COMERCIO URUGUAY-RUSIA: NUEVAS REALIDADES, NUEVOS DESAFÍOS

Montevideo, 24 de abril.- La Cámara de Comercio Uruguay-Rusia desempeña un rol importantísimo en el actual desarrollo de las relaciones comerciales entre ambos países. Destaca el hecho que, desde el año 2001 hasta la fecha, la Federación de Rusia haya escalado 27 posiciones en el ranking de países importadores de productos uruguayos. Walter Rodríguez Techera, director de la empresa American Chemical y Presidente de la Cámara de Comercio Uruguay-Rusia, concedió una entrevista a Rusia Hoy en la que habló acerca del crecimiento en las relaciones comerciales bilaterales y de las expectativas del futuro en este ámbito.

Walter Rodríguez Techera, director de la empresa American Chemical y Presidente de la Cámara de Comercio Uruguay-Rusia, concedió una entrevista a Rusia Hoy en la que habló acerca del crecimiento en las relaciones comerciales bilaterales y de las expectativas del futuro en este ámbito.

¿Cuándo nace la Cámara de Comercio Uruguay-Rusia?

Las relaciones comerciales entre ambos países abarcan varios períodos históricos que marcaron las bases para la creación de nuestra Cámara. Muchos son los empresarios que fueron artífices del intercambio comercial entre nuestro país y la Unión Soviética. En el año 1987 surgieron los primeros esbozos de esta Cámara que se constituyó de manera oficial en 1991. Desde ese entonces, la composición de las empresas integrantes de la Cámara ha ido variando y modificándose, y actualmente nuestro organismo cuenta con veinte empresas socias.

¿Cuál es el cometido de la Cámara?

En los estatutos de la Cámara se marca nuestro principal objetivo. Se resume en desarrollar de la mejor manera posible las relaciones comerciales entre ambos países, potenciando tanto la importación como la exportación para poder tener una relativa balanza comercial equilibrada. Hay que señalar que lo comercial va siempre ligado al desarrollo y a la profundización de los lazos culturales y de amistad. Lazos que entre nuestros dos países siempre han sido muy profundos.

¿Cómo se plantea la relación comercial?

Teniendo en cuenta las diferencias que tenemos, es necesario que la relación comercial sea lo más dinámica posible. Por un lado, un enorme país que produce gran cantidad de materias primas, de productos que el Uruguay necesita (petróleo, productos energéticos, químicos, fertilizantes y otros) y, por otro lado, un país que utiliza ese tipo de mercadería para producir lo que luego exporta a Rusia, principalmente productos del sector alimenticio).

Usted representa una empresa que importa mercadería desde Rusia. ¿De qué forma se refleja esa dinámica en la relación comercial bilateral?

American Chemical es una empresa nacional que desde hace décadas importa productos químicos y, asimismo, fertilizantes, inicialmente de la URSS y ahora de Rusia. Todo lo que importa nuestra empresa directa o indirectamente se relaciona con todo lo que el Uruguay produce con destino a Rusia.

¿Cuáles son los principales productos que exporta Uruguay a Rusia hoy en día?

El primer lugar en esta lista lo ocupa la carne bovina congelada, siendo Rusia nuestro principal comprador. Y al hablar de la carne es importante mencionar que la Cámara de Comercio Uruguay-Rusia fue la propulsora de este negocio, ya que hasta el año 2003 Uruguay vendía a Rusia un volumen de carne muy pequeño. A instancias de la Cámara, Uruguay participó –y continúa participando- en las ferias empresariales alimentarias PRODEXPO y WORLFOOD que anualmente se realizan en Moscú. Fuimos a exponer y a vender y encontramos gran interés por nuestros productos alimenticios. Primero fue la carne, seguida del arroz y los vinos.

Antes de esta relación comercial, ¿qué productos vendía Uruguay a la Unión Soviética y luego a Rusia?

Podríamos mencionar los productos de cuero, lana, productos lácteos, en especial la manteca, así como también el pescado y los cítricos. Estos dos últimos han sido negocios de carácter continuo, como nuestro país se encuentra en el hemisferio sur permite proveer de frutas frescas a Rusia en su época invernal, concretando lo que se denomina la producción de contra estación.

