PETROLERAS DEL NORTE DE ÁFRICA SE VIENEN A LATINOAMÉRICA, AFIRMA EL PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE EMPRESAS DEL PETRÓLEO, GAS Y BIOCOMBUSTIBLES DE ALC (ARPEL)

01 abril 2011

Fuente: Publicado por Jornada.net, Bolivia

Punta del Este, Uruguay, 1 de abril- El futuro de los hidrocarburos para Latinoamérica se presenta alentador, tanto por el incremento en la demanda como por la crisis en Medio Oriente, que está desviando los capitales hacia otras regiones. El presidente de la Asociación de Empresas del Petróleo, Gas y Biocombustibles de América Latina y el Caribe (Arpel), Milton Costa Filho, aseguró que la situación en Libia y Medio Oriente favorecerá las inversiones en explotación y producción en este continente. Las apreciaciones las efectuó durante el desarrollo de la Conferencia Regional Arpel 2011, que tiene lugar en Punta del Este, Uruguay.

El ejecutivo de Arpel aseguró que las empresas están buscando otros sitios atractivos para invertir y que América Latina reúne las condiciones ideales para captarlas. Asimismo, el presidente de Petrobras, Sergio Gabrielli aseguró que las elevadas cotizaciones del gas natural se han convertido en un aliciente para las inversiones gasíferas, además de beneficiar a los países productores.

Al aumento en las cotizaciones se añade el crecimiento en 63 por ciento de la demanda de gas y petróleo en la región. Esto significa que también aumentará el consumo en las próximas décadas, en apreciación del gerente Ejecutivo para América Latina del Área Internacional da Petrobras, José Carlos Villar Amigo.

Todos los expositores coincidieron en que los inversionistas y las empresas están buscando otros sitios atractivos para invertir y que América Latina tiene las mejores condiciones. Hay hechos coyunturales que tienen repercusiones importantes en la región, como la crisis en el Norte de África y Medio Oriente. En tanto esa crisis continúe, los inversionistas buscarán otros lugares con menor inestabilidad política, que den una mayor seguridad a sus inversiones.

Así, se abre una oportunidad para la región, para recibir nuevos flujos de inversión hacia la industria de petróleo y gas. Existen también otros factores que favorecen a la cotización y a la demanda del gas natural. El bajo precio de los biocombustibles en Estados Unidos, tras el desarrollo de técnicas "no convencionales" de extracción de gas, es una amenaza para los biocombustibles, un sector donde los proyectos de expansión se redujeron 50% en 2010, según José Sergio Gabrielli.

Para el presidente de Petrobras, "el gran cambio" en el sector en los últimos meses ha sido el desarrollo de técnicas "no convencionales" de extracción de gas natural, lo que ha permitido más que duplicar el nivel de las reservas de ese fluido en Estados Unidos. Argentina también ha establecido grandes reservas de gas no convencional, pero carece de tecnología por el momento, por lo que espera captar las nuevas inversiones.

La creciente producción de gas no convencional cambió el escenario de la oferta y revirtió las expectativas de mayor dependencia de las importaciones de gas natural licuado. Con la aparición de nuevas técnicas, el gas natural comienza a ser protagonista de cambio en el mundo del petróleo ya que en EEUU, con las nuevas tecnologías ha establecido que tiene una reserva fabulosa de gas natural, lo cual conllevará entre otras consecuencias, a una subida en el precio del gas. Pero no todas son buenas noticias, es necesario que Latinoamérica se prepare y ofrezca condiciones para atraer estas inversiones, ya que existen dos amenazas, que los productores prefieran llevar el petróleo al lejano oriente y que las nuevas tecnologías dejen rezagados a los países que no se actualizan. Las nuevas tecnologías incorporarán grandes yacimientos de gas natural que serán aprovechados por aquellos países que accedan a las nuevas inversiones.

Bolivia, lamentablemente, poco o nada hace para atraer esas inversiones y situarse en el futuro. Contrariamente, continúa con una política de hidrocarburos ajena a la realidad que se viene encima. Sin inversiones ni tecnología y agotando sus actuales reservas, el país corre un serio riesgo para su seguridad energética, y desaprovecha una coyuntura inmejorable para desarrollar todo el potencial de hidrocarburos que existe en el país. Gas y petróleo bajo tierra es igual a nada. Solamente adquieren valor cuando se los encuentra, se los extrae, se los transforma y se los vende. Esto es lo que se conoce como la exploración, producción, industrialización y la comercialización en mercados asegurados internos y externos.