PARLAMENTOS ANDINO Y DE MERCOSUR DIALOGAN PARA CREAR EL DE UNASUR (ENTREVISTA A IGNACIO MENDOZA, PRESIDENTE DEL PARLASUR)

Bogotá, 4 de abril- El diálogo entre los parlamentos Andino y de Mercosur para conformar la corporación legislativa de la Unión de Naciones Suramericanas (Unsasur). Ese es el motivo de la presencia en Bogotá del presidente del Parlamento de Mercosur (Parlasur), Ignacio Mendoza, aprovechando el periodo de sesiones ordinarias del Parlandino.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo avanza el diálogo para integrar el Parlamento de Unasur?

IGNACIO MENDOZA: Ya tenemos lo que se acordó en una reunión en Cuzco, Perú. Ahí se produjo una declaración para la conformación del Parlamento de las naciones de América del Sur que tendría como base los parlamentos de Mercosur y Andino, de manera que este proceso sea más rápido, más eficiente y con mayor ahorro para la conformación de una entidad deliberante.

Entonces con eso se podrían analizar los temas de una integración amplia de toda América del Sur, ya que tenemos costumbres, tradiciones semejantes; y nos convertiríamos en una zona de 25 millones de habitantes, una zona muy fuerte, muy poderosa, que podría negociar con cualquiera y sobre todo que es el sueño de nuestros mayores.

ENS: ¿Sería una fusión, entonces?

IM: Sí, esa es la idea. Y tenemos ideales comunes y, sobre todo, proyectos comunes.

ENS: En ese caso, ¿Cuál considera que es el paso urgente que hay que dar?

IM: Si es posible hacer a la brevedad una sesión plenaria de ambos parlamentos, eso sería estupendo.

ENS: Apenas ahora en Colombia se eligieron popularmente los parlamentarios. ¿Cómo lograr que los suramericanos tengan mayor empatía con integrantes de este organismo supranacional?

IM: Precisamente, esa elección directa del ciudadano significa que ahora somos la caja de resonancia de la ciudadanía y ya no de los Estados.

Los parlamentarios suramericanos pasamos por encima de los límites que nos hacemos como países y podemos ser representantes de ciudadanos en Argentina, en Brasil, en Paraguay.

Pues bien, en el caso que hagamos un Parlamento más grande vendríamos a representar a los ciudadanos ya de toda América del Sur.

¿Y qué más nos tocaría? Normar o armonizar las leyes.

También construir puentes de unión, que es lo que nos hace falta. Tenemos costumbres comunes, un idioma común, entonces va a ser mucho más fácil.

Lastimosamente, este sueño de muchos prohombres tampoco se realizó por intereses personales, mezquindades.

ENS: Pero todo eso suena todavía muy lejano. ¿Cómo acercar la importancia de un Parlamento suramericano a la realidad cotidiana de la gente?

IM: A la gente hay que contarle que si tenemos un desarrollo sostenido eso va a ser mucho más favorable si los países crecemos juntos, unos y otros con los demás países. La idea es desarrollarnos juntos. Y si es posible crecer juntos, sentir, vivir el desarrollo entre todos, vamos a conseguir un buen vivir ciudadano.

Porque lastimosamente nuestro continente a sufrido a través del tiempo de dirigentes y autoridades que no se han preocupado del pueblo, y entonces en vez de mejorar, ha empeorado; y ha aumentado la cantidad de pobres. Se habla y se ha insistido con eufemismos en la atención de los pobres, pero al final políticas efectivas no se han concretado.

ENS: ¿Será que falta más poder en el Parlamento y menos en los Presidentes?

IM: No creo. Las cosas cambian. Más bien se requiere una acción complementaria. Un Parlamento suramericano puede fiscalizar el poder de la diplomacia presidencial, que es muy eficaz.

Con el desarrollo actual de las comunicaciones, la comunicación en tiempo real cambia las cosas.

Anteriormente la comunicación, por ejemplo, Paraguay-Colombia se producía en dos meses, tres meses; ahora en tiempo se producen los intercambios comerciales.

Al mismo tiempo, esa reunión directa de Presidentes hace que la diplomacia que era formal actualmente se convirtió en una diplomacia presidencial, en donde las soluciones se ven rápidas.

Y lo que queremos ahora es la diplomacia parlamentaria, en donde al Parlamento le corresponda normalmente un control de los Ejecutivos. Y bueno ese papel de contralor y también de armonizar las leyes sobre las comunicaciones, el comercio, el tránsito de personas, las prevenciones sanitarias, podamos llevarla todos juntos.

ENS: Una de las áreas para armonizar es la legislación contra la corrupción, ¿no?

IM: Una de las grandes lacras que tiene Suramérica es la corrupción. Y luego vienen otras circunstancias de conflicto que pueden afectar la estabilidad de nuestros países, como es el narcotráfico o el hambre en sí. Son temas determinantes.

Pero en la medida en que aprendamos a vivir en democracia y a saber que el derecho de uno termina donde comienzan los de los demás, va a ser el camino de llevar adelante cualquier integración, cualquier proceso de desarrollo.

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