UNA HISTORIA DEL MUNDO, BRIC POR BRIC

Santiago del Estero, Argentina, 2 de mayo.- La pregunta global de multitrillón de dólares permanece: ¿Es la emergencia de BRICS un signo que nosotros hemos entrado de verdad en un nuevo mundo multipolar?

El sagaz historiador Paul Kennedy de Yale (de "sobre expandida fama imperial") está convencido que nosotros o estamos a punto de cruzar o ya hemos cruzado un "lavado histórico" que nos toma lejos más allá del mundo unipolar de posguerra frío de "única superpotencia." Hay, sostiene Kennedy, cuatro razones principales para eso: - la corrosión lenta del dólar americano (anteriormente 85% de las reservas globales, ahora menos de 60%), - la "parálisis del proyecto europeo", - Asia que sube (el fin de 500 años de hegemonía Occidental), y - la decrepitud de las Naciones Unidas. El Grupo de Ocho (G-8) ya es cada vez más irrelevante. El G-20 que incluye el BRICS puede, sin embargo, demostrar ser la cosa real. Pero hay mucho para ser hecho para cruzar ese blanqueo en lugar de simplemente ser barrido sobre él: la reforma del Consejo de Seguridad ONU, y ante todo, la reforma del Sistema Bretón Woods, sobre todo esas dos instituciones cruciales, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. Por otro lado, poco nulamente puede demostrar el camino del mundo. Después de todo, como emergentes súper-estrellas, los BRICS tienen una tonelada de problemas. Verdad, en sólo los últimos siete años Brasil ha agregado 40 millones de personas como consumidores clase media; para 2016, habrá invertido otro $900 mil millones -más de un tercio de su PIB- en energía e infraestructura; y no está tan expuesto como algunos miembros de BRICS a los imponderables de comercio mundial, desde que sus exportaciones son sólo 11% de PIB, incluso menos que EEUU.

Todavía el problema importante permanece el mismo: falta de buen gerenciamiento, para no mencionar un pantano de corrupción. La nueva clase adinerada de Brasil está resultando ser no menos corrupta que la vieja élite, arrogante, compradora que dirigía el país. En India, la opción parece estar entre caos manejables e inmanejable. La corrupción de la élite política del país haría el orgullo de Shiva. Abuso de poder estatal, el nepotista control de contratos relacionados a la infraestructura, el saqueo de recursos minerales, los escándalos de propiedades de bienes raíces (ellos lo tienen todo) aún cuando India no es un Pakistán hindú. No todavía sin embargo. Desde 1991, la "reforma" en India ha significado sólo una cosa: un comercio desenfrenado y sacando el estado de la economía. No sorprendentemente entonces, nada está haciéndose para reformar las instituciones públicas que son un escándalo en ellos. ¿Administración pública eficaz? Ni siquiera pensemos en ello, India es una dínamo económico caótica y todavía, en algún sentido, ni incluso un poder emergente, ni hablar de una superpotencia. Rusia, también, todavía está intentando encontrar la mezcla mágica, incluso una política estatal competente para aprovecharse de los recursos naturales dadivosos del país, espacio extraordinario, y el talento social impresionante. Debe modernizar rápidamente como, aparte de Moscú y San Petersburgo, prevalece el atraso social relativo. Sus líderes permanecen intranquilos sobre la China vecina (consciente que cualquier alianza sino-rusa dejaría Rusia como un compañero distintivamente menor). Ellos son desconfiados de Washington, ansioso sobre la despoblación de sus territorios orientales, y se preocupan por la alienación cultural y religiosa de su población musulmana.

