COMERCIO ENTRE BRASIL Y ARGENTINA: RECHAZO A CONDICIONES PREVIAS

17 mayo 2011

Fuente: Publicado por la Agencia ANSA, vía Google Noticias

Sao Paulo, 17 de mayo (ANSA)- El gobierno de Brasil negó una guerra comercial con Argentina pero denunció que el principal socio dentro del Mercosur aplica trabas a productos brasileños mayores a 60 días y que no aceptará condicionamientos para negociar, como según dijo le exigió Buenos Aires.

"Argentina no está cumpliendo los 60 días, eso genera incomodidades y es un problema. En muchos casos ese plazo fue sobrepasado. Pero confío en la capacidad de negociación y no hay motivo para una guerra comercial o una ruptura con Argentina", dijo el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior brasileño, Fernando Pimentel.

La Organización Mundial de Comercio autoriza como máximo dos meses para la expedición de licencias de importación.

Pimentel dijo que la queja argentina por la medida podría deberse a la presión de los industriales hacia la ministra de Industria, Debora Giorgi.

El ministro, en conferencia de prensa, negó que la medida de imponer licencias no automáticas a las importaciones de automóviles sea una represalia para Argentina a raíz de las restricciones a una serie de productos brasileños aplicadas por la misma vía.

Al ser consultado sobre la supuesta condición que habría colocado su par argentina, Giorgi, de levantar las restricciones para los vehículos argentinos como condición previa para sentarse al diálogo, Pimentel respondió: "No hay como aceptar o formular precondicionamientos para una conversación, ni de la parte argentina ni de la nuestra".

El ministro dijo que existe la posibilidad de una reunión con Giorgi para dentro de dos semanas en Foz de Iguazú, ciudad ubicada en la Triple Frontera, como propuso Argentina a cambio de una invitación hecha por Pimentel a Brasilia.

"Hay que elegir el lugar aún, puede ser en Foz, las cataratas están llenas en esta época", dijo a modo de broma.

Pimentel sostuvo que "hay que entender que la ministra (Giorgi) debe estar sufriendo una fuerte presión de la industria argentina".

El ministro reiteró que su intención de aumentar la licencia para los automóviles importados no es una medida contra Argentina, principal afectado. "La medida no es contra ningún país, sino porque nuestra balanza de automóviles está deficitaria. Claro que el país más perjudicado fue Argentina que es el único que tiene frontera seca y que quedó incluido en la decisión", concluyó.