LOS TIPOS DE CAMBIO Y EL COMERCIO

09 abril 2012

Fuente: Publicado por PrensaLibre.com, Guatemala<p/> Por Eduardo Sperisen

Ciudad de Guatemala, 9 de abril.- Hace unas semanas se llevó a cabo en la Organización Mundial del Comercio (OMC) un seminario sobre los tipos de cambio y su relación con el comercio. Este seminario, impulsado por Brasil, tenía como objetivo discutir los aspectos económicos de la relación entre los tipos de cambio y el comercio.

La crisis financiera y económica reciente ha reavivado el debate internacional sobre la relación entre los tipos de cambio y el comercio internacional. En especial, por la adopción de medidas nacionales de algunos países que han llevado a una devaluación de monedas y en otros casos a la adopción o intensificación de una política cambiaria tendiente a favorecer las exportaciones.

Desde un punto de vista macroeconómico, los tipos de cambio pueden tener fuertes repercusiones en la economía dado que pueden afectar las estructuras productivas y de inversión, conducir a una asignación ineficiente de recursos y del comercio exterior, influir en el mercado del trabajo y los precios y alterar las cuentas externas.

El seminario brindó la oportunidad de discutir sobre este tema tan delicado y cuyas repercusiones son variadas entre los miembros de la OMC. Por ejemplo, es diferente el impacto que ha sufrido Brasil cuya moneda se ha apreciado en los últimos años provocando que sus exportaciones, en especial de manufactura, sean más caras que sus principales competidores. En igual situación se encuentra Sudáfrica, quienes también aducen que los efectos de la apreciación de sus divisas sumado a devaluaciones “inducidas” de monedas como el dólar, euro o yuan les perjudican de manera significativa en sus exportaciones.

Durante la primera sesión, se analizó la forma en que los exportadores e importadores del sector privado encaran los efectos de la inestabilidad y los desajustes de los tipos de cambio.

Casos como el de Suiza, país altamente dependiente del comercio con la zona euro y cuya moneda se ha apreciado significativamente en los últimos años, fue también discutido para ejemplificar los diferentes impactos de los tipos de cambio en el comercio. En el caso de las exportaciones suizas, las empresas que han logrado diversificar productos, mercados y también deslocalizar ciertas áreas de su producción han logrado hacer frente a la incertidumbre cambiaria, sin embargo, es claro que las condiciones aplicables a la estructura productiva y de exportaciones suizas no son similares a otras economías emergentes o desarrolladas.

En la segunda sesión se presentó la experiencia de los miembros en lo relativo a las fluctuaciones y desajustes de los tipos de cambio y su repercusión en el comercio.

Un ejemplo presentado fue el de India, en donde se señaló el vínculo entre flujos de capitales y la volatilidad de su moneda. En el caso de este país los movimientos del tipo de cambio no parecen haber influido en el incremento de las exportaciones e importaciones.

Uno de los mensajes escuchados fue la necesidad de evitar tomar medidas proteccionistas para hacer frente a los efectos de los tipos de cambio. Algunos miembros señalan que para evitar caer en una espiral de proteccionismo es necesario que la OMC proporcione mecanismos dentro de las disciplinas existentes o nuevas que permitan enfrentar los retos de los tipos de cambio.

Se reconoció que no compete a la OMC tratar las causas que originan una desalineación de los tipos de cambio y que los miembros deben cooperar para lograr solucionar estos problemas en los foros relevantes como el FMI.

Sobre la necesidad de cooperación a escala internacional se refirió el vicegobernador del Banco de Canadá, quien propuso que para lograr recuperar el crecimiento global y dar estabilidad al sistema es necesario que tanto las economías emergentes como las avanzadas implementen ciertas reformas. Planteó la existencia de una asimetría a favor de las economías emergentes por tener en su mayoría estabilidad en sus balanzas de pagos y acumulación de reservas a diferencia de las economías avanzadas que se encuentran altamente endeudadas y con la presión de hacer reformas estructurales para salir de la crisis. Sugiriendo, por tanto, que en el escenario de mayor cooperación internacional es necesario que algunas economías emergentes dejen que su moneda se aprecie, haciendo referencia claramente al yuan.

A pesar de que el debate de este tema se tornó delicado por la mención a la necesaria apreciación del yuan y los efectos de la desalineación de los tipos de cambio así como a las devaluaciones en monedas como el dólar y euro, se concluyó en que el seminario fue positivo y apoya los esfuerzos de lograr consenso a escala internacional sobre este tema.