EL FMI ELEVA TONO DE PREOCUPACIÓN POR UN SOBRECALENTAMIENTO EN LATINOAMÉRICA
04 mayo 2011
Fuente: Publicado por la Agencia EFE, vía Yahoo! Noticias
Fuente: Publicado por la Agencia EFE, vía Yahoo! Noticias
Ciudad de México, 4 de mayo (EFE)- El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó el tono de preocupación por un eventual "sobrecalentamiento" de las economías en Latinoamérica, derivado de un crecimiento todavía superior al potencial y al fuerte empuje de la demanda interna.
En su último informe regional de perspectivas económicas sobre América, titulado "Las Américas: atentos al sobrecalentamiento" y presentado hoy en Ciudad de México, el FMI destaca que si bien el crecimiento en Latinoamérica se ha moderado en 2011 "con respecto a las vigorosas tasas registradas el año pasado", aún "se sitúa por encima de la tasa de crecimiento potencial".
El documento divulgado mantiene los mismos pronósticos de crecimiento para los países de América en 2011 y 2012 calculados en el último reporte sobre "Perspectivas Económicas Mundiales" del Fondo, presentado en abril pasado.
Según esos datos, las economías latinoamericanas y caribeñas crecerán un 4,7 % en 2011 y un 4,2 % en 2012, y el crecimiento estará liderado por los países exportadores de materias primas de Suramérica.
La recuperación "está tomando fuerza en América Central gracias al repunte gradual de la economía en EE.UU. y de la demanda interna", mientras que en el Caribe, la actividad económica está empezando a recuperarse tras una "profunda recesión".
La institución financiera señala que "la demanda interna ha crecido a un ritmo incluso más rápido" que el del Producto Interior Bruto (PIB) de la región, "impulsada no solo por las favorables condiciones externas, sino también por políticas macroeconómicas expansivas, que están normalizándose solo gradualmente".
A juicio del FMI, "los indicios de sobrecalentamiento y posibles excesos están surgiendo en varios ámbitos" de la economía latinoamericana, como en la inflación y los déficit en cuenta corriente.
También en el crecimiento del crédito (sobre todo en Brasil y Perú) y los precios de ciertos activos, algunos de los cuales "empiezan a mostrar signos de una burbuja".
Particularmente, preocupa los precios de las acciones que están "por encima de los niveles tendenciales" en la mayoría de los países, y hay señales de "valoraciones excesivas" en países como Chile, Colombia y Perú.
El Fondo, que viene alertando del recalentamiento de Latinoamérica desde el año pasado, subrayó que la inflación está "subiendo en gran parte de la región", si bien en la mayoría de los casos todavía permanece "relativamente cercana a las metas establecidas".
Aunque algunas naciones han empezado a retirar los estímulos monetarios que introdujeron para contrarrestar la crisis económica mundial, en opinión de la institución algunas "consideraciones cíclicas hacen necesario un aumento adicional de las tasas de interés", sobre todo en las economías que están recibiendo mayores ingresos de capitales y por exportación de materias primas.
Las autoridades deben evitar que la reciente alza de los precios de alimentos y energía "se traslade a la inflación subyacente", y deberán "desacelerar el crecimiento del gasto público", subrayó el organismo.
Por la fuerza de la demanda interna, el déficit en cuenta corriente ha crecido en muchos países, incluso en los que se benefician del alza de precios de las materias primas, por un aumento mayor de las importaciones que de las exportaciones.
Aunque estos déficit "no son excesivos" en América Latina, el FMI recomienda "contener su deterioro".
Asimismo, el informe alerta sobre el acelerado crecimiento del crédito en muchos países, especialmente el endeudamiento externo de las empresas.
Los países con un crecimiento más débil, como la mayoría de naciones centroamericanas y del Caribe, "deben proceder con precaución", prepararse para cuando la demanda se recupere, y evitar que el "aumento de precios de las materias primas no desencadenen efectos intensos" sobre la inflación.
En general, "en todos los países de la región, el aumento de los precios mundiales de las materias primas, sobre todo de alimentos", y de los combustibles "plantea un grave desafío social que afecta a los segmentos más vulnerables de la población", para lo cual los Estados deben emplear sus programas sociales y concentrar su atención en los más pobres, sostiene el FMI.
Empero, el Fondo recomienda evitar los "subsidios universales que suelen ser muy costosos y regresivos".