INSTALADO SEMINARIO REGIONAL SOBRE LAS RELACIONES ECONÓMICAS ENTRE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE Y EEUU/DISCURSO INAUGURAL
21 marzo 2011
Fuente:
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Palabras del Secretario Permanente del SELA, Embajador José Rivera Banuet, en el acto de instalación del Seminario Regional sobre las Relaciones Económicas entre Estados Unidos y América Latina y el Caribe en los dos primeros años de la Administracion Obama
Caracas, 21 de marzo de 2011
Excelentísimo Sr. Ramón Leets, Embajador de la República de Nicaragua y Presidente del Consejo Latinoamericano del SELA;
Estimados embajadores y delegados de los Estados Miembros del SELA;
Distinguidos representantes de la CEPAL, CARICOM, SIECA, CAN MERCOSUR y del ALBA, que nos acompañan;
Señoras y señores:
Inauguramos hoy este Seminario sobre las relaciones económicas entre Estados Unidos y los países de América Latina y el Caribe en los dos primeros años de la administración Obama, que el SELA desarrolla como parte de su Programa de Trabajo adoptado en la Reunión del Consejo Latinoamericano del pasado mes de octubre, por los 28 Estados Miembros.
Durante sus 35 años de vida, el SELA ha sido promotor del debate y la reflexión sobre las relaciones económicas externas de los países que lo integran y, en este contexto, ha desarrollado a lo largo de este período diversos estudios, seminarios y análisis periódicos sobre las políticas económicas de los Estados Unidos y las relaciones económicas entre esa nación y los países de América Latina y el Caribe.
Recordamos que este Seminario Regional tiene como propósitos fundamentales:
1. analizar el estado y las repercusiones de las relaciones económicas entre Estados Unidos y América Latina y el Caribe, en el período 2009 y 2010;
2. valorar posibles implicaciones para las relaciones económicas recíprocas derivadas de los resultados del proceso electoral para integrar el Congreso estadounidense de noviembre de 2010;
3. examinar las consecuencias de la lenta recuperación económica estadounidense;
4. identificar las principales áreas o sectores de interés o, en su caso, de conflicto para la región dentro de sus relaciones económicas con los Estados Unidos.
Existe un consenso en nuestra región en el sentido de que la promoción del desarrollo con inclusión social requiere modificar, no sólo el perfil de distribución de los ingresos y la estructura productiva, sino también los términos de relacionamiento económico externo de nuestros países.
Por ello, el análisis de las relaciones económicas que mantienen nuestras naciones con los Estados Unidos resulta relevante también, para la superación de los retos que implica alcanzar el desarrollo con equidad social.
En el documento que la Secretaría Permanente presenta en esta oportunidad a sus Estados Miembros sobre las relaciones entre Estados Unidos y América Latina y el Caribe, se resalta que actualmente existe una paradoja en la relación económica entre el país del Norte y la región, ya que dicha relación está convirtiéndose en un factor de mayor peso para la economía norteamericana pero ha disminuido en importancia para América Latina y el Caribe.
En términos de comercio e inversión, el estado de las relaciones entre Estados Unidos y la región también se están viendo afectadas por los cambios en las prioridades económicas de Estados Unidos.
En general, la política estadounidense se encuentra en este momento en una gestión de la actual crisis y de la correspondiente a la de las consecuencias de las medidas adoptadas en los momentos más profundos de la crisis de 2008.
También resaltamos que existen un sinnúmero de asuntos pendientes en la política económica internacional de Estados Unidos que tienen implicaciones perceptibles sobre los países de América Latina y el Caribe.
• Dentro de éstas, se destaca que la última concesión de la Autoridad de Promoción Comercial (TPA), otorgada en 2002, expiró a mediados de 2007, y se requerirá una nueva concesión antes de que los nuevos Tratados de Libre Comercio, o los acuerdos multilaterales de comercio sean sometidos a votación en el Congreso.
• Igualmente hay varios Tratados de Libre Comercio pendientes de aprobación en el Congreso como son los de Colombia y Panamá; y tal vez la evidencia más notable de la baja prioridad atribuida a la política comercial en los dos primeros años del gobierno de Obama es el hecho de que no se registró prácticamente ninguna acción perceptible en las estancadas negociaciones comerciales multilaterales de la Ronda de Doha.
• Adicionalmente, las autorizaciones para el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) y el Acuerdo Comercial Preferencial que beneficia a los países andinos (ATPDEA) han expirado. Ambos programas ofrecen acceso libre de aranceles al mercado norteamericano a muchos productos exportados por los países en desarrollo, dentro de los cuales están los de América Latina y el Caribe.
• En el futuro habrá que observar de cerca la posible adopción de una nueva Ley Agrícola en Estados Unidos. Como se sabe, una práctica común en esa nación consiste en la promulgación de una nueva ley general sobre programas agrícolas, aproximadamente una vez cada cinco años, y la Ley Agrícola de 2008 expirará en 2012.
• Por último, la Secretaría Permanente del SELA resalta que continúa aplicándose por parte de Estados Unidos un injusto embargo sobre el comercio con Cuba, el que durante años nuestros Estados Miembros han deplorado mediante diversas decisiones de su Consejo Latinoamericano.
Estos y otros temas de la política económica externa son relevantes para nuestros países, y por tanto el SELA continuará prestándole toda la atención que los mismos merecen.
Los aspectos anteriores no están separados de temas que representan un interés fundamental para la región y cuya solución formaría parte de una nueva asociación igualitaria, como son el aprobar una reforma migratoria para los millones de indocumentados que se encuentra y forman parte de la nación del Norte y responder con controles firmes frente a la venta de armas hacia nuestros países lo que genera violencia e inseguridad.
Percibimos como una señal positiva la visita que actualmente realiza el Presidente Obama a varias naciones de nuestra región, en la que se promueven vínculos en áreas de interés común y que esperamos logren los mejores resultados.
Para finalizar, garantizo a ustedes el compromiso de la Secretaría Permanente para realizar las tareas que puedan derivarse de las recomendaciones de este evento, las cuales contribuirán a identificar una agenda para el mejor aprovechamiento de las ventajas que pudieran derivarse de una fluida relación económica con la principal economía del mundo.
Muchas gracias.