Debo recordar que en los primeros años de la relación comercial entre nuestros países, Uruguay era un gran proveedor de materias primas como lana y cuero. Sin embargo, en los últimos años el negocio de estos productos ha cambiado y esas exportaciones pasaron a China.

¿Qué otros factores han influido en los cambios de las relaciones comerciales actuales?

En el período soviético la economía era centralizada y esto obligaba a que nuestros empresarios cerraran negocios con unidades o empresas centrales de la URSS. Al conformarse la Federación de Rusia, los empresarios tuvieron que empezar a contactar con los empresarios privados que fueron apareciendo. Eso cambió el perfil de los negocios: en Rusia apareció toda una generación de nuevos empresarios y tuvimos que hacernos conocer nuevamente, ganarnos la confianza y formar nuevas estructuras comerciales.

Ha sido un período de transición. Vemos que en ese gran cambio, la gran Moscú, la gran San Petersburgo y las ciudades más grandes, tienen unos hábitos de consumo excepcionales y muy particulares en cuanto a la calidad y precios. Por otro lado, está el abastecimiento del resto del mercado a nivel general, donde hay otra calidad y otros precios.

¿Qué pasó con las otras repúblicas que conformaban la Unión Soviética, tiene la Cámara acceso a otros mercados de la región?

Nuestros productos están presentes no solo en el territorio de Rusia, sino también en Ucrania y Bielorrusia. Por otra parte, muchas veces cuando hablamos de qué productos vienen y de dónde, al buscar los orígenes, vemos que su procedencia es de Ucrania o de Bielorrusia, como sucede con los productos químicos que importamos. Al mismo tiempo, cuando exportamos, no tenemos muy claro si lo que exportamos vía puerto de San Peterburgo tiene como destino final Rusia, Ucrania o Bielorrusia.

¿Cuáles son los productos que Rusia exporta hacia Uruguay?

Aparte de los productos químicos, fertilizantes y otros de menor magnitud, un lugar preponderante lo ocupan las importaciones de petróleo. Pero este negocio está en la órbita oficial y nosotros, como Cámara, no podemos incidir.

En relación a todos los demás sectores manejados por los empresarios privados, la Cámara trata de fomentar los negocios, intentamos que las empresas participen en las ferias, a fin de establecer o renovar contactos comerciales.

Además, Rusia ha ayudado mucho a Uruguay es en el abastecimiento de armas para las fuerzas mutinacionales de paz. El ejército uruguayo está abastecido por la tecnología y armamento rusos, es un hecho reconocido por la ONU y por otras fuerzas internacionales.

¿Qué expectativas tiene de cara al futuro la Cámara de Comercio Uruguay-Rusia?

Siempre estamos pensando en que Uruguay alcance una mejor calidad en los productos. Eso significa que lo que vaya a ser exportado a Rusia debe cumplir con todos los requisitos conforme a la normativa rusa: etiquetado en ruso, cumplimiento de las exigencias sanitarias y otras reglamentaciones. Hay que comprender que no solo se trata de poner un producto en una góndola, sino que es necesario tener un buen socio comercial en Rusia.

Por otra parte, existen grandes empresas para poder realizar obras de gran magnitud, como por ejemplo, la planta gasificadora que estaba buscando el gobierno uruguayo, o las represas hidroeléctricas que son de origen ruso. Existe una gama de alta tecnología conformada por grandes equipos para negocios de gran envergadura que muchas veces no pueden ser abarcados por una empresa, pero sí por el estado.

En cuanto a la Cámara en sí, debemos señalar que en estos últimos años el perfil comercial de Uruguay de cara al mundo ha cambiado. Muchas pequeñas empresas de nuestro país se han fusionado y si bien el número de socios es menor que en el momento en el que se fundó nuestra organización, lo destacable es que hemos avanzado en calidad y en relación de negocios. Y la realidad actual nos da muestras para seguir apostando por el comercio bilateral con Rusia.

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