CHINA PRUEBA UN NUEVO MODELO FINANCIERO
02 abril 2012
Fuente: Publicado por WSJ.com, EEUU
Fuente: Publicado por WSJ.com, EEUU
Beijing, 2 de abril (EFE/Dow Jones).- China aprobó un amplio paquete de reformas financieras en Wenzhou, una ciudad renombrada por su emprendimiento, que podrían servir de preludio a un intento a escala nacional de liberalizar el obsoleto sistema financiero chino.
La decisión del Consejo de Estado, el Gabinete chino, supone un importante paso simbólico hacia la remodelación de un sistema que desde hace tiempo se considera que impide el desarrollo de un modelo de crecimiento más sustancial y sostenible para la segunda mayor economía del mundo.
La principal prueba será comprobar si las reformas de Wenzhou se replican en otras zonas del país. En anteriores ocasiones, algunos esfuerzos de reforma prometidos no llegaron a materializarse y la tendencia del Gobierno al exceso de regulación podría impedir la innovación y provocar que su importante sistema de crédito informal siga sumergido.
En un comunicado, el Consejo de Estado señaló que permitiría a los bancos privados de Wenzhou, cuyo estatus legal está en el limbo, operar como empresas de inversión para aumentar la financiación disponible para las pequeñas y medianas empresas.
Las empresas más pequeñas llevan tiempo quejándose de que no han tenido acceso a los fondos porque los gigantescos bancos estatales chinos favorecen a otras empresas estatales, cuya capacidad de devolver lo que deben se considera garantizada por el Gobierno chino.
Además, el Consejo de Estado está estudiando si permite a los residentes en Wenzhou invertir directamente en el extranjero, lo que les permitiría lograr mejores rentabilidades que las que ofrecen los bancos chinos, cuyos tipos de interés de los depósitos son a menudo inferiores a la inflación. Actualmente, China tiene estrictos límites para dichas inversiones.
Según la propuesta de inversión, se permitiría a los residentes en Wenzhou invertir hasta US$200 millones al año -o hasta US$3 millones por persona- para crear, comprar o invertir en empresas no financieras en mercados extranjeros.
Los residentes en Wenzhou también podrían reinvertir en el extranjero los beneficios allí obtenidos. Sin embargo, podría haber "revisiones" de los detalles antes de la aprobación del Consejo de Estado, señaló Su Xiangqing, de la Cámara de Comercio de Wenzhou.
La decisión llega ante los crecientes llamamientos a un cambio tanto dentro como fuera del país, y después de que el propio primer ministro chino, Wen Jiabao, dijera en una rueda de prensa este mes que el sistema financiero informal de China "aún no se ha adaptado al desarrollo de nuestra economía y sociedad".
Las aprobaciones en Wenzhou son "muy importantes", dijo un destacado ejecutivo de un gran banco chino. "Ahora, los bancos chinos están mal equipados para prestar a empresas de tamaño medio o pequeño, en parte por la falta de experiencia en la valoración de riesgos".
Algunos líderes empresariales en Wenzhou acogieron positivamente la medida. "Formalizar el crédito privado puede ayudarnos a reducir los costes de financiación", dijo Qu Guoning, que dirige una de los cientos de pequeñas empresas dedicadas a la fabricación de cableado eléctrico en Wenzhou y al que preocupaba la manera de financiar la expansión de su negocio.
No está claro lo abultado que podría ser el crédito sumergido en China. En octubre, UBS estimó que podría estar entre 2 billones de yuanes y 4 billones de yuanes en total (entre US$316.000 millones y US$632.000 millones).
El proceso de legitimación de las operaciones informales podría pasar por dar a las entidades sumergidas existentes una licencia para operar como empresas proveedoras de pequeños créditos al tiempo que se imponen requisitos de recaudación de depósitos, según los expertos.
Eswar Prasad, de Brookings Institution, dijo que el Gobierno sigue preocupado por el hecho de que el sector bancario haya ido cobrando tanto impulso que podría "suponer riesgos para la estabilidad financiera general" al reducir la base de depositantes de los grandes bancos.
Aunque el Gobierno chino comience a imponer estas iniciativas en el resto del país, China aún tiene mucho trabajo por delante. Prasad señaló que China aún debe liberalizar los tipos de interés para que los grandes bancos del país respondan más a las fuerzas del mercado o los cambios propuestos no serán suficientes.
"Estos pasos para formalizar el sistema bancario sumergido no sustituyen las reformas más básicos del sector financiero", dijo.
El sistema bancario sumergido -que surgió aprovechando los agujeros del sistema bancario tradicional y cobró importancia en 2011- buscaba dar crédito, aunque a tipos de interés desorbitados. El Gobierno intentó frenar los casos que consideró más exagerados, llegando incluso a condenar a muerte a Wu Ying, una empresaria de Zhejiang, por "captación de fondos fraudulenta".
Fue encontrada culpable tras supuestamente obtener ilegalmente hasta 770 millones de yuanes después de prometer a los inversionistas elevadas rentabilidades. El abogado de Wu alegó que su defendida se limitó a pedir dinero prestado a sus amigos y que lo invirtió en negocios rentables. El caso ha suscitado una ola generalizada de simpatía por Wu.