Entonces de nuevo el Putinator regresa como presidente con su fórmula mágica para la modernización: una estratégica sociedad alemana-rusa que beneficiará la oligarquía de la elite de negocios del poder, pero no necesariamente la mayoría de los rusos. El Sistema Bretton Woods de la posguerra mundial II está ahora oficialmente muerto, y es totalmente ilegítimo, ¿pero qué está planeando el BRICS para hacer sobre eso? En su cumbre en Nueva Delhi a fin de marzo, ellos empujaron por la creación de un banco de desarrollo BRICS que podría invertir en infraestructura y mantenerlos con back-ups del crédito de las crisis financieras a cualquier caído en el camino. Los BRICS saben absolutamente bien que Washington y la Unión Europea (EU) nunca abandonarán el control del FMI y el Banco Mundial. No obstante, el comercio entre estos países alcanzará un impresionante $500 mil millones para 2015, principalmente en sus propias monedas. Sin embargo, la cohesión de BRICS, en la magnitud existente, se centra principalmente alrededor de la frustración compartida con los Amos del Universo estilo especulación financiera que casi envió la economía global a un precipicio en 2008. Verdad, la gente de BRICS también tiene una convergencia notable de política y opinión cuando viene al Irán combatido, una Primavera Árabe en Medio Oriente, y Africa Norte. Todavía, por el momento el problema importante que ellos enfrentan es éste: ellos no tienen una alternativa ideológica o institucional al neo-liberalismo y el señorío de las finanzas globales.

Como ha notado Vigía Arrasad, el Norte Global ha hecho todo para prevenir cualquier discusión seria de cómo reformar el casino financiero global (vea Los G-77 despiertan, Asia Times online, el 17 de abril de 2012). Ninguna maravilla la cabeza del grupo de naciones G-77 en vías de desarrollo (ahora G-132, de hecho), el embajador tailandés Pisnau Chanvitan, ha advertido de "conducta que parece indicar un deseo para el alba de un nuevo neocolonialismo”. Entretanto, las cosas pasan sin embargo, ajetreadas. China, por ejemplo, continúa adelantando informalmente el yuan como una moneda globalizando, si no global. Ya está comerciando en yuan con Rusia y Australia, para no mencionar por América Latina y en el Medio Oriente. Cada vez más, los BRICS están apostando al el yuan como su alternativa monetaria a un dólar americano devaluado. Japón está usando yen y yuan en su comercio bilateral con su gran vecino asiático. El hecho es eso que ya una no reconocida zona de libre-comercio asiática en fabricación, con China, Japón, y Corea del Sur a bordo.Lo que está adelante, aun cuando incluye un futuro luminoso BRICS, estará indudablemente muy desarreglado. Casi algo es posible (inclinándose sobre lo probable), de otra Gran Recesión en EEUU., al estancamiento europeo o incluso el derrumbe de la euro-zona, a un retraso a amplitud del BRICS, una tempestad en el mercado de dinero, el derrumbe de instituciones financieras, y una caída global.

Y charlando sobre desarreglos, quién podría olvidarse de lo que dijo Dick Cheney, mientras todavía era el CEO de Halliburton, en el Institute of Petroleum en Londres en 1999: "El Medio Oriente, con dos-tercios del petróleo del mundo y el costo más bajo, todavía es donde finalmente yace el premio". Ninguna maravilla cuando, como vicepresidente, él vino al poder en 2001, su primer orden de negocios fue "liberar" el petróleo de Irak. Por supuesto, ¿quién no recuerda cómo acabó eso? Ahora (administración diferente pero la misma línea de trabajo), es un embargo de petróleo -cum- guerra económica- en Irán. La dirección en Pekín ve todo el psicodrama de Irán de Washington como un complot de cambio de régimen, puro y simple, no teniendo nada que ver con armas nucleares. Entonces de nuevo, el ganador hasta ahora en el embrollo de Irán es China. Con Irán el sistema bancario está en crisis, y el embargo americano que juega al estrago con la economía de ese país, Beijing puede dictar esencialmente sus términos por comprar petróleo iraní. Los chinos está extendiendo la flota de Irán de buques petroleros, contrato de valor de más de mil millones de dólares, y ese otro gigante de BRICS, India, está comprando ahora más petróleo iraní aún que China. Todavía Washington no aplicará sus sanciones a los miembros de BRICS porque estos días, hablando económicamente, EE.UU. necesita más de ellos de lo ellos necesitan a EEUU.

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