costa Rica es el segundo país de América Latina de mayor competitividad turística y ocupa el puesto 44 en el ranking mundial, y Panamá el cuarto regional y el 56 mundial.

El país latinoamericano mejor situado es México, en la posición 43 del ranking, y Brasil el tercero, con el puesto 52. Los tres primeros lugares de la medición de la WEF los ocupan Suiza, Francia y Alemania.

El análisis comparativo se realiza desde 2007, es bianual y mide factores y políticas que inciden en el desarrollo de la industria turística, agrupados en tres grandes áreas: marco regulatorio, clima de negocios e infraestructura, y recursos humanos, culturales y naturales.

Cholotío no conoce este informe de competitividad turística. Pero está convencida que la inseguridad del país le ocasiona un impacto negativo al turismo de Guatemala e impide que se consolide como un motor de desarrollo para comunidades como la suya.

De hecho, en 2010 los ingresos provenientes del turismo, la tercera fuente de divisas del país, cayeron 14,5 por ciento respecto al año anterior, para situarse en 985,6 millones de dólares, según reportó el Banco de Guatemala (central).

Pero el grupo de países centroamericanos rezagados en la actividad turística hace esfuerzos para innovar su oferta y hacer que dentro de ella se sumen grupos de la población desfavorecidos que pueden encontrar en el sector la forma para mejorar su forma de vida.

Esos sectores cuentan con facilidad para incorporar propuestas demandadas crecientemente por un nicho de viajeros, como senderismo y diferentes formas de turismo comunitario y rural.

Edgardo Valenzuela, de la no gubernamental Asociación de Turismo Receptivo de El Salvador, dijo a IPS que en su país el turismo está llevando recursos económicos para el desarrollo, principalmente a nivel de pequeños y medianos empresarios de áreas rurales del país.

"El turismo da oportunidades ahí a restaurantes, pequeños hoteles, hostales o gente con pequeñas propiedades que las convierten en un producto agroturístico" donde el visitante tiene contacto directo con las actividades agrícolas tradicionales del lugar, explicó.

"Es un dinero fresco inmediato, que genera progreso donde se desarrolla y crea pequeños o grandes polos desarrollo", amplió Valenzuela.

Pero el especialista lamentó la falta de un plan estratégico para fomentar el turismo en El Salvador.

"La región centroamericana es importantísima en oportunidades turísticas. Tenemos tantos recursos: historia, cultura, naturaleza, el mundo maya, dos océanos con distancias cortas (entre ellos) y volcanes", enumeró Valenzuela.

En tan solo 523.000 kilómetros cuadrados de superficie, los siete países de América Central: Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá ofrecen un sinfín de posibilidades turísticas, entre las que se destaca la ruta maya con imponentes sitios arqueológicos rodeados de una espesa vegetación.

El istmo además posee una cadena montañosa que incluye más de cien volcanes, ríos y lagos, junto con los dos océanos que bañan su territorio en el Atlántico y el Pacífico.

A pesar de poseer estos tesoros turísticos, la denominada "industria sin chimeneas" no despega en la mayoría de la región debido a distintos obstáculos.

El caso hondureño es peculiar. "El golpe de estado de junio de 2009 (contra Manuel Zelaya) nos retrasó mucho en todo, incluyendo al turismo porque la imagen del país en el extranjero se dañó", dijo a IPS Iveth Lagos, de JM Tours de Honduras.

El turismo es la segunda fuente de divisas de ese país, detrás de las remesas de sus emigrantes, destacó la empresaria del sector. En 2010, el Instituto Hondureño de Turismo reportó que los ingresos por la actividad fueron de alrededor de 660 millones, cinco por ciento más que el año anterior.

Lagos subrayó la importancia del turismo porque representa importantes ingresos económicos para la población rural en sus distintas variantes, como el ecoturismo, senderismo y otras opciones vinculadas a formas de vida tradicionales y la naturaleza.

"Muchas culturas vivas reciben apoyo para el desarrollo de sus comunidades con las visitas de los turistas, mientras las visitas a nuestros parques y reservas ecológicas nos obligan a cuidar más de ellas", explicó.