EL TLC CON EE.UU. GENERA MUCHO OPTIMISMO PERO TAMBIÉN RESERVAS EN PANAMÁ

03 mayo 2011

Fuente: Publicado por la Agencia EFE, vía Yahoo! Noticias

Ciudad de Panamá, 3 de mayo (EFE)- El Gobierno de Panamá confía en el impacto positivo para la economía del país del Tratado de Libre Comercio (TLC) con EE.UU., que centró la visita oficial del presidente panameño Ricardo Martinelli a Washington, aunque algunos analistas advierten que supondría un descalabro para el área rural.

Si bien Martinelli no consiguió arrancar a la Casa Blanca una fecha para la ratificación en el Congreso estadounidense del TLC, firmado por ambos países en 2007, las autoridades panameñas e incluso la Casa Blanca confían en que esto suceda antes de que acabe este año.

El optimismo por lo que se espera sea la pronta ratificación del Tratado y sus ventajas para Panamá es promovido por el Gobierno panameño, pero algunos observadores opinan que el sector agropecuario del país centroamericano no está preparado para competir con los subsidios que Estados Unidos da a sus productores.

El expresidente del Colegio de Economistas de Panamá Rolando Gordón señaló a Efe que el TLC representa un desafío para la agricultura de este país porque no está mecanizada y es débil tecnológicamente.

Además, la agricultura representa el 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Panamá pero ocupa aproximadamente el 20 por ciento de la mano de obra del país, destacó el experto.

"En el fondo, quien gana con el Tratado es Estados Unidos, ya que tiene el mayor avance tecnológico y una agricultura en desarrollo", dijo Gordón.

Otro que ha expresado su preocupación por la suerte del campo panameño es el exministro de Desarrollo Agropecuario y exnegociador del Tratado durante el Gobierno de Martín Torrijos (2004-2009) Laurentino Cortizo, del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD).

Los productores panameños corren el riesgo de ser "enterrados" por el TLC, ya que estarían compitiendo "bajo una debilidad" con los subsidios por más de "300.000 millones de dólares" con los que Estados Unidos protege a su agricultura, advirtió.

El Gobierno panameño reconoce los retos y desafíos que entraña el TLC, cuya implementación tomaría más de dos años tras su entrada en vigor, pero cree firmemente que beneficiará a la producción nacional y a las exportaciones.

El Tratado incentivará las inversiones estadounidenses en Panamá, un país que vive una pujanza económica que se tradujo en un crecimiento de 7,5 por ciento del PIB en 2010, y que se prevé se mantenga este y el próximo año con tasas de expansión cercanas al 8 por ciento.

El TLC implica "para Panamá consolidar y ampliar el acceso de nuestros productos a la economía más grande, estable y líder mundial", dijo a Efe el viceministro de Negociaciones Comerciales Internacionales, Francisco Álvarez De Soto.

"Significa contar con reglas claras y permanentes para el comercio de bienes, servicios y para las inversiones", añadió Álvarez, jefe negociador de Panamá y que acompañó a Martinelli a Washington esta semana.

El acuerdo permitirá que, en plazos distintos, los aranceles para las exportaciones lleguen a cero, incluyendo a sectores como la agricultura y textil, en los que existe más proteccionismo, explicó.

A partir de la entrada en vigor del TLC, accederán libres de aranceles a Estados Unidos el 89 por ciento de las exportaciones agrícolas panameñas y casi el 100 por ciento de los bienes industriales, incluyendo los textiles.

Asimismo, el acuerdo garantiza la estabilidad y no discriminación en el mercado estadounidense a las empresas panameñas de servicios financieros, de acuerdo al funcionario.

El TLC también consolidará el Sistema General de Preferencias y la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, otorgadas unilateral y transitoriamente por Estados Unidos y que benefician a un gran porcentaje de las exportaciones panameñas al mercado de ese país.

Panamá ha importado en los últimos cinco años bienes estadounidenses por valor de 10.843,69 millones de dólares y exportado mercancías a esa nación por 1.781,03 millones de dólares, según cifras oficiales panameñas.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama (d), durante una reunión con su homólogo panameño, Ricardo Martinelli (i), en la Casa Blanca en Washington, DC (EE.UU.), el pasado jueves 28 de abril.