PNUD: HAITÍ: LA CLAVE PARA LA RECUPERACIÓN
27 abril 2012
Fuente: Tomado de la Web del PNUD
Fuente: Tomado de la Web del PNUD
Naciones Unidas, 27 de abril.- La diferencia de Puerto Príncipe en la actualidad es asombrosa: el progreso visible es una prueba de la dedicación sin límites de los haitianos por reconstruir su país. También es una muestra del apoyo sin precedentes de la comunidad internacional.
A medida que los esfuerzos humanitarios se reducen, es crucial comprender que Haití seguirá enfrentándose a situaciones humanitarias, pero que ellas deben integrarse en las estrategias de recuperación y desarrollo a medio y largo plazo.
La comunidad internacional no debe olvidarse de Haití y debe aumentar la calidad y cantidad del apoyo. En especial, éste debe garantizar que los haitianos estén realmente en el centro del proceso de reconstrucción. Los haitianos a su vez, y en particular las élites económicas y políticas, deben recuperar el extraordinario sentido de unidad y solidaridad que fue tan conmovedor después del terremoto. Es necesario tomar decisiones urgentes sobre planes de acción realistas que cuenten con los recursos realmente disponibles. Los acuerdos entre el poder legislativo y ejecutivo y los ministerios en lo concerniente a la división del trabajo y a los asuntos relacionados con el liderazgo son fundamentales para que se materialice el progreso.
Además, una mejor calidad de la ayuda requerirá poner un nuevo énfasis e inversiones para establecer instituciones haitianas durables. La capacidad de Haití de administrar con éxito las personas y los recursos, de establecer y hacer cumplir las normas, de monitorear y dar información de los progresos, está a la base de su desarrollo.
El Gobierno y la comunidad internacional deben dejar atrás años de abandono en materia de guía, establecimiento de sistemas, formación y transferencia de herramientas a los haitianos. Estas inversiones son difíciles de vender a los donantes, porque carecen de la atracción evidente de los resultados rápidos. Por otra parte, los haitianos dan prioridad a los equipos y los materiales más que a llevar a cabo una exhaustiva revisión interna a mediano y largo plazo sobre cómo funciona un ministerio. Los frecuentes cambios en la cúpula se suman a este desequilibrio y hacen inclinar la estructura de incentivos hacia los resultados visibles a corto plazo.
Invertir en la creación de capacidades requiere el establecimiento de un plan para complementar los salarios gubernamentales en todos los ministerios, para implementar reformas en la administración pública, para establecer programas y grupos de estudio en cada ministerio y para garantizar que todos los proyectos tengan una base sólida de acompañamiento, guía y formación de los funcionarios públicos. Es así como se incentivará a los donantes para que den más recursos a los sistemas de gobierno y eviten canales paralelos como las grandes ONG. Garantizar la coordinación de la ayuda, que es tan necesaria, también depende de que haya un gobierno fuerte capaz de organizar y dirigir el proceso de desarrollo. Sólo centrándose en los desafíos a largo plazo podrá Haití seguir progresando.