COLOMBIA Y LA INSERCIÓN EN ASIA (ANÁLISIS)

25 marzo 2011

Fuente: Publicado por La República, Colombia

Bogotá, 25 de marzo- Colombia con el transcurrir de la última década se ha dado cuenta que la principal estrategia comercial es lograr diversificar sus destinos de exportación, así como consolidar una canasta exportadora diversificada, donde no solo sean bienes primarios con poca intensidad tecnológica, sino bienes con alto valor agregado e intensivos en mano de obra.

La coyuntura política que la región ha padecido en esta misma década, ha ocasionado que los que a priori fueron nuestros principales socios comerciales por excelencia, hoy en día no los veamos así; sencillamente nuestra perspectiva comercial ha surtido un cambio significativo, pero en gran parte, presionado por factores ajenos a la voluntad empresarial.

Estados Unidos y Venezuela, principales destinos de exportación de bienes tradicionales y no tradicionales respectivamente, hoy en día dan señales poco alentadoras a nivel de política comercial frente al relacionamiento con Colombia.

Todos estos aspectos que se pueden considerar del ámbito geopolítico, han favorecido a que la estrategia de diversificación haya cambiado rotundamente, y por ende, comenzar a identificar otras regiones a nivel global que puedan surgir como posibles compradores de nuestra oferta exportable.

En esta misma década, Colombia ha demostrado su gran interés de tener un mayor relacionamiento con la región asiática, siendo evidente con los numerosos intentos y presiones para poder participar del foro de cooperación de Asia-Pacífico, o más conocido como Apec.

No obstante la moratoria para que nuevos miembros ingresen a este importante foro aún se mantiene, pero Colombia en los últimos años, ha visto fortalecida su presencia participando activamente en las reuniones anuales celebradas en Perú 2008, Singapur 2009 y la última celebrada en Japón en 2010.

Además de esta estrategia de lograr un mayor relacionamiento a través de este foro, la agenda comercial de Colombia ha cambiado rotundamente. Corea del Sur, país con el cual ya estamos ad-portas de cerrar la negociación de un Tratado de Libre Comercio, se convierte en nuestro principal referente de la región asiática.

Dentro de esta misma apuesta comercial, países como Singapur, Australia, y el propio Japón, aparecen como posibles candidatos para dar inicio a negociaciones de un Acuerdo Comercial.

Además de los Tratados de Libre Comercio, la agenda de Colombia también se ha concentrado en promover la negociación de Acuerdos de Promoción y Protección Reciproca de Inversiones (APPRIS) con países asiáticos, tal es el caso de los acuerdos con China, Corea -bajo el marco del TLC- y Japón; dichos acuerdos ya están negociados pero aún faltan por entrar en vigencia.

En cuanto al intercambio comercial con China, Corea del Sur, Japón y Singapur, en el año 2010, en total Colombia registró exportaciones a estos cuatro mercados por valor de US$3.272 millones, crecimiento cercano al 120% frente al año 2009. Por su parte las importaciones totalizaron US$7.142 millones en el mismo año, con incremento del 43% frente al año 2009.

La oferta exportable de Colombia a estos mercados está representada principalmente por bienes tradicionales o materias primas básicas, siendo el petróleo, carbón, ferroníquel y café los principales productos de exportación.

Lo más importante y lo que vale la pena resaltar, es que ya vemos con optimismo que nuevos sectores se suman a estas exportaciones, pese a que en valor no resulten tan representativos frente al total, vemos que sectores como el plástico, productos químicos orgánicos e inorgánicos, cueros, frutas, entre otros, ya han incursionado.

Cada vez la demanda de alimentos y de energía se incrementa a nivel mundial, y más en esta región, donde él crecimiento económico sostenido genera incrementos en los estándares de vida, haciendo que la población incremente sus ingresos y por ende sus necesidades busquen satisfacer.

Estamos preparándonos para esto, lo que pretendemos es que las alianzas público privadas se mantengan, y así, poder articular las políticas a la demanda mundial.