BRASIL Y EEUU ACUERDAN IMPULSAR SU RELACIÓN

Washington, 10 de abril.- Cuando el presidente Barack Obama compareció ayer al lado de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, una sola frase pareció resumir el encuentro: “Las relaciones entre Brasil y Estados Unidos nunca han estado más fuertes. Pero siempre hacemos mucho por mejorarlas”.

Ambos mandatarios acordaron aumentar la cooperación bilateral en defensa y agilizar la emisión de visas de turismo y negocios para sus ciudadanos. La primera reunión de ese comité se celebrará el próximo día 24 en Brasil y en ella participarán el secretario de Defensa de EU, Leon Panetta, y su par de Brasil, Celso Amorim.

Lejos de la pompa que ha rodeado a las visitas de Estado del primer ministro británico, David Cameron, o del indio, Manmohan Singh, en la Casa Blanca, el encuentro ayer entre Obama y Rousseff se desarrolló en un ambiente discreto y mesurado. A la medida, quizá, de una relación marcada por el desdén y los recelos que ambas naciones comparten cuando se trata de las preocupaciones de Estados Unidos por la creciente influencia de China en todo el hemisferio, o los reclamos de Brasil por el impacto que las políticas monetarias expansivas de las economías desarrolladas en el mundo en desarrollo.

“Le manifesté al presidente Obama la preocupación de Brasil por las políticas monetarias expansivas. Y es que, estas políticas monetarias de los países ricos, llevan a la desvalorización de (sus) monedas, poniendo en peligro el crecimiento de los países en desarrollo”.

El reclamo de Rousseff no encontró la inmediata réplica de la Casa Blanca que prefirió el silencio a la confrontación con un socio que hoy es responsable del crecimiento y la recuperación en buena parte del hemisferio y en el mundo bajo el esquema del BRIC, la poderosa alianza de Brasil, China, India, Rusia y Sudáfrica. “Los países que formamos parte del BRIC, hemos puesto nuestra parte para la recuperación del crecimiento mundial. Pero sería muy importante que Estados Unidos regrese a la fase de crecimiento para disipar la incertidumbre que persiste en el mundo”, aseguró la presidenta de Brasil.

Tras un almuerzo de trabajo, ambos mandatarios comparecieron en una rueda de prensa para confirmar el buen estado de las relaciones, pero también para reconocer la necesidad de mejorar o superar contenciosos y diferencias que han sido patentes en el marco del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en temas como Irán, Libia y Siria. La presidenta de Brasil proseguirá este martes su gira de trabajo por Estados Unidos durante un acto en la Universidad de Harvard, en Boston, donde mantendrá un diálogo con la comunidad estudiantil y académica.